1.- AQUEL OTRO FEBRERO: Esta es una historia de la cual podría escribirse una novela entre dramática y trágica, con visos parecidos a aquella de Scott Fitzgerald, “El Gran Gatsby”, por ejemplo. Don Jorge Giordani, se sintió siempre con el Comandante Chávez como una especie de ángel protector y a la vez predilecto (el del altar mayor), elogiado, amado y considerado por el resto de sus compatriotas revolucionarios como un portento de las leyes de la economía. Su recogimiento ante las cámaras, su empaque sereno, incluso su indumentaria con su sombrero de panamá, así lo presentaba como lo más representativo del hombre probo y humilde de nuestro proceso. Siendo, que el verdadero economista en el gobierno bolivariano siempre fue el CARÁCTER del Comandante Chávez, MÁS NADIE. Chávez lo podía todo con su sola presencia y su genio. Pues bien, el 8 de diciembre de 2012, don Jorge se cae de una nube, al escuchar por la noche aquellas terribles palabras del Comandante diciendo que en caso de que él no pueda seguir al mando del gobierno “…ELIJAN COMO PRESIDENTE A NICOLÁS MADURO…”. De allí en adelante don Jorge se sintió desolado (quizá en la ilusión desproporcionada de su propia figura, más bien ¡¡TRAICIONADO!!), no tanto porque Chávez podía dejar el poder sino, porque en hora tan terrible, siendo él lo que era, se le estaba dejando de lado y… desde aquel instante todo escabrosamente sería distinto... hasta el sabor de la esperanza algo que todos amamos…
2.- Han sido muchos los intentos de golpes de estado contra Maduro desde el mismo instante en que desde Cuba se filtró que el Comandante Chávez no sobreviviría un mes más a su estado… Al día de hoy, han sido diecisiete los intentos de golpes de estado para derrocar al Presidente Maduro, pero quizá uno de los golpes más mortales, incluso peor que el de Leopoldo López en 2014, fue el que lanzó don Jorge Giordania desde el canal VTV, en febrero de 2013… aquella alocución de Giordani y Merentes corrió como pólvora en el pueblo y en su momento tuvo un impacto mediático devastador y fue tan comentado como el “por ahora” del comandante Chávez. Era, pues. UN GOLPE con todas las de la ley, sin retruco… con dimensiones de provocar un cambio decisivo en la vida del venezolano! Cómo fue posible que don Jorge se dirigiera al pueblo diciendo que un grupo de supuestos empresarios, que solicitaron dólares para importar productos, nos habían engañado y que en su lugar trajeron conteiners cargados de piedras y basura, y que además no hubo un solo nombre de esos delincuentes y criminales, ningún preso, ninguna investigación. El país todo quedó consternado, confundido y arrecho. ¡Ese fue el VIERNES MÁS NEGRO de todos cuantos hemos sufrido!
3.- A un año de aquellas palabras, en 2014, estalló el pavoroso bachaqueo que entonces nadie podía creer que tal desangre tuviera fin algún día. En realidad Jorge Giordani y Nelsón Merentes se coaligaron, estando el Comandante Chávez muy grave en Cuba, para montarle una enorme emboscada a Maduro, de tal manera que se desatara un estado de angustia mortal en la población (que de hecho funcionó bastante bien), y el elegido por Chávez para sucederle, no pudiera llegar a ser presidente de la República… Fue el primer gran golpe de estado, éste, que dieron Giordani y Merentes en febrero de 2013, mucho antes que la feroz arremetida de Leopoldo López, el 12 de febrero de 2014, con el inicio de las atroces guarimbas en la quema de la sede de la Fiscalía General de la República! Es probable que Merentes accediera a participar en aquella alocución sugestionado por el portentoso “genio de la planificación y de las finanzas nacionales…”.
