Julio Borges llamó a la emigración venezolana "enfermedad contagiosa";
con los sucesos de Chile le tira la papa caliente a Maduro
Para refrescarle la memoria a Julio Borges, desde allá de su exilio
dorado en Colombia cuando dijo "que la emigración venezolana se ha
convertido en un grave problema social y una enfermedad contagiosa
para muchos países vecinos, que ha traído problemas como el crimen
organizado, militarismo, paramilitarismo, tráfico de drogas y
terrorismo a estos países; por lo que pide a estos gobiernos a actuar
contra Venezuela". Después que este miserable le lanza sin el menor
estupor ese balde de agua a la cara de estos coterráneos, sale cual
Santo Niño de Atocha a preocuparse por las penurias que los
venezolanos están viviendo en Iquique.
Se hace esta breve introducción para referirnos a los recientes
hechos acaecidos con migrantes venezolanos en Iquique, ciudad al
norte de Chile, donde hace unos días fue escenario de hechos de
xenofobia que impacto por su crueldad a los países más abajo del Rio
Grande. Allí se mancilló la dignidad humana y la integridad física de
individuos tan vulnerables como es el migrante precario que viaja por
los caminos del mundo, sin recursos en la búsqueda de mejores
oportunidades. Esta acción criminal, desproporcionada y salvaje se
llevó a cabo en una de las plazas de Iquique con la participación de
los habitantes del lugar acompañados de las autoridades y de
carabineros, que actuaron con ensañamiento, quemándoles las carpas,
sus ropas y hasta los juguetes de los niños. No respetaron que
quienes habitaban el lugar eran mujeres, niños y adultos mayores que
eran perseguidos por una turba que gritaban fuera de aquí chavistas
venezolanos.
Ahora sale Borges con su cara muy lavada, evadiendo su
responsabilidad, a solidarizarse con estos connacionales, echando a
un lado la trastada aquella "enfermedad contagiosa". Trata de
tirarle el bulto a Maduro, de ser el responsable de la diáspora;
cuando bien sabemos que este señor ha sido uno de los artífices de que
todos estos venezolanos producto de la crisis económicas, que el como
ente solicitante ha asistido a los predios del imperio a solicitar
sanciones y más sanciones para el pueblo venezolano. Sebastián Piñera
tiene su cuota de responsabilidad en todo esto, sabemos muy bien que
ha impulsado toda una campaña en contra de los venezolanos que viven
en ese país. Hay que recordarle a este mandatario que la mayor
inmigración de profesionales es de alto nivel, le ha traído una
reducción de gastos por los 15 años de formación académica que ha
dejado de incurrir. Los chilenos al parecer y por la reacción a
hechos tan ensombrecedores como los de Iquique, tienen una memoria muy
frágil, se les olvida, que durante la dictadura pinochetista;
Venezuela les abrió las puertas, se les protegió y lograron hasta
tener trabajos y un tratamiento digno sin discriminación por su
condición de extranjeros.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, en relación a los hechos de Iquique
y a la postura de la oposición, en particular nombro a Julio Borges,
que "funge" como comisionado de Juan Guaidó para relaciones
exteriores; le lanzo unos pulsantes calificativos de ser de lo más:
"despreciable y miserable que alguien puede ser" y además señaló que
"la oposición pagará por empujar a los venezolanos a la migración
precaria"