Existencia histórica de los pueblos: San José de Siquisique y San Miguel Arcángel de los Ayamanes

Reminiscencias de la historia venezolana (parte II)

"Un pueblo que no conoce su historia no puede comprender el presente ni construir el porvenir."

Helmut Kohl. (Político alemán).

Para llegar a la fundación de los pueblos San José de Siquisique y San Miguel Arcángel de los Ayamanes, no fue tarea fácil para los conquistadores europeos. Desde la llegada de Colón a las costas de nuestro territorio venezolano en 1498 y la nefasta incursión de guerra de conquista por parte del conquistador alemán Nicolás de Federmann, por estas tierras en 1530, pasaron 123 años de enfrenamientos, en diferentes lugares del vasto territorio de la Comarca Ayamán; ruta transitada por los conquistadores, practicantes del genocidio, donde estuvieron radicados numerosos pueblos nativos, a los que les tocó, enfrentar con coraje y valentía la defensa de su suelo y su cultura, como pertenencia natural, en el territorio del hoy Municipio Urdaneta, Estado Lara, resistiendo desde 1530, a las diferentes expediciones invasoras, lo que les costó la destrucción, acoso y extinción, al enfrentarse en toda la extensión del territorio de esta comarca que hoy habitamos en convivencia diversa, lo que podemos decir con orgullo, que es un legado del producto histórico de una lucha ancestral que aún desconocemos; que debemos procurar estudiarla, ya que encierra una riqueza espiritual y cultural relevante, que nos debe reconfortar el sentimiento patriótico, reforzar la querencia y pertenencia de nuestro suelo, nuestras tradiciones, costumbres y nuestra característica y distintiva forma de ser como urdanetenses, larenses, venezolanos y como pueblo combatiente en innumerables contiendas por la defensa geo-étnica, desde el contexto local, regional y nacional, en diversos momentos de la historia de Venezuela, en lo que debemos profundizar la investigación y el estudio significativo de nuestros antecedentes ancestrales, culturales y sociales.

Para entender y comprender la historia de nuestros pueblos, en tiempo y espacio, es necesario apreciar su firmeza histórica, desde el entendimiento de lo que ha sido un contexto desconocido o ignorado o, tal vez olvidado a propósito, producto de la transculturación sistemática y violenta de parte de las castas opresoras y apropiarnos del entendimiento sobre la conciencia fiel de los acontecimiento que desde el ámbito patrimonial, hoy lo podamos interpretar con sentido patriótico. En primer término: entender la razón de ser de las heroicas luchas realizadas por nuestros ancestros originarios, en aras de la defensa de sus pertenecías naturales y en segundo término: comprender que las fundaciones de los pueblos y ciudades las realizan los conquistadores para garantizar la cómoda convivencia de los españoles, no de los habitantes originarios que fueron reducidos a la esclavitud y la servidumbre.

Debemos ubicamos en la posición cierta, que para el momento de la fundación de esos pueblos y ciudades, sus habitantes nativos estaban en férrea lucha por la defensa de su soberanía y de su integridad física y territorial, siendo justicia destacar la importancia de la existencia histórica de los pueblos: San José de Siquisique y San Miguel Arcángel de los Ayamanes, llamados pueblo de doctrina, que también se les llamaba pueblos de "indios", formados exclusivamente por nativos, entregados a un español, conquistador o poblador y que, para que los "protegiera", pero en realidad en esos pueblos o ciudades, quienes vivían los gozos, de la beneficencia de nuestra tierra y gozaban los servicios gratuitos de la gente aborigen, eran los españoles; los habitantes originarios, que los conquistadores le dieron despectivamente el remoquete de "indios", eran utilizados como esclavos, que conformaban la servidumbre que sostenía a esa extranjera e insulsa sociedad de opresión y represión en contra de los hijos del pueblo natural, que eran cristianizados a la fuerza, tratados como piezas de mercado, al servicio del insipiente sistema capitalista del momento.

Para ubicarnos en el tiempo y espacio de la época en que los españoles realizaban las fundaciones de los pueblos de doctrinas, tomamos como referente, los momentos que van entre los años 1498, que comprende la llegada de Colon a nuestras costas hasta el año 1621, cuando las autoridades españolas realizan la fundación de San José de Siquisique y San Miguel Arcángel de los Ayamanes y, en el componente espacial-geofísico, incluimos la territorialidad donde se realiza las fundación de las principales ciudades, en el transcurso de estos primeros 123 años de la conquista y dominación en el territorio de Venezuela, desde la ocupación de Cubagua, por los españoles en 1498-1500, y cerramos este contexto espacio-tiempo, con la fundación de San José de Siquisique y San Miguel de los Ayamanes en 1621, para luego proseguir el estudio epistemológico de la historia colonial en territorio venezolano.

