1- Aquella idea del presidente Evo Morales era genial: crear un frente Militar Anti-norteamericano en la región para contrarrestar la influencia gringa, que por décadas, en Latinoamérica, venía ejerciendo EE UU con oficiales nuestros entrenados en su criminal Escuela de Las Américas.
2- Proponía Evo Morales a sus colegas de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), el 22 de octubre de 2009, casi a diez años de que vinieran a derrocarlo, la creación de una Escuela Militar Regional con sede en Bolivia. Esa Escuela debía promover la creación de una estructura cívico-militar parecida a las milicias que ya en Venezuela está a pleno pulmón.
3 - Decía en aquella oportunidad Evo: "La propuesta de mi gobierno será aprobar una escuela de defensa regional con nuestra propia doctrina". Igualmente señaló Evo Morales que el Comando Sur era quien había derrocado a Manuel Zelaya, y recalcó: "No es posible que en este milenio haya grupos militares que dependan del Comando Sur".
4- Plantear aquella iniciativa y a la vez no implementarla con el carácter, urgencia y la determinación que exigían las circunstancias provocó que el Departamento de Estado le tomara la delantera y reforzara aún más el estamento de gorilas infiltrados en las Fuerzas Armadas bolivianas para cambiarle el rumbo a ese país. Es increíble el nido de ratas con grado de generales que rodeaban al presidente Evo Morales, algunos de los cuales viajaban con frecuencia a Estados Unidos y se reunían allá con agentes de la CIA.
5- De 2009 a 2019 pasaron diez años de aquella propuesta que se quedó en puras palabras y en pamplinas, uno de los más grandes errores que cometen ciertos revolucionarios. Resultado impresionante: sobrevino el golpe contra Evo y no hubo un sólo oficial que se cuadrara con la causa revolucionaria del primer indio que llegaba a gobernar a Bolivia.
6- Es insólito comprobar, insistimos, que el ejército boliviano durante todo el mandato de Evo Morales estuvo profundamente infectado de miserables pro-gringos, que amaban más al Capitán América, a James Monroe, que a Bolívar, que a Sucre o que al general Santa Cruz. Y luego estos generales callarían como horribles cobardes plegándose del lado de un monstruo como Luis Camacho.
7- Muy grave, que en esas fuerzas armadas bolivianas jamás se hubiese preparado para enfrentar la arremetida gringa, jamás hizo el más minimo trabajo de formación patriótica y revolucionaria en la Academia Militar. Una verdadera catástrofe moral y humana se vino desatar cuando una bestia como Jeanine Áñez las pudo controlar y ordenarles que asesinaran a su pueblo.
8- Produce un profundo asco ver al nuevo Alto Mando Militar de ese país, someterse con inclinaciones servirles, a ese monstruo que se cree reina, emperadora de Bolivia, Jeanine Áñez.
9 - Un asco que se acrecienta cuando ve entre esos generales a mulatos, a gente con sangre indígena, a oficiales que todo se lo deben a Bolívar y a Sucre, no a los imbéciles seguidores del Capitán América.
10 - Por eso la lección está clarita para todo aquel que quiera llevar a cabo una revolución en su país en este hemisferio: crear milicianos por millones, formación en las Academias militares e instituir el poderoso frente civico-militar para que los gringos no puedan jamás malear las fuerzas armadas de una nación de la PATRIA GRANDE...