Jueves, 17 de octubre de 2024.- Ella cree que me va a doblegar, le dijo la tormenta a la brisa, hablando de la noche, eso es lo que ella cree y lo que no sabe es que no es tan fácil.
Si, pero lo que sucede es que no se ha enterado que lo único que me domina es el inconmensurable tiempo, el tiempo que todo lo puede y contra el cual es prácticamente imposible luchar.
Si, es un hecho, luchar contra el tiempo ha sido y es prácticamente uno de los mayores sueños, de los mayores retos de la humanidad, usa el tiempo, vive en él, lo estudia, lo analiza, lo reta desarrollando objetos móviles de alta velocidad, supersónicos, hipersónicos, que rompen la barrera del sonido, pero no ha logrado controlarlo hasta donde sabemos.
Se han creado máquinas del tiempo, que permiten viajar en él, al menos y por ahora en el mundo de la ficción, pero el tiempo, el gran señor no ha sido domado, controlado, domesticado.
Y básicamente me refiero al tiempo cronológico, al que se mide en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, lustros, siglos, milenios y pare usted de contar, pero que tal si hablando de dominarlo, por ejemplo vemos al tiempo biológico, al que vivimos como seres, como habitantes de este mundo azul, tiempo con sus etapas que nos enseñaron en la primaria , se acuerdan, eran nacer, crecer, reproducirse y morir y que percibimos de distinta forma, a veces pasa rápido y fugaz y otras desesperadamente lento, como cuando el dolor y el sufrimiento se enseñorean.
A mi particularmente me parece este tiempo biológico, este tiempo de vida escandalosamente breve, demasiado corto y pasa rapidísimo.
A pesar de los avances de la ciencia, de los adelantos en la medicina envejecemos muy rápido, este cuerpo que nos ha tocado, que sin lugar a dudas es un milagro ambulante, se enferma prematuramente, se deteriora y adicionalmente padece de los efectos negativos de todos los desastres que hemos causado en nuestro hermoso planeta y que nos empecinamos en mantener.
Somos como la tormenta, nos doblega es el tiempo, usémoslo a nuestro favor, rememos con él en post de un mejor futuro.
Buenas tardes, mi querida Venezuela.