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Facinerosos y bodegueros imponen el dólar y alcaldías no asumen su liderazgo fiscal

El comandante Hugo Chávez Frías, una vez que se entrevistó con el General Marco Pérez Jiménez en Madrid y Toni Blair en Inglaterra, siendo primer ministro inglés, se dio cuenta que debía acelerar los programas tecnológicos en Venezuela y reformar la vieja estructura del Estado Bolivariano mediante una asamblea constituyente, pero, había un gran problema en los niveles de inadecuación de CANTV y, a pesar de enviar un grupo de estudiantes a China, estos, una vez culminados sus estudios y culminar sus jornadas laborales en Las Chaguaramas y ministerios claves, se dispusieron a traicionar a la patria viajando hacia el Sur del Continente a lavar vehículos y vender baratijas en las calles peruanas, un aspecto laboral de comercio informal que viola las leyes de ese país.

Ahora, ante una decadencia telemática. Los laboratorios adscritos a corporaciones y manejados por consorcios bursátiles del mundo, se dispusieron atacar de manera simultánea a los países hispánicos o de Las Américas para debilitar su proyección de gobierno y avanzar hacia una ciberguerra bacteriológica o física- militar que le permitiera captar las riquezas de esos países, sobre todo, EEUU, México y Venezuela. En USA, el fin es derrotar a Donald Trump un experto en telemática junto a su hija, un magnate empresario dedicado en los últimos años al campo político. En México, derrotar el programa hibrido de Manuel López Obrador entre la democracia cristiana y la izquierda moderada y por último quebrar al presidente bolivariano Nicolás Maduro Moros mediante las redes sociales bajo dos imágenes falsas: Leopoldo López y Juan Guaido. Un ataque fresco, utilizando los mismos iconos de Trump. A sabiendas que eran sus favoritos para derrotar al venezolano Moros. Un presidente formado bajo la imagen del comandante Hugo Chávez Frías.

Hay evidencias de una sola realidad, grupos económicos que se alimentaron con dólares venezolanos y que abrieron un espacio político continental, con la ayuda de los laboratorios desean atravesar rutas en el mundo latino hasta llegar a Cochabamba, Bolivia para controlar la Hoja de Coca, teniendo en cuenta que ya Evo Morales no tiene control de La Paz al ser traicionado por sus propias fuerzas militares.

Esta claro que los militares en América del Sur no defienden a sus presidentes, solo le dan un resguardo y están activados en negocios personales con el Estado. Es increíble como fuerzas extrañas de orden naval y terrestre se acercan a nuestras fronteras o linderos marítimos y, todo se remite a un correo oficial hecho público o a una corta e indefensa alocución presidencial. Hay que defender todas las doctrinas en ese ámbito y neutralizar toda amenaza interna que repercuta en nuestro universo territorial y geopolítica.

Pero, algunos olvidan que el euro y dólar pierden terreno ante la libra esterlina y ya es una moneda referencial, mientras en Venezuela bodegueros y comerciantes informales ante los ojos inéditos de alcaldías débiles desguazan el poco dinero que puede tener un grupo familiar venezolano, lo que se hace necesario la unión entre trabajadores y empresarios para lograr nuevas inversiones e ir unidos a un proceso electoral para derrotar a estos facinerosos que se enriquecen con los alimentos del pueblo y la educación.

Determinar cuál es el futuro de la libra esterlina y el dólar es un asunto complejo porque están los ejes económicos telemáticos, puesto que el valor de esta moneda podría cambiar en cualquier momento, tanto positiva como negativamente, de allí su competición con otras monedas del mercado. Lo cual a futuro resultará en la sustitución o no del dólar como moneda de referencia entre países. El único país donde el dólar gana terreno es en Venezuela, un país cubierto económicamente por la corrupción militar y civil.

Londres y Francia abogan confianza en las islas Neerlandesas de la Cuenca del Caribe y Venezuela debe olvidarse de estas islas, porque la dejamos perder en el pasado y solamente Cuba se liberó del yudo del Reino Unido. El bloque europeo y el Reino Unido impactan nuestra economía con las travesías de destructores y fragatas norteamericanas que buscan destabilizar el área continental, pero, la izquierda internacional guarda un absoluto silencio porque su meta es darle al dólar un valor preferencial y obtener ganancias desde su arbitraje en Venezuela.

Ya es tiempo de poner las cosas en su sitio sitio y no dejar que los políticos sigan haciendo de las suyas. Ya nos estamos acostumbrando a ver a nuestros soldados echando el resto en todas y cada una de las Comunidades venezolanas. El ejército en democracia es protector, amigo de los ciudadanos. A ver si, de una vez por todas, dejamos de ver en los uniformes la huella del pasado, pero, ¿vamos a una dictadura o a un autoritarismo? Me emociona saber que esos soldados están en las calles de las ciudades intentando que esta locura se vaya diluyendo con toda la rapidez posible, ah, la irritación llega pronto al ver como el dólar cambia los precios y precisamente en los mercados municipales, donde todo debe ser económico.

Todo esto contrasta con los políticos que no pueden evitar seguir a lo suyo. Unos mediocres recalcitrantes. En política parece ser que no habrá antes y después del coronavirus.

Como decíamos en artículos anteriores, Nicolás Maduro Moros, nuestro gran y amoroso presidente tiene poca salida de esta crisis, tanto por su falta de previsión como por el desastre de gestión. A lo que hay que sumar su deslegitimadora renuencia a reconocer sus errores. Y, sobre todo, la vasta complejidad de un futuro con tantos problemas que no va le va a dejar el margen para la demagogia y la utopía, que es donde él se mueve a gusto.

¿Quiere esto decir que Nicolás está perdido? ¿Le queda alguna posibilidad de supervivencia política?; Digo todo lo que nos enfrenta y nos crispa y nos impide crecer en libertad, igualdad y fraternidad es motivada por un grupo oficial y bolivariano que nos quita internet y destroza la república. Estamos fuera de lugar y motivados más por las antipatías ideológicas que por las ganas de ayudar. Y más en estos momentos en los que la angustia ha llegado a muchos hogares, en los que están muriendo personas y lo único que se nos pide es un poco de serenidad.

La saturación es tremenda. Muchos reales, otros bulos, gente dando mensajes motivadores, otros alertando del fin del mundo y aquellos haciendo el tonto en la calle, vendiendo sus merengues a precios del dólar lavado o paralelo y, nosotros a un paso de la hambruna con un presidente más cerca de los límites de quienes desean violentar la paz y la ley, es el Valle de La Muerte, es Venezuela.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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