Oye Mario Silva, nosotros, los mil veces resucitados y resistiendo!

Las "Memorias de Mario Silva", en estos, sus 15 años de plomo cerrado y parejo…, tienes que escribirlas Mario, te toca ser el Daniel Florencio O’Leary del Comandante Chávez, y me imagino cuántos maravillosos volúmenes contendrá, por los menos tantos como los del famoso edecán, unos 34...

  1. A partir del golpe del 11-A, hubo un cierto despertar de medios alternativos y populares, muchos de los cuales fueron, poco a poco, feneciendo. En Venezuela a finales del siglo XX, escribir, pensar, debatir, criticar, estaba restringido a unos pocos consagrados columnistas, a unos pocos políticos de partidos con aceptación en los medios poderosos. Sólo la Iglesia, los empresarios y altos oficiales de las Fuerzas Armadas tenían buena prensa. Un pendejo no tenía voz en ningún lado y muchos menos nadie le escuchaba, se tenía que tragar como un miserable su angustia, sus penas, su dolor, su necesidad de que se aplicase la justicia.
  2. Durante toda la IV República se aplicó el principio de que en las empresas controladoras de noticias y de opinión, tales como "El Nacional", "El Universal", "El Globo", "Ciudad Caracas", Venevisión, RCTV, Globovisión y Televen, había que respetar la línea editorial del dueño del medio. Por ejemplo, a Ludovico Silva lo echaron a patadas de "El Nacional" por hacer unas críticas al poeta Andrés Eloy Blanco que no le gustaron a Miguel Otero Silva. También maltrataron a José Pulido por decir que Alexis Márquez Rodríguez escribía pendejadas más pesadas que una vaca. A Argenis Rodríguez le censuraron cientos de artículos en El Nacional, y a la final tuvo que desistir de seguir escribiendo allí.
  3. RCTV era tan vulgar y poderosa que llegó a vetar al propio presidente Luis Herrera Campins. Todos los grandes carcamanes de la política de partidos le tenían pánico a don Diego y Gustavo Cisneros, y a Marcel Granier. Para optar a ser candidato a la presidencia había que hacer lobby ante estos poderosos personajes que humillaron muchas veces a David Morales Bello, a Luis Piñerúa Ordaz, a Lorenzo Fernández, al mismo Rafael Caldera, a Luis Herrera Campins, a Reinaldo Leandro Mora, Carlos Canache Mata, Octavio Lepage, Lusinchi y Carlos Andrés Pérez,…
  4. Llegó Chávez al poder y se formó la de Dios es Cristo, y el país se lleno de balbuceantes perros de Pavlov. En todos lados comenzaron a aparecer locos y delirantes enfermos hablando contra el gobierno. Los psiquiátricos se abarrotaron de desquiciados, las familias se dividieron en bandos plagados de odio bilioso y criminal. Desde los púlpitos, la cúpula eclesiástica comenzó a lanzar ácido muriático, rayos y centellas contra el gobierno anunciando el apocalipsis y el fin del mundo.
  5. Aquella locura generada por los medios, habría de producir muchas matazones en marchas y en concentraciones, hasta que lograron derrocar el gobierno, y se inició el espantoso Paro Petrolero, que luego de muchos hechos de horror, se iba a quedar chiquitico con la histeria y los crímenes que se desataron a partir de la muerte del Comandante Chávez. Coño, cómo ha sufrido nuestro país.
  6. Lo más complejo era ver cómo los de abajo podían metérsele a ese monstruo de los medios, porque había muchos locos, ya irrecuperables, locos que incluso llevan ya casi veinte años balbuceando y pidiendo guerra, sangre y muerte a granel. Nada más peligroso, pavoso y espantoso, que un imbécil hablando pendejadas en esquinas, colas, bancos o mercados. Yo antes, cargaba caramelitos en el bolsillo y cuando se volvían desbocadamente histéricos, llegaba y les daba uno. Se quedaban un poco sorprendidos, pero luego se iban contentos, y masticando. Son sólo tontos.
  7. En medio de aquella hecatombe de tarumbas, apareció Mario Silva con su programa La Hojilla, lo cual fue una gran revelación. Cada tarde nos reuníamos para verlo y la creatividad del programa con aquellas composiciones echando mano de Disney, en cámara lenta o cambiándole el sonido, o poniéndole de fondo escenas tétricas o chillonas, llenó de fervor revolucionario al pueblo. La gente no hacía sino comentar lo que se mostraba en La Hojilla, y todo el mundo quería mandarle quejas y mensajes a Mario.
