Sábado, 23 de noviembre de 2019.- Primero que todo feliz cumpleaños y debo decirte que he notado que en todos esos mensajes de felicitaciones que te han mandado, nadie nombra cuantos años cumples.
Segundo, déjame desmarcarme de los aduladores de oficio, yo no me anoto en ese combo. Conozco a algunos que practican esa suerte y no les ha ido mal, son habilidosos y dicharacheros, de verbo fácil y gran capacidad de maniobra, profesionales en la materia, mosca pues.
Gobernar a un país, con todas las ventajas que se obtiene con respecto al resto de la población, es una tarea dura, no es fácil, gobernar a un país en medio de una crisis, es pues, mas severo todavía.
Aún con toda la seducción que produce el ejercicio del poder y su dulce-amargo sabor.
Gobernar a un país rodeado de compinches que se regocijan en una adulancia descarada y no enfermar rodeado de tanta lisonja, tampoco es tarea fácil, no se lo envidio a nadie.
Pero tú eres, lo has demostrado con tu capacidad de sortear las crisis y las zancadillas que te han puesto, una persona con instinto y vocación de poder.
Una cosa es que se nos reconozcan los aciertos que tenemos y otra es que todo lo que hagamos a quienes nos rodean, todo lo que hacemos lo consideren perfecto.
Estás en el poder y creo que tú tiene la capacidad de precisar, de diferenciar, de poder separar y seguramente te tienes que dar cuenta de la diferencia que existe entre los que desean el bien del país, los que desean que superemos esta situación general que estamos viviendo, que no se puede ocultar tras la lisonja, de los que te desean el bien a ti personalmente y de los que solo piensan y actúan en post de su beneficio personal, de enriquecerse a costa de lo que sea y de quien sea.
Cuidado Nicolás Maduro con los cantos de sirena de los aduladores de oficio.
Y el que se pique es porque ají come.
El país necesita que se le de un impulso esencial para salir adelante en medio de esta tormenta que estamos cruzando y no es a través de la negación o de ignorarla que la podremos atravesar.
Lo que plateabas del Petro, puede ayudar, pero no es la solución, quizá sea parte de ella.
Debemos hacer énfasis en la revaloración del trabajo, de crear un ambiente de confianza, de producir mas y mejor, énfasis en atacar a la especulación alocada que nos ha invadido y a la corrupción que nos arropa.
La adulancia impenitente marea al mas fuerte y distorsiona la realidad circundante, solo nos muestran lo que queremos ver y minimizan lo que nos pueda perturbar, adulantes engañadores, cuidado con ellos.
Nicolás, consulta con los que te hablan claro, con los que argumentan y son capaces de contradecirte y con los que aportan soluciones.
Y por favor Nicolás, !!! Mosca con los cantos de sirena de los aduladores de oficio !!!