Estas ciudades que son alrededor de unas 16, de relevancia estratégica para los españoles, (aparte de la Isla de Cubagua que fue el primer asiento español en territorio venezolano) y que fueron fundadas y organizadas a sangre y fuego durante los primeros 123 años de conquista, que representan el estatus-nación, requerida para conformar la nación venezolana a imagen y semejanza del modelo imperial de España, para el beneplácito de las autoridades reales y la sujeción de los aborígenes. Estas ciudades de carácter estratégico para la dominación y reducción de los nativos son, en orden cronológico, según Yolanda Aris, Cronista del Municipio Palavecino, citando a Guillermo Morón,

"… que las ciudades durante la colonia eran fundadas con el protocolo establecido entre la monarquía y la iglesia: se nombraban sus autoridades, es decir, el cabildo, con sus alcaldes y regidores, y se hacía entrega de las tierras urbanas en la ciudad y el repartimiento de tierras rurales para las actividades agrícolas y la cría, se otorgaban encomiendas (grupos de indígenas como mano de obra) a los vecinos fundadores, se señalaba el lugar de la iglesia, la plaza y el cementerio, entre otros.

La fundación de ciudades inició en el siglo XVI por el oriente de Venezuela, ya que allí, fue donde arribó Cristóbal Colón y donde se produjo la primera actividad económica colonial; la extracción de perlas. Macuro fue la primera tierra continental que pisó Colón. En la provincia de Margarita, la primera ciudad fue Nueva Cádiz, en la Isla de Cubagua, poblada en 1512, pero, agotadas las perlas en la década de los treinta y a raíz de un terremoto en 1541, fue despoblada. En 1524 se fundó La Asunción". (Fuente: Los pueblos Cuatricentenario del estado Lara)

El descubrimiento de la gran riqueza de perlas, entre Margarita y Tierra Firme se impulsó el establecimiento de asientos españolas en la zona. Es así como la fundación de Nueva Cádiz, como un poblado en la isla de Cubagua en el año 1500.

Fueron un grupo de frailes franciscanos los iniciadores de este primer establecimiento español en Tierra Firme, en 1501 conformando una misión en el llamado Puerto de Perlas lo que hoy es Cumaná, donde se abastecían de agua y alimentos los colonos de la isla de Cubagua. Esta misión fue atacada en numerosas oportunidades por los habitantes originarios de la zona.

En 1502 Ojeda realizó el segundo viaje a Venezuela. Iba junto a los mercaderes Juan de Vergara y García de Campos, el 2 de abril atacan un asentamiento de habitantes originarios en la zona de Cumaná. Allí mataron a 78 nativos y perdieron a uno de los suyos.7​El 3 de mayo de 1502 fundaron el poblado español, Santa Cruz de Coquibacoa en la Guajira. Allí los europeos atacaron a los habitantes autóctonos, pero estos se defendieron, lo cual creó un conflicto y disputas internas que al final provocaron el abandono de los invasores de aquella población.

En 1503 la Reina Isabel de Castilla concedió una licencia para esclavizar a los indígenas caribes con el falso pretexto de ser caníbales, debido a su rebeldía.​ Caribes fueron denominados todos los nativos que se rebelaron contra la opresión y la esclavitud, como también el español les indilgó el calificativo de caníbales, que fueron los necias excusas para la aplicación de la esclavitud y la extinción de estos pueblos nativos.

En los primeros momentos de la esclavitud en territorio del oriente de Venezuela, los aborígenes eran obligados a sumergirse en las aguas de la isla de Margarita, Cubagua y Tierra Firme para la extracción de perlas, que se constituyeron en una de las primeras fuentes de riqueza para la Corona Española en América.