  8. Los videos de La Hojilla de aquellos años de 2003 (en Aporrea), 2004, 2005, 2006 y 2007, editados genialmente al calor de la voraz guerra de los poderosos medios contra el pueblo, sulfurizó, recrudeció el reguero de babas de los chuchos rabiosos de la burguesía. Se había desatado ya una guerra frontal y la derecha pasó al terreno del terrorismo más desenfrenado. Si en aquellos años el chavismo hubiese sido derrotado, la carnicería que se habría producido no habría tenido comparación en los anales de los pueblos.
  9. En La Hojilla pudimos ver por primera en televisión un tú a tú del pueblo junto con Mario contra las mafias oligarcas; al Matacuras lo cogióMario de Cabeza de turco de aquella derecha asquerosa y lo vapuleó sin conmiseración alguna y se pudo ver entonces por primera vez lo que podía hacer el pueblo con un arma tan estremecedora como era tener un canal de televisión para defender nuestra causa. Aquella primera guerra fue también un tú a tú entre Venezuela y el imperio yanqui. En esos álgidos días, uno de los primeros en ser asesinado fue el director de cultura de la gobernación del estado Mérida, el profesor Giandomenico Puliti (quien escribió una tremenda requisitoria ("Obispos o Demonios") contra los bandidos de la cúpula eclesiástica, sobre todo contra el hoy cardenal Baltazar Porras). Giandomenico Puliti era gran amigo de Mario Silva.
  10. Todas las máscaras estaban siendo rasgadas por Mario. Un pánico cundió, hay que decirlo, entre muchos tentetiesos con altos cargos en el gobierno. Se desató una conspiración solapada contra La Hojilla que si el mismo Chávez no la detiene habrían asesinado a Mario, ya por emboscada, por delación o traición. Gente como Vladimir Villegas y allegados, gente como Andrés Izarra y allegados, trataron de sabotearle el programa, recelaban mucho del coraje, de la audacia y del talento de Mario. ¡Señor!, si Mario escribiera sus memorias, podrían llegar a ser tan prolíficas, heroicas, plenas de enseñanzas políticas, sin exageración, al nivel de las de Daniel Florencio O’Leary, porque todo lo que Mario discutió, conoció, debatió y analizó con el Comandante Chávez y Fidel Castro fueron sobre temas candentes y antológicos que trataban más alláde la política, sobre economía, agricultura, religión y geopolítica...
  11. Yo tuve en una ocasión que intervenir con mis escritos y con llamadas telefónicas, para tratar de contener algunos de los viles ataques que se estaban urdiendo, con manos peludas poderosas en nuestros propios medios de comunicación, contra Mario. Se estaban viviendo años siniestros:se multiplicaron los saltos de talanquera, y se comenzaron a poner bombas en sedes diplomáticas en Caracas. Se produjo la matazón en Plaza Altamira, y las baterías de Globovisión se hicieron implacables contra el gobierno. Y había como una estrategia de dejarlos hacer para que aquella canalla cayera por sus propias argucias y miserias, y en ese ínterin dejaron tantos estragos que aún los estamos pagando. Las sulfúricas babas de perro de la derecha, cargadas de mentiras y viles venenos estaban por radio, prensa y televisión como una foto fija en millones de hogares; cubrían con espesa enervación casi todos los espacios radioeléctricos del territorio nacional, y en aquellas tensiones que saltaban por tantos lados, se dio la orden, sin tapujos, de matar a muchos altos dirigentes y pensadores del movimiento revolucionario, y entre ellos a Mario Silva se le señalócomo de los más importantes. La Colombia negra, santanderista entró en escena con Álvaro Uribe como jefe paramilitar y con el financiamientodel narcotráfico, todo avalado y muy bien programado por los gringos.
  12. Prácticamente era Mario quien estaba dando solo una pelea demencial en cientos de frentes. Tuvo que ponerse a estudiar economía, tuvo que ponerse a investigar en los terrenos crípticos y oscuros del derecho, del libre mercado, de la estadística, del marxismo, del arte de la narrativa, de la historia, de la filosofía, de los medios de comunicación. Qué fatídicos y a la vez qué gloriosos días aquellos, encontrarse en el centro y en el meollo de todo un proceso en formación siendo protagonista, partícipe de la gestación y nacimiento que le estaba dando un vuelco a toda América Latina, al mundo.
