Sucede a la oligarquía internacional, lo que sucede a Maduro con la oligarquía “nacional”.
En su afán, de evadir responsabilidades, por la aplicación del Modelo neoliberal de sus gobiernos, la oligarquía internacional, culpa a Maduro por las reacciones de sus pueblos en rechazo a las imposiciones del FMI, también conocidas como PAQUETAZO.
Atribuirle a Maduro, la responsabilidad de aquellos hechos, no es otra cosa que reconocer el decreto de Obama, que considera al modelo de gobierno venezolano, como una amenaza inusual, y en consecuencia a Maduro, como un súper Presidente capaz, de moverle el piso político a las oligarquías de Europa y Latinoamérica.
Atribuirle a Maduro ese potencial, equivale a negar los epítetos, descalificaciones y vituperios que la oligarquía y la clase media venezolana le ha endosado: “maburro”,”el “chofer del Metro”, y el obrero Presidente como lo mientan despectivamente.
Por si faltara algo para acusar a Maduro, la oposición y el payaso que la representa lo señalan responsable del crimen pasional de un concejal.
Lo que jamás reconocerán, es que el “maburro”, los ha derrotado en todos los escenarios habidos y por haber. Amén (así sea), que los lleva nariceados a las mesas de diálogo, los divide como quiere y dialoga, hasta con el que le mentó la madre a Chávez: Leopoldo Puche
A todas estas, nos preguntamos: ¿en qué sitio,( que tu sabes ), se meterán la lengua, los súper escuálidos que no reconocen AL SUPER MADURO