En 1509 Fernando II y sus representantes mandaron a establecer un puesto permanente en Cubagua para la explotación de perlas. Nueva Cádiz recibió de esa manera un carácter oficial. Como Cubagua era muy estéril, los europeos tenían que traer agua de Cumaná y madera de Margarita. Las perlas eran llevadas de Nueva Cádiz a La Habana y San Juan para su posterior envío a España. según Yolanda Aris,

La primera fase de colonización, la constituyeron las ciudades fundadas por vecinos españoles. Coro erigida por Juan de Ampíes en 1527-1528 como una ranchería y convertida en ciudad por Ambrosio Alfínger en 1529 al designar el cabildo, fue la primera ciudad de la provincia de Venezuela y sede del obispado en 1532. Juan de Carvajal en 1545, fundó El Tocuyo, que se convirtió en sede de la gobernación, capital de la provincia durante 30 años (1546-1576), y en el centro de irradiación para la fundación de varias ciudades, entre ellas, Borburata en 1549, que fue más tarde despoblada.

Las ciudades de blancos fundadas en el siglo XVI, en esta provincia fueron: Barquisimeto por Juan de Villegas en 1552 con 40 vecinos; Valencia (1553); Trujillo (1558); Mérida (1558); San Cristóbal (1561); Caraballeda (1567); Caracas (1567); Maracaibo (1569) con el antecedente de Ambrosio Alfinger en 1529; Carora (1569); La Grita (1576); Barinas (1577); La Guaira (1589);y Guanare (1591). Todas conformadas bajo números de españoles. Fuente:(Los pueblos Cuatricentenario del estado Lara)

En este lapso de tiempo se cuentan 94 años, desde 1527, con la fundación de Coro, hasta 1621, cuando los españoles fundan los pueblos San José de Siquisique y San Miguel Arcángel de los Ayamanes, por lo que podemos deducir que no fue tarea fácil, para los españoles, conquistar y colonizar la recia estirpe venezolana, como tampoco lo fue, el sacrificio de resistencia de los aborígenes de nuestra comarca Ayamán, la cual fue destrozada y sometida a los más terribles rigores, donde los españoles destruyeron sus pueblos y aldeas originarias durante 91 años, desde 1530, cuando Federmann inaugura la persecución y carnicería de los pueblos que conformaban la Nación de los Ayamanes, como él mismo la denomina (y sus vecinos: Jirajaras y Gayones), que desde esa fecha, el territorio de esta noble comarca Ayamán, se convierte en paso obligado a todas las expediciones exterminadoras que se dirigieron a fundar las ciudades estratégicas, en el occidente, centro-occidente y centro del territorio de Venezuela, desde Coro y El Tocuyo a las cumbres andinas y los llanos, hasta la fundación de Caracas, y de igual manera las expediciones de conquista que se dirigían hasta el Virreinato de Nueva Granada, hoy Colombia, tuvieron que atravesar en son de guerra, enfrentando y devastando la heroica resistencia originaria del recio pueblo ayamán.

En este trayecto cronológico que he determinado para la ubicación geo-historica, desde el contexto aborigen, que en primer momento constituye la llegada de Cristóbal Colón a las costas venezolanas, podemos observar importantes acontecimientos, que es necesario socializar para el estudio analítico y reflexivo, que nos sirva para la reconstrucción de esa historia nuestra, desconocida y así deslastrarla de valores opuestos a la tradición popular, tomando en cuenta que estos acontecimientos han sido escritos por notables historiadores, al servicio de las clases opresoras con la visión expresa del vencedor, sin valorar la notable resistencia aborigen, sus formas de lucha, sus implementos rudimentarios de guerras, que a su pesar, hicieron significativa mella a las criminales acciones de los cristianos, dándoles mucho que pensar, en el andar de las expediciones genocidas, proporcionándoles serios peligros de encuentros y emboscadas siendo derrotados en innumerables combates: episodios que no fueron reseñados en los textos escritos por cronistas de la época al servicio de la corona española y el Vaticano y escritores serviles al sistema de opresión

Son muchas verdades que se pueden extraer del contenido de esos argumentos narrativos, de acontecimientos y sucesos que han sido plasmados en los texto llamados "oficiales", y que yacen en las bibliotecas, y no han sido del conocimiento colectivo, que han sido escritos con criterios de visión racista y menosprecio a la lucha de resistencia de los nobles pueblos originarios, y no convienen al sistema de explotación capitalistas que las masas populares las conozcan y se documenten, es por eso que debemos analizarlos para el estudio y aporte a la reivindicación de nuestras ancestrales comunidades, y la conformación de la nueva ciudadanía, lo que el Che Guevara llamó, la construcción del "Hombre Nuevo". Debemos estudiar la historia para extraer las verdades que se encuentran allí, envueltas entre falacias y descubrir las mentiras que hasta ahora hemos creído como verdades. Lo que podemos llamar: el descifrar de la historia de los pueblos para su justa interpretación. Hasta la próxima entrega.



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Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

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