Introito (en clave histórica)
En octubre de 1918, cuando la "gripe española" (made in USA) llegó a Venezuela por La Guaira, el dictador Juan Vicente Gómez, desde su refugio en los Valles de Aragua, vivió cuatro momentos:
- Primero le restó importancia al hecho, como algunos personajes innombrables de la actualidad.
- Segundo, al constatar por informes la velocidad de contagio y letalidad del "catarro" (como le llamó), ordenó bloquear todos los accesos a su amplia y fértil zona de confort.
- Tercero, siendo el hombre más rico del país y el amo del poder, se negó a colaborar con recursos para enfrentar la calamidad pública padecida por todo el país, que ya en diciembre contaba las víctimas en decenas de miles.
- El cuarto momento, como epílogo que develó ante el déspota la inutilidad del dinero y el poder, ocurrió al morir por la epidemia su hijo predilecto Alí, quien se perfilaba heredero de aquella hacienda semifeudal que era Venezuela. Como todo tirano, malo y cobarde, ni se molestó en asistir a los actos fúnebres.
Destacaron –en contrario- los valores altruistas de la venezolanidad en los múltiples gestos solidarios del pueblo, ingeniándoselas con sus curanderos tradicionales que suministraban gratuitamente jarabes de hierbas y alcoholes artesanales como el mágico cocuy y el aguardiente de caña; así mismo se esmeraron en auxiliar a la desvalida población, galenos de formación como el mártir José Gregorio Hernández que denunció la indolencia gubernamental y murió a los pocos meses extrañamente arrollado por uno de los poquísimos vehículos automotores que había en Caracas.
I
La pandemia del coronavirus encuentra a Venezuela en unas condiciones realmente adversas. Miremos por un momento la sintomatología del diagnóstico:
- Ingresos fiscales deprimidos por caída de la producción y precios petroleros.
- Fuerte deterioro de servicios públicos agua, gas, electricidad, transporte, etc…
- Recesión económica prolongada, macrodevaluación e hiperinflación.
- Debilidades del sistema hospitalario por escases de implementos.
- Dificultades para importar alimentos y medicamentos.
- Aislamiento diplomático con los principales países vecinos.
Todo generado por efecto de la guerra mutante aplicada por Estados Unidos contra Venezuela con participación muy activa de los siguientes actores nacionales e internacionales:
- El gobiernito incapaz y narcotizado de Iván Duque (la sombra del Paraco Mayor)
- El empavado "Cartel de Lima" (cuyos miembros se desgajaron como fruta podrida)
- La OEA (invisible) de Almagro (esa cosa tan fea que da risa)
- La desunida Unión Europea (tan falta de personalidad o tan "fragmentada" espiritualmente)
- Las sectas israelófilas facturadas por la CIA y el MOSAD
- Los derechistas criollos que en el exterior se han enriquecido robando activos de la nación y amasando financiamientos de gobiernos enemigos.
- El puñado de traidores a la patria y desertores convertidos en terroristas al servicio del imperialismo
- Las mafias de especuladores, bachaqueros de cuello blanco, traficantes con el hambre del pueblo y otros roedores asquerosos que impunemente actúan a sus anchas.
- Los corruptos de ayer y hoy que destruyeron la industria petrolera y demás activos estratégicos de la nación.
A pesar del dantesco panorama descrito, increíblemente –y para despecho de la canalla- Venezuela va venciendo.
II
El capitalismo no tiene compasión con los enfermos. La economía global y la geopolítica juegan fuerte en la pandemia covid-19. El capitalismo no se suicida ni menos se sacrifica por sensiblerías. La obligación de aislamiento social para evitar el crecimiento exponencial de contagios por coronavirus ha puesto de nuevo en la palestra la importancia de la fuerza de trabajo en el proceso productivo, y el nerviosismo de los capitalistas por la merma circunstancial de sus ganancias diarias. La mayoría de los gobiernos se vieron más apurados en adoptar medidas en favor del capital que de la gente. La promesa desarrollista de un siglo XXI totalmente cibernético y robotizado no se ha cumplido. La clase trabajadora aún es la verdadera energía creadora de riqueza.
Los gobiernos pro capitalistas se aburren con esto de atender gente anónima, embarcados en la patraña neoliberal, sacralizando las cuentas macroeconómicas que favorecen al capital despreciando la estadística social como meras "externalidades negativas"; la apologética del éxito basada en los éxtasis de las bolsas de valores, muy celebradas con gruesas líneas blancas de cocaína y costosas libaciones.
III
Un centenar de figurones políticos vaticinaron que Venezuela viviría un apocalipsis con el coronavirus. No los nombraré. Pero les diré que la "brujería" se ejerce a todo riesgo.
Venezuela es hoy el país del mundo más exitoso en su estrategia y ejecutoria frente a la pandemia gracias a la acción coordinada de un Gobierno con plena legitimidad y compromiso social, y un pueblo batallador dispuesto a vencer todos los obstáculos impuestos por enemigos obtusos. ¿Por qué? Veamos:
- Porque desde 1999 la orientación chavista del proceso sociopolítico nos formó para luchar contra las taras del neoliberalismo.