  13. Es tan difícil tomar el control de los medios, si tomamos en cuenta que el pensamiento dominante de veinte siglos es algo de lo más inexpugnableque existe, porque de hecho, contra los imbéciles y contra la canalla estúpida ni los mismos dioses pueden, tal como lo expresaba el poeta Schiller.A Mario se le dejaron demasiadas cargas sobre sus hombros, y era necesario que de sus enseñanzas saliera una nueva escuela, pero en eso los venezolanos somos bien malos, bien desintegrados, indisciplinados e inconstantes, y por esta razón hemos desperdiciado a tantos talentos y genios.
  14. Por otro lado, andábamos grupos de soldados de las ideas, atareados, dándole al gatillo de las teclas, tratando de conformar medios alternativos enambientes de un chavismo light que le tenía pánico a ser lo que debía ser. Ante un chavismo que teniendo el poder en las alcaldías y gobernaciones prefería pactar con la derecha a tener que entregarle los medios alternativos a las comunidades. Se dio un fenómeno inesperado: los que organizaban medios alternativos y populares comenzaron a ser vistos por ciertos dirigentes del partido como tipos peligrosos, a los que era necesarios apabullar, quebrar. Hubo gobernadores y alcaldes que se decían chavistas que fueron tan cobardes que llegaban a ver con horror y con desprecio, y con asco los periódicos que con tantas dificultades hacia el pueblo. Y fueron muchos de estos personajes los que luego saltarían la talanquera y quienes se encargaron de destruirlos.
  15. Es decir, había entonces que luchar en tantos frentes a la vez, que después de quince años de tenaz batalla, dolores y tantas muertes, aún no aprendemos. ¡Qué lucha más desigual!, teniendo que batallar también contra tantos traidores solapados que controlaban el aparato informativo delEstado y que estaban bloqueando los periódicos y sitios webs revolucionarios. Los periodistas que habían heredado las buenas costumbres y decencias de la IV, esa tuerta y cojitranta república, también se embanderaban desde las propias filas revolucionarias contra los medios comunitarios.
  16. Yo tuve oportunidad de ver trabajar a Mario cientos de horas, sin comer (apenas con un cafecito), amaneciendo, frente a cinco o diez monitores, frente a cinco o diez canales de televisión, siguiendo la pista, husmeando, con su detector de mierda finísimo auscultando a todos los actores cruciales tanto de nuestro sector como del bando enemigo. No era cualquier trabajo, porque se requerían muchas condiciones técnicas, humanas,ideológicas, morales, de un especial y único talento para sorprender a los enemigos en sus tramas; de una paciencia infinita, un genio creador bárbaro, una previsión y olfato fulminantes para igualmente descubrir por dónde podían venir los tiros o los ataques de los poderosos medios en cada una de las acciones que tomaba el gobierno revolucionario. Y entonces la talla de aquel hombre traspasó las fronteras, y Mario Silva estuvo en la mira, como pieza a ser ejecutada, por todos esos poderosos empresarios controladores de FOX, CNN, el Grupo Prisa, la SIP, etc.
  17. Se había dado la orden de que a Mario había que quebrarlo, comprarlo, sacarlo de circulación. Cuántos traidores entonces comenzaron a rodearlo, y trataron de mil modos diferentes de montarle trampas, con melosos encantos y pérfidos asedios.
  18. Un grupo de merideños de medios alternativos, estuvimos en Caracas para las celebraciones del primer año del 13-A. Estuvimos en Miraflorespara presentar nuestros clamores y penas. Ante la posición desesperada del profesor Juan Carlos Villegas, de que si no se atendían estos medios perecerían, el Presidente Chávez le exigió a Jesse Chacón, que asumiera ese trabajo de atendernos, que tomara nota y que le exigiera a los gobiernos regionales apoyar estos proyectos. Sí, se tomó nota, y al poco tiempo habría de morir el único diario revolucionario de Venezuela para aquella época, "Despertar" que estuvo dando la batalla durante 94 días consecutivos, y se distribuía a casi toda Venezuela. No hubo Cristo que lo pudiera salvar. El profesor Juan Carlos Villegas entregó la dirección del periódico, y yo la presidencia de la Fundación Despertar, y hasta allí llegóaquella noble y grandiosa proeza. Luego vimos al Presidente Chávez decir en varios de sus "Aló Presidente" o en cualquier otra alocución, que sus funcionarios o ministros debían tomar nota de las angustias y necesidades de los medios alternativos, pero pocos ministros asumieron con pasión este frente tan valioso y esencial.
