Los procesos comunistas o socialistas a excepción de Rusia y Nicaragua, han provocado una bulimia cultural y una aneroxia cultural porque la educación se encuentra completamente caída sabido a que nadie desea invertir en un Estado despota y la tecnologia poco avanzan. Estamos los ciudadanos, siendo victímas del tecnocapitalismo informativo que se refleja en las universidades públicas, quienes siguen preconizando el neoliberalismo para hacer por hecho un pueblo más empobrecido.
No se trata de que lo social o político determinen a la actitud de la libertad y moral de los pueblos. Es preciso militar en un proceso de liberación de los pueblos para cumplir una función revolucionaria y construir un contexto histórico con el fín de construir una conciencia abstracta de ser libre.
Estamos llamando al fascismo a gritos, donde se exige la condición humana para avasallar a los demás. Es una posición estéril, donde muchos periodistas estan vendidos a su propio concepto de libertad y de un solo plumazo, nos hemos convertido en una sociedad oprimida de carácter civico- militar, donde hay una imagen difusa del hombre que busca proteger su propia libertad.
No cabe de otra, hay una ruptura en el orden social establecido para llevarnos a una extensión del capitalismo en una burbuja irrealizable donde los extremos buscan unirse para crear una paridad de fuerzas entre ellos y, romper ese compromiso histórico que en Venezuela se encuentra en la continuidad del sueño socialista preconizado por Carlos Andrés Pérez y Hugo Rafáel Chávez Frías.
Las fuerzas conservadoras inrrumpen el sistema democrático en su esencia socialista y, la sociedad como tal se inquieta creando antagonismos, donde los grupos delictivos tienen más coraje y fuerza de quienes ejercen el control del Estado, llevandonos a un caos de criterios y nadie, sabe como desmitificar esa realidad.
Es demasiado para el derrumbe de una tesis política construida en base a símbolos e imágenes de la órbita de la izquierda internacional. Y, creanlo, ya es tarde para homogenizar a un pueblo, cuando ya hay fuerzas extranjeras trascendiendo las fronteras y romper ese sueño o crearlo. De allí, surgue una verdad, en Perú la izquierda de siempre le dara su apoyo a Keiko Fujimori, tal cual lo hicieron en Ecuador con Gazo y dandole un traste a Rafael Correa. Es que hay un bloque unitario de izquierda que le quebranta el poder al presidente, Nicolás Maduro Moros.
Observamos desde la toma del gobierno por parte del comandante Hugo Chávez Frías una colonización pedagógica y un camino desandado por tribus que buscan manejar aparatos de hegemonía y configuración de valores en un imaginario social. Y ya se deja atrás las noches de las antorchas, porque se ha eliminado el sentido de protesta por un mejor país. Estaba residenciado en El Tigre, cuando pude ver una inmensidad de antorchas prendidas desde la salida de la ciudad hasta El Luchador, pasando por el terminal de pasajeros,m la primera vanguardia era de estudiantes universitarios, luego de media, enfermeros y médicos, hombres y mujeres cristalizados en una fe y esperanza, ver un país con ootro rostro, Ruptura y un sector de avanzada guiaban a un triunfo de la izquierda a futuro, hoy, observamos esta realidad que es otra y es anatema a la voluntad del pueblo.
Hemos retomado la soledad de la patria con una FAES que nos hace recordar al neonazismo hitleriano, pero, le tiene miedo al Coquis en La Cota 905 y al Yuleisys en Petare y que ya gozan de mayor popularidad que cualquier diputado de nuestra Asamblea Nacional, con excepción del apreciado Mario Silva, única voz sonora de los izquierdistas del ayer y presente.
En este instante se vive una caceria de brujas muy latente por los agazapados en el poder que solo quieren acallar páginas y webs de nivel revolucionario, y un autoritarismo muy claro que acabó con todas Las Misiones reflejadas por el presidente Chávez.
Este largo período del período presuidencial del presidente Maduro ha sido de estallidos sociales, presos políticos y abusos del poder hacia el sector civil. Y el Estado ocupa un puesto estratégico en la aniquilación de las políticas bolivarianas para aupar a una derecha que apoyada por la burguesia y oligarquía aupa un conjunto de ideologías que destruyen el proceso revolucionario, es que estamos en un escenario epocal que genera una cultura de terror y rompe con la reapertura democrática del comandante Chávez Frías.
Estamos controlados por el temor y el miedo. No sabes elaborar un pensamiento lógico y los miembros militantes del Psuv solo sirven para tocar nuestras puertas pidiendo una ayuda monetaria o le regalamos algo, es que no tienen empleo y nunca lo han tenido, los convirtieron en zangános con la ayuda de fuerzas extranbjeras que hacen vida en el país. Nos hemos pérdido en el imaginario social. Esto acompañado por una desmemoria y el silencio histórico para adaptarse lo menos traumáticamente posible a las nuevas condiciones de sobrevivencia. Ya que hemos pérdido nuestras costumbres culinarias y el hábito de disfrutar de una fruta o dulce de lechoza.
Es una desjerarquización social en cualquier escenario posible. Dejaron entrar al neoliberalismo en una batalla muy desigual, agravada que rompe con toda una estructura agricola, contenidos, ámbitos de formación agricola y la formación de nuestra educación estatal. Siendo el peor error crear una moneda virtual como El Petro y el desconocimiento de nuestra moneda soberana e histórica, El Bolivar.
Existe una agenda pública oculta y sí las descubres, te amenazan y te mandan a silenciar. Es una atmósfera epocal- global donde la economía de mercado busca inutilizarnos para no tener ingresos y ampliar nuestras compras.
Dejemos la miopia y tengamos un verdadero concepto de la teoría del conflicto y vayamos al cultivo de los intereses de las minorias para darle su verdadero valor y unir de nuevo un tejido social homogeneo para transformar todo orden social, se debe ir al voto, estar presente en los procesos electorales y revivir de nuevo el espíritu democrático restablecido y hacer respetar los criterios de cada ciudadano.