Me tomo el tiempo para escribirle esta carta ante el asombro que me ha producido el concursos auspiciado por el CENAL, denominado Becas de estímulo a la creación literaria 2019, el cual contempla diversos renglones como son Narrativa; Ensayos sobre el libro y la lectura; Biografías testimonios y memorias; Cómic y novela gráfica y Literatura infantil. Hasta aquí todo bien y motivador.
Sin embargo, mi asombro viene por el lado del beneficio de la beca el cual será de un monto equivalente a medio Petro, durante un lapso de seis (6) meses. El último pago será contra trabajo culminado. Este miércoles 29 de mayo, el Petro estaba cotizado a 60 $, casi cercano a los 200 mil S. Es decir, que medio Petro corresponde al pago mensual que recibirá cada ganador de estas becas para un total de, aproximadamente, 100 mil S. mensuales como estímulo a la creación literaria.
Con esta cantidad usted debe saber que – por lo menos en Maracaibo- apenas se puede comprar un cartón de huevo (30 mil), un pollito (25 mil), un kilito de queso (30 mil) una harina de maíz (10.500 S) y unos platanitos. Con suerte.
Regreso entonces al motivo inicial de esta carta. Mi primera pregunta es: ¿Usted está al tanto de esta propuesta? Supongo que sí. Aunque puede ocurrir que no, que no maneje el detalle, que le deje eso a sus subalternos. Manejar un ministerio no debe ser nada fácil y menos en la actual coyuntura.
Entonces ahora sí viene mi gran pregunta; ¿usted cree ministro que 100 mil S. mensuales sean un estímulo digno para la creación literaria en el país? ¿Usted considera que esa cifra le pueda permitir a cualquier creador dedicarse con pasión y vehemencia a la creación? Yo particularmente creo que no es posible.
Claro, puede argumentarse que hay dificultades, cómo negarlo si todos y todas las vivimos en el día a día, pero considero que si no es posible dar una beca digna y a la altura de la circunstancia no la den, porque suena a limosna, a dádiva, a peor es nada, a Workana.
Usted debe saber como ha proliferado el mal llamado teletrabajo, que lo considero la esclavitud del siglo XXI (Workana es uno de los más conocidos) donde en especial a los venezolanos- porque hay ofertas solo dedicadas a nosotros- nos quieren pagar cifras irrisorias... pero en $, tal vez porque piensan que nos estamos muriendo de hambre y por un $ somos capaces de hacer cualquier cosa. Seguros los hay, pero no somos todos. Respeto a los que ante una situación- que solo ellos conocen- hacen estos trabajos como una ayuda a su situación, como un complemento en muchos casos, pero que ofertas parecidas la haga el Estado venezolano, como mínimo me asombra y me indigna.
Usted es periodista y ha escrito varios libros. Sabe lo arduo que es el trabajo de escribir, de investigar, de construir textos. Sabe entonces que este tipo de "estímulo" es algo difícil que estimule a la creación, a la literatura. Entiende bien de lo que le hablo.
Este es entonces el motivo de mi carta pública, puesto que le escribí a su tuiter, a un blog que tiene y no he tenido respuesta. En el 2016 también le envíe un TW y tampoco la obtuve, por lo que supongo que ahora puede ocurrir igual. Por ello acudí a Aporrea, a mi querida Apo - ¿a dónde más?- a consignar esta queja, a ver si corro con suerte y tal vez me contesté a mi y a unas cuantas personas que, como yo, nos hemos hecho estas mismas pregunta.
Que tenga buen día, ministro.
Morelis Gonzalo Vega
Periodista