4.- Don Jorge Giordani andaba en una crisis de nervios y en un delirio enfermizo, y había estado rumiando en su interior, la profunda aspiración, secreta, de que Chávez lo llegaría a nombrar su sucesor. Son sueños que aturden a muchos que se dedican a la política, por ser más alabado de lo debido y de lo necesario. Se fue de bruces don Jorge, cuando vio que el Comandante escogía a Maduro, y comenzó, aquel propio 8 de diciembre de 2012 a cavilar en ese gran golpe económico que desgarraría de manera mortal el país con consecuencias que aún estamos pagando… Ese 8 de diciembre, luego de las palabras del Comandante, se vieron las caras, Giordani y Rafael Ramírez, desconcertados y atónitos. “¿QUÉ HACER?”, se preguntaron… El mundo se les abajo…
5.- Giordani y Merentes anunciaron aquellas perturbadoras y locas medidas económicas que lanzaron a Venezuela por un despeñadero sin control, e insisto, lo hicieron adrede para descarrilar a Maduro y al país todo: DESPUÉS DE NOSOTROS, EL DESASTRE. El crimen les salió de maravillas a juzgar por lo que luego sobrevino, empujando por todos los rincones de la nación un estremecedor caos… Maduro tenía que sentirse indignado desde la propia Habana cuando supo de aquella alocución de Giordani y Merentes y es muy probable que haya escuchado del propio Chávez: “- Nicolás, tienes que enfrentar este trauma de inmediato, que sobre el tema económico no se hable todavía…”. Pero ya Giordani HABÍA HABLADO, nos había traicionado a todos... En ese instante, Maduro tragó arena, teniendo que contenerse y viendo nubarrones infernales, de todo tipo, en el horizonte.
6.- Después, cada vez el embrollo en la calle se hizo de terror, producto de aquellos anuncios de Giordani, aparecieron por doquier descomunales y horripilantes colas, en que las desfilaban desde temprano en la mañana hasta la media noche miles de personas con bultos de comida y artículos de aseo personal. Los precios se dispararon en pocas horas en un mil por ciento. Inmediatamente, muchas casas fueron convertidas en bodegas. Miles de casas fueron convertidas en almacenes para acumular comida o artículos de aseo personal. Miles de casas fueron convertidas en expendedoras de artículos al por mayor... Venezuela había sufrido un vuelco estremecedor que la hizo desde aquel instante irreconocible…
7.- En esas pavorosas colas estaban costureras que ya no cosían, albañiles que echaron al olvido sus palas y cucharas, agricultores que dejaron de sembrar y una multitud de funcionarios públicos que ya no querían sino dedicarse a vender y comprar para ganar más que un magnate, que un narcotraficante; también multitud de trabajadores de la administración pública que dejaban de cumplir con sus horarios de trabajo para dedicarse, digo, exclusivamente a bachaquear.
8.- Y uno se devanaba los sesos pensando si este infierno algún día tendría fin, insisto, algo a lo que realmente no se le viera solución. Ni aumentando los sueldos (que además todo lo empeoraba), ni con precios justos ni con inspecciones a granel, ni con Sundde o policías o guardias nacionales,… LA REHOSTIA…
9.- Pero algo era clave: si la mayoría de la gente compraba para revender, sin duda que había que aumentar los precios de los artículos, y se generó una pavorosa inflación. No quedaba de otra, lamentablemente. Para todas estas turbas de termitas, no era posible que salieran a comprar jabón, o azúcar, pañales o papel tualé, sin luego inmediatamente a revenderlos por diez veces su valor. Ningún gobierno en el mundo habría podido controlar aquel desangre, si además tomamos en cuenta que el imperio gringo lo propiciaba a millón con temores y desde la mismísima página de DOLARTODAY. Era catastrófico ver cómo aquella horda bachaqueros le estaba privando a la mayoría de los venezolanos adquirir los productos necesarios para vivir. INSÓLITO: se estaba saqueando al país todo para luego revender, lo que a la vez provocó una movilización bestial de paramilitares colombianos hacia la frontera porque el negocio del contrabando de alimentos y el control del efectivo del venezolano estaba dando más dividendos que la droga…
10.- Comenzamos a destrozarnos unos con otros: familias horriblemente enfrentadas, comunidades enteras en guerra por nimiedades. ¿Acaso esa locura de la reventa de productos no generó en guerra civil, pues? Esas horribles colas en los comercios eran producto de esa maldita tendencia a dividirnos que se estaba aupando desde afuera, sobre todo desde Colombia que como digo, montó mil chiringuitos (CASAS DE CAMBIO) para acabar con nuestra moneda y consecuentemente con nuestro sistema político.
11.- Y fueron mutando poco a poco los bachaqueros, luego le cayeron a las medicinas, a la gasolina, al efectivo de una manera delirante, surrealista… Por lo tanto, hay que reconocer, que aquí Giordani y su combo, no se sabe todavía por orden de quién, se prestó, más allá de sus propios delirios, para que nos dieran aquel golpe en febrero de 2013. Ese día nos derrocaron.
12.- Ese mismo mes de febrero de 2014, yo escribí un artículo diciendo que nos habían derrocado, que a partir de aquel anuncio de los señores Giordani y Merentes todo iba a ser diferente, y que sólo la presencia de Chávez podría sacarnos del marasmo,… y para completar poco después saldría el mismo don Jorge Giordani escribiendo un artículo terrible contra el presidente Maduro. Qué de cosas, las que hemos vivido…
