Guaidó la PUSO porque no esperaba que la Fortuna lo premiara tan súbitamente con tan elevadas dotes. Guaidó la PUSO porque carece de discurso y porque lo que dice adolece de consistencia, sin conexión alguna con la realidad nacional ni con lo que aspiran los que desean un "cambio". Don Juan Guaidó no logró conectar realmente con la clase distinguida ni con la clase media que "huele pa’arriba". Guaidó la PUSO porque aceptó sin cortapisas todas las órdenes gringas y porque el manojo de billetes verdes que le andaban bailando frente a sus ojos lo obnubiló. Guaidó no fue además prudente ni cuidadoso con su propia cuadra de amiguetes y les ocultó sus verdaderos propósitos hasta el último momento (les jugó sucio) actuando exactamente como lo hizo don Pedro Carmona Estanga, el 11 de abril de 2002. Todos los grandes caudillos de la extinta MUD lo desprecian y lo consideran un bobalicón nulo de toda nula nulidad...
Luego vinieron las estocadas mortales de los juicios de todas las precandidatas a primeras damas de la oposición, exponiendo ristras de mortales defectos de doña Fabiana Rosales. Lo primero fue lo del colorcito de piel muy dudoso de su conyugue y lo esperpéntico de su apellido que para ellas no puede sino provenir de las más fétidas cavernas del indigenismo más indigente de Vargas; luego que lo del nombre de Fabiana además de cursi denota plebeyez seudo-izquierdista, porque eso proviene del término "comunismo fabiano". Que si sus ojos son verde-caliche (de orilla) y que si su sonrisa es excesivamente burda y escueta; que si a doña Fabiana le falta roce de altura; que si a su vestimenta se le nota una cándida ordinariez, que si carece de vocabulario de salón y que si su juvenil estampada toda es más para burdas revistas de matadero popular como para que aparezca en una "HOLA", por ejemplo. Que la pobre no está para ocupar un alto estrado entre las distinguidas damas a un nivel, por ejemplo de la de Macri, de doña Michelle de Bolsonaro o de doña María Juliana Ruiz Sandoval la mujer de don Iván Duque. La opinión de la Tintori fue tajante: "-Se le ve que es más burda que pasapalo de patilla con mortadela…". La esposa de Ramos Allup fue menos cruel: "Así será de orillera que se graduó en la Universidad Rafael Belloso Chacín, de Maracaibo… Zape!".
Punto.