  19. Pienso en aquella ocasión, cuando ante tantos representantes de medios pobres y revolucionarios, Chávez imploró porque no se nos dejara a la deriva, sin embargo a los pocos días tuvimos que perecer, digo… Perecimos de consunción, implorando ayuda, solicitando audiencias al gobernador Florencio Porras, gastando miles de bolívares en llamadas a Caracas, escribiendo por tantos medios digitales, haciendo colectas entre los profesores para llegar a una edición hasta que alguien se apiadara de nuestra situación. Pero la orden de las hordas adecas infiltradas en la revolución era: "Despertar debe morir porque está lleno de talibanes". Hay que decir que quien más lloró la muerte de Despertar fue Giandoménico Puliti, quien trató de hacer milagros por salvar el periódico. A partir de entonces, Giandoménico fue muy mal visto desde ciertos entes de la gobernación de Mérida, y creo que nunca se lo perdonaron. Todos los días hablaba con Puliti sobre este desastroso desvío de la revolución en manos adecas en casi todas las direcciones del Estado, y además obligados a apoyarlos so pena de que en un enfrentamiento con estas miasmas pudiera crearse una tronera por la que pudiera volver al poder los William Dávila Barrios y los Chuy Copei. ¡Qué historia aquella, carajo!
  20. Pero ahí sigue Mario Silva como paladín y formidable bastión, sobreviviente de tantas tormentas y embates, con un cúmulo inmenso de conocimientos que ojalá con ellos pudiera dirigir una escuela de medios en Venezuela. Ojalá alguien escuche esta solicitud. El estudio de los medios no está en las escuelas de periodismo de las universidades. Eso es un gran error. Está en la formación personal de cada cual batallando con las ideas, estudiando e investigando incansablemente sobre filosofía, música, historia, economía, sociología, literatura y sobre todo poesía. Dígame usted a qué periodista forman así integralmente en una universidad. No olvidemos, que fundamentalmente, esta revolución es una lucha por consolidar los valores de la conciencia humana, de la sensibilidad por nuestros más caros valores bolivarianos en ese frente de lucha diaria contra los poderosos medios de comunicación contra el pueblo. Nadie concibe, el tremendo esfuerzo y trabajo que significa dedicarse a cuerpo y alma las 24 horas del día a estar revisando y analizando noticias falsas y criminales que se difunden en el mundo contra nosotros. Una tarea muy exigente, agobiante y atormentadora a veces, dura y cruel, con la única compensación de darle en la madre a las mafias del engaño y del terrorismo más atroz contra la mente humana en el mundo. Revisar constantemente el pasado, hurgar sin pausa ni descanso en los periódicos viejos, en las revistas, en libros, videos, películas y trabajos documentales. Ese auscultar en el pensamiento, en el manejo del lenguaje, de las imágenes que proyectan esos hombres y mujeres vendidos al sistema, y que pretenden aparecer como mansos corderos. Ese engaño envuelto en mil biombos y encantos sofisticados, adornado con los más bellos indumentos y decorados, pero que llevan dentro la ponzoña de millones de plagas, virus yalimañas, y que requiere además esa revisión de una descomunal memoria selectiva; todo, para poder relacionar además un enjambre de materiales que se generan día a día.
  21. Mario, pues, merece sin duda, un merecido y formidable homenaje por parte del pueblo venezolano, por esa obra de una exigencia intelectual de envergadura, que ha provocado en los poderosos canallas de la oposición mundial contra nuestro país los más profundos estragos. Mario cuando se ubica en su centro de trabajo para desarmar a esa oposición criminal lo primero que se dice es: "Me van a soñar, grandísimos hijos de puta". Porque en verdad que cuántos complots no ha logrado desactivar el programa La Hojilla? cuántas alarmas horribles no ha echado por el suelo?cuántas argucias de los manitas blancas pero llenas de mierda no puso al descubierto? Miles de horas de vuelo en ese demoledor trajinar, dándole al "ratón", recopilando datos y hechos, y a la vez disfrutando en sus tareas de investigador policial, de armador de tan intrincados rompecabezas. Porque hay unas de cal y otras de arena, y Mario es un hombre que sabe disfrutar de la vida; que conoce la buena música y los clásicos de la literatura, un hombre leal a la causa de la revolución bolivariana y a la lucha de nuestro presidente Chávez como muy pocos. Mario es el comandante Chávez de la guerra mediática. Si algo lamentábamos muchos de sus seguidores, cuando se lanzó como candidato a Gobernador de Carabobo era la pérdida que iba a sufrir VTV y todos los seguidores del programa de La Hojilla. Es que hay trabajos en los que determinadas personas son realmente insustituibles, y Mario lo es en el suyo, indudablemente.
  22. Un abrazo hermano, y que te consumas como Chávez, como Fidel, en esta eterna lucha.
  23. ¡Nosotros no tenemos otro destino que triunfar!


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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

 jsantroz@gmail.com      @jsantroz

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