1.- Una de las cosas que más ha frenado la intervención militar gringa en Venezuela es la conformación de los cuerpos de milicia, que ya cuenta con más de tres millones de inscritos en todo el país. Una milicia activa, entrenada, con compromisos con la comunidad en todos los aspectos sociales.
2.- La CIA vive mutando, y buscando todos los puntos débiles de los gobiernos afectos o desafectos a EE UU, para así poder controlarlos y dominarlos, esos puntos clave son: los bancos centrales, los ejércitos, partidos políticos, el Poder Judicial, los parlamentarios y los sindicatos.
3.- La conformación de los llamados cuerpos milicianos, en cualquier país no alineado con las políticas de Estados Unidos, siempre ha sido incluido dentro de las normas democráticas de las naciones como “anti-constitucional”, “anti-democrático” y sobre todo como una forma de constituir una especie de estado paralelo al formalmente establecido en cualquier nación legalmente admitida por la ONU.
4.- Los países no alineados con EE UU, que cuentan con cuerpos milicianos, son definidos como “Estados forajidos”. En cambio, tanto Estados Unidos como la Unión Europea, le conceden perfecta luz verde a aquellos países que como Colombia, Haití, Guatemala, Honduras, Paraguay o Arabia Saudita, conforman bandas paramilitares (pretorianas) no sólo para proteger a sus gobiernos (aliados) sino también, y sobre todo, para convertirse en cuerpos armados que permitan el trasiego de la droga hacia Norteamérica y Europa.
5.- Lo que más ha aterrado a Álvaro Uribe Vélez (y sus secuaces como Duque, Pastrana, Rastrojos y compañía… y sus demás bandas paramilitares) ha sido la profunda organización de las milicias en Venezuela. El narco-estado colombiano sabe que no podría tener control de sus negocios ilícitos conformándose una estructura cívico-militar en Venezuela que vele por los intereses supremos del pueblo.
6.- Lo decía claramente Fidel Castro, refiriéndose al horrendo golpe de Estado contra Salvador Allende: “Con pueblo sólo no se hace revolución: ¡hacen falta también las armas! …Con armas sólo no se puede hacer la revolución: ¡hace falta también el pueblo” (1).
7.- Esta es una de las enseñanzas claves del comandante Hugo Chávez. Por eso insistió en consolidar la alianza cívico militar y en crear las milicias bolivarianas: “parte integral de las nuevas estructuras del poder comunal que venimos construyendo”. Nos enseñó que el destino de un país y de un proyecto político emancipador no puede depender exclusivamente de la estructura militar institucional, aunque se le forme ; es indispensable que el pueblo organizado en milicias tenga acceso a las armas y esté en capacidad de defender con armas y argumentos su revolución. Repetía la frase de Simón Rodríguez: “Ideas y Milicias: ¡Qué creación!” (2).
8.- Cuando Mike Pompeo fue director de la Agencia Central de Inteligencia de EE UU (CIA), advirtió jueves de que "cada vez es mayor" el riesgo de que las milicias armadas de Venezuela "actúen fuera de control", y esto lo planteó durante una audiencia en el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos sobre las amenazas globales. Pompeo abordando “la crisis venezolana, en concreto el fenómeno de las milicias conocidas como colectivos, el gran flujo de armas existente y el riesgo que supone que éstas caigan en las manos equivocadas".
9.- Decía Pompeo: "El riesgo de que estos colectivos actúen fuera de control aumenta cada minuto", aseveró Pompeo, en alusión a estas milicias armadas por el Gobierno de Nicolás Maduro para defender los intereses chavistas de los movimientos opositores. No obstante –agregó-, la CIA todavía no ha detectado grandes trasiegos de armas… Hay muchas armas circulando en Venezuela y el riesgo es increíblemente real y serio, y una amenaza para Sudamérica, Centroamérica y no sólo en Venezuela.
10.- Es muy clave, por lo tanto, tener en cuenta de que debe ser real la entrega de armas a los milicianos, a los sindicatos, a los Consejos Comunales y Comunas en general, y no una simple amenaza a los gringos porque éstos están espiando y monitoreando todo, no sea que en caso real de que ocurra un ataque, una invasión nos encuentren desarmados, desarticulados y nos puedan destruir sin tener posibilidad alguna de dar la pelea… por lo tanto, pues, mucho guillo…
1 Citado en un trabajo de José Gregorio Linares.
2 Tomado de un artículo de José Gregorio Linares