- Porque las dificultades inducidas por el enemigo antibolivariano nos entrenaron para aplicar con toda audacia la paciencia y la organización como herramientas cotidianas de resistencia.
- Porque nuestro gobierno pudo haberse equivocado en asuntos tecnócratas como la política económica, pero nunca errar en su vocación humanista de colocar la vida y la soberanía en la primera fila de las prioridades.
- Porque el liderazgo positivo que el Presidente Nicolás Maduro ha ejercido desde los inicios de la pandemia ha generado una alta credibilidad y cohesión entre nuestro pueblo.
- Porque el equipo profesional que el Presidente Maduro puso al frente de la comisión nacional para la pandemia posee una altísima calificación científica y mayor compromiso con las aspiraciones humanistas de nuestro pueblo.
- Porque se han previsto todos los detalles materiales y logísticos para el mejor manejo de la situación.
- Porque todos los niveles de gobierno: nacional, estadales y municipal, han actuado en perfecta sintonía, contando en todo momento con el concurso corresponsable de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y demás organismos de seguridad y protección civil. Esto ha sido clave.
- Porque preexistían fortalezas (inversión social) en las condiciones socio-sanitarias creadas desde 1999 que nos permitían reconvertirlas en atenuantes de los efectos terribles con que la pandemia ha afectado a otros pueblos hermanos.
Pero, también porque hemos tejido una red de solidaridades sinceras a nivel planetario que molestan muchísimo al imperialismo.
III
La diplomacia bolivariana es un fertilizante sumamente efectivo para hacer florecer la hermandad entre los pueblos. En el balance posterior que deberá hacerse en fechas futuras (ojalá próximas) sobre el fenómeno Covid-19, no me cabe duda alguna que la solidaridad internacional será una variable fundamental del modelo de análisis.
La República Bolivariana de Venezuela seguro estará allí en uno de los tres podios a premiar junto a la República Popular China y Cuba. Valdría la propuesta de bautizar este trío como "Eje del Bien".
¿Por qué el concepto del Equilibrio Universal de Simón Bolívar, que Chávez rescató en su visión de un mundo multipolar, tiene tanto que ver con las ventajas comparativas que Venezuela ha mostrado ante la tragedia del coronavirus?
- Porque nuestra alianza estratégica con China nos permitió acceder de primera mano a la información veraz sobre el comportamiento de la pandemia.
- Porque China nos apoyó desde el primer momento con la asesoría, los equipos y fármacos necesarios para atender la emergencia.
- Porque nuestra unión fundamental con Cuba revolucionaria nos ha dado una experiencia acumulada de décadas en construcción de viabilidad del derecho a la salud.
- Porque el intercambio de experiencia, saberes, organización y equipamiento con Cuba y China, más Rusia y otros países amigos, fluye libre de ataduras financieras y chantajes políticos.
- Porque el bloqueo y las "sanciones" criminales aplicadas por el gobierno supremacista de Donald Trump contra Venezuela sólo las venceremos con la amistad y solidaridad de los pueblos valientes y soberanos.
Obvio de toda obviedad que cuando El Libertador planteó la idea del Equilibrio Universal incursionó en un terreno sumamente peligroso, que prometía a los pueblos sojuzgados liberarse de los imperios y federar sus fuerzas para impedir eternamente cualquier intentona de reconquista. Allí radica la esencia (y vigencia) de nuestro proyecto bolivariano del siglo XXI. Y sabemos con él, el Bolívar vivo de cada día, que "las enemistades entre naciones nacen del deseo de preponderancia y no del sistema de gobierno".
Señores imperialistas, no se atrevan con Venezuela.
IV
Muy interesantes las noticias sobre Venezuela en medio de la pandemia. Hay material tan diverso y abundante, que merecería varios seminarios o postgrados para analizar la geopolítica de la sumisión, la semiótica del descaro mediático, la epistemología del colonizado, la inverosimilitud literaria del imperialismo, la castración espiritual de las religiones, y otros temas tan sorprendentes como innovadores y esclarecedores.
Interesantísimo que Inglaterra, con su primer ministro en la UCI, alabe el desempeño de (¿su súbdito, socio, acólito, cómplice?) Chile, el mismo que les apoyó en Malvinas, y antes tuvo su beneplácito para arrebatarle el mar a Bolivia, ese Chile que con 19 millones de habitantes tiene más de seis mil casos coronavirus y cincuenta fallecidos por este mal, que obliga a los trabajadores a seguir asistiendo a sus jornadas laborales y exonera a las empresas de restricciones para despedir empleados y dejar de pagar salarios. (Aplausos de zamuros resuenan en la caravana de los muertos)
La mediática transnacional que lleva veinte años titulando falsas noticias sobre Venezuela, no sabe ahora cómo barajar los naipes. Sus más cotizados hechiceros lucen sudorosos y titubeantes. Algunos incluso morirán antes que la verdad pueda salvarlos de la cloaca donde han pululado tanta miseria humana estas dos décadas que la nueva Venezuela supo aprovechar como escuela de resistencia.
Salud enemigos mortales. Brindo por ustedes con este café imaginario que extraigo de mis alucinadas inspiraciones patrióticas.