Compromiso venezolano

A 200 años del Discurso de Angostura

"Los gritos del género humano en los Campos de Batalla, o en los campos tumultuarios, claman al cielo contra los inconsiderados y ciegos Legisladores que han pensado que se puede hacer impunemente ensayos de quiméricas instituciones".

Simón Bolívar

Discurso de Angostura, 15 de febrero de 1819

Es Venezuela una de esas grandes comunidades a la que le ha tocado vivir momentos angustiosos, desde el preciso momento en que el conquistador europeo plantara su insolente pie en nuestro suelo patrio, lo que hizo generar importantes luchas de resistencia, donde muchos individuos originarios, esclavos nativos y africanos y seres de sentimientos libertarios, optaron por rendir sus vidas, ante la brutal agresión del conquistador, hasta los días de la Guerra de la Independencia en la que Bolívar se consagra El Libertador, por obra de su infalible voluntad de liberar a la América (Abya Yala).

Hagamos un poco de historia para entender la verdadera esencia que relaciona la desprendida inspiración voluntaria, de Bolívar, al proclamar la necesidad de emancipar a la patria, que es aún, el mismo compromiso que los venezolanos patriotas, de hoy nos embarga, en momentos en que vivimos una de las más extenuantes crisis inducida por el Imperialismo gringo que ha considerado a este Continente como su patio trasero desestimando, abusivamente, de lo que son capaces los pueblos descendientes de esa estirpe heroica originaria, mestiza y esclava que liberó pueblos del yugo español y fundó naciones libres, al lado del Libertador Simón Bolívar, sin importar lo sacrificios que representa tan excelso compromiso de liberación popular.

Bolívar en 1803, luego de la muerte de su esposa María Teresa del Toro y Alaiza, en momentos de sentimientos propensos a la pérdida de su gran amor, decide regresar a Europa, pero más que hacerse de delectaciones y comodidades rutinarias de su clase, dirige su pensamiento hacia este Continente preñado e injusticias brutales e inhumanas, que los habitantes de este vastísimo y rico territorio padecían infernales penurias.

Al poco tiempo se encuentra el París con su viejo amigo y maestro: Simón Rodríguez, quien le había edificado en su conciencia, la estructura de la libertad de América. Juntos emprenden viaje a Italia y frente al azul Mediterráneo de Nápoles, profundiza la idea de libertar al continente Americano (Abya Yala).

Bolívar a los 22 años de edad, el 15 de agosto de 1805, al remontar la cima del Monte Sacro, ante la presencia de su maestro y en medio de la nostalgia y la emoción juró: POR EL DIOS DE SUS PADRES, que es hoy, también el de los nuestros, POR SU HONOR, esas cualidades morales y el deber sagrado e inalienable de reputación y gloria que en nuestras conciencias debe elevarse hasta la pináculo de la edificación de ese próspero y abnegado delirio de la libertad hecho realidad y JURÓ POR SU PATRIA, esa patria a la que aún no le hemos podido alcanzar la verdadera y auténtica libertad y que este momento crítico, debe ser el punto preciso para jurar, por hacer realidad el sueño de Bolívar, Miranda y Chávez, cuando nuestra patria está amenazada por la más soberbia potencia imperial y los gobiernos lacayos y satélites de esa funesta potencia.

Bolívar en aquel crucial momento de su vida y la de nuestra historia, no sólo dirigió su mirada hacia el futuro de aquellos flagelados seres convertidos en bestias humanas, que fueron nuestros padres ancestrales, sino también hacia las generaciones futuras, las que hoy habitamos el amplio continente Abya Yala, hoy oprimido y explotado, víctima de las nuevas formas de esclavitud, cargado con el peso de oprobiosos males, y prácticas alienantes a la esencia humana, que nos aplican sistemáticamente, para transculturizar a los pueblos en todos los órdenes sociales con la finalidad de convertirnos en presa fácil del engaño, por parte del imperante sistema capitalismo salvaje.

Ahora nos toca preguntarnos ¿Quiénes vamos a remontar la cima de nuestra propia voluntad y a conciencia jurar por hacer lo que Bolívar no pudo, y que ahora estamos sobre el tiempo de hacerlo?

En el Bicentenario del momento más crucial de la acción libertadora y antimperialista del Libertador Simón Bolívar, como es la Fundación de Colombia (la grande) ante el Congreso de Angostura el 15 de Febrero de 1819, no habrá otro homenaje más patriótico que ofrecerle, sino el de romper las cadenas que hoy nos oprimen sin darle descanso a nuestros brazos ni reposo nuestras almas, entendiendo que ese juramento está vigente y lo heredamos, y debemos librar el gran combate popular en contra de la intromisión del Gobierno Imperial de los Estadios Unidos y demás gobiernos lacayos del continente y el mundo.

"Para sacar de este caos nuestra reciente República, todas nuestras facultades morales no serán bastantes sino fundimos la masa del Pueblo en un todo: la composición del Gobierno en un todo la Legislación en un todo, y el espíritu nacional en un todo. Unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa".

Simón Bolívar

Discurso de Angostura, 15 de febrero de 1819



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Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

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