- El escritor y revolucionario Juan Veroes escribe artículos, pero nadie sabe lo mal que la está pasando. Yo mismo no sé de dónde saca fuerzas para hacer lo que hace, para pensar, cómo se mueve, cómo camina, viviendo en un segundo nivel donde ha alquilado un cuarto, al que tiene que subir una larga escalera varias veces al día. Porque Veroes ha perdido el equilibrio, se ha desmayado andando en la calle, en el baño, pero a la vez, Juan Veroes es un ser lleno de esperanza, profundamente enamorado de la vida, con tantos deseos de vivir.
- Siendo él, un hombre tan locuaz perdió el habla, se comunica por señas o a través de un pizarroncito. Quedó sin laringe, y con aparatos, con un traqueotomo (creo que así se llama), con un grave problema por una fístula, igualmente por un punto que se le cerró por donde tenía una sonda gástrica para alimentarse, y en fin por otros vericuetos y artilugios médicos que no sé cómo funcionan. Sé que lleva dos grandes heridas en su cuerpo y otras varias en el alma, pero sin dejar de luchar un segundo, lleno de ánimo y esperanza.
- Dos amigos comunes, del alma, los doctores Ramón Nieves y Denis Gómez han asumido las atenciones médicas que ha requerido Veroes con mucha profesionalidad y dedicación revolucionaria. Y ahora estarán velando de nuevo para llevarlo a quirófano para tratar de resolver estos dos nuevos desafíos que debe enfrentar nuestro amigo.
- Y nuevamente, pido ante los entes amigos del gobierno revolucionario para que le den otra ayuda a Juan Veroes y salga de este trance tan difícil. Son alrededor de 300 millones de bolívares únicamente para los insumos y los honorarios para el anestesiólogo e instrumentistas, porque los médicos que le van a operar no cobrarán ni medio.
- Dejo aquí su número de teléfono (0426 5772281 o 0426 9777026) para que le envíen un mensaje (ya que él no puede hablar), aquel que le pueda ayudar, o a su correo electrónico que está en sus artículos de Aporrea.
- Gracias gobierno revolucionario por todo lo que se ha hecho por salvar la vida de Juan Veroes…
- Pendiente. Yo no estaré en Mérida porque me voy para el monte a sembrar, durante una semana.