En Europa y en los Estados Unidos, se esperaba un 2021 caracterizado por cifras de reactivación económica que llegaran a compensar los efectos del 2020. Sin embargo, el año ha transcurrido con muchos altibajos y los riesgos para la reactivación han sido numerosos. En Europa, y en especial en Alemania, el motor económico del continente, las cifras más altas de nuevos contagios desde el inicio de la pandemia, han creado incertidumbre. Es bastante probable que el nuevo gobierno de centro-izquierda renueve las restricciones y cierres.

Complicada se ve la situación en Estados Unidos y podría contagiar a las economías a nivel mundial. El paquete de recursos económicos distribuido a la población como elemento para dinamizar la demanda, cumplió su papel, pero no como era esperado. En parte por el miedo a la variante Delta y a la volatilidad de las cifras de contagios, los americanos han preferido quedarse en casa y demandan menos servicios de lo contemplado. No se ven aún restaurantes, bares, hoteles, parques de atracción, en niveles de pre pandemia. Pero si ha habido un crecimiento exponencial de compra de bienes (carros, computadores, vestidos, juguetes, etc.).

El ‘arte’ es lograr un balance que incluya en las plataformas electorales y en los planes de gobierno los paquetes económicos que parecen ser más populares, sin dejar de lado los intereses de calidad de vida de los ciudadanos.

En la burbuja mundial hay una "Cuasi teocracia" que se encuentra reviviendo un odio visceral religioso que va desde lo musulmán chiita, (iraní), hasta lo religioso, (pentecostalismo) que habrá que tomar en serio por las incidencias que prefiguran, no se está pensando en el bienestar familiar, sino en el golpe político y, ahora las campañas electorales son periódicas, lo que teje un escenario de hostilidades.

No es aventurado afirmar que en Venezuela un segmento de la población a través de los años ha conservado intacta la genética. Desde la época de la independencia figuró un grupo de personajes revestidos de títulos militares, entre otros, José Antonio Páez, José Tadeo y José Gregorio Monagas, José Francisco Bermúdez, José Dionisio Cisneros, Antonio Leocadio Guzmán, Santiago Mariño, el indio Rangel, Exequiel Zamora y Pedro Carujo. Todos con un común denominador: pendencieros, ambiciosos, arbitrarios, carentes de escrúpulos y poco letrados.

En años recientes aparecen seres que conservan la pureza del ADN de la herencia de sus antecesores. A manera de ejemplo, Juan Vicente Gómez. Algunos, invocando doctrinas de la izquierda radical, destruyeron los bienes de producción y con ello vino la escasez de alimentos e insumos de la salud, la corrupción, la inseguridad de la población y la salida del país de gente capaz.

La manera como se han comportado las personas de hoy se asemeja mucho a como actuó ese pueblo durante la época de la independencia. Nunca hubo consenso sobre cómo debían proceder. En esta oportunidad millones de venezolanos abandonan el país. Los que se quedaron deambulan sin tener un norte que los aglutine.

Igual que pueblos que han debido afrontar la guerra, muchos de sus hijos murieron defendiendo la libertad. Los venezolanos, sin recurrir a la violencia, deberían enfrentar con mayor firmeza a gobiernos déspotas y corruptos que destruyó la riqueza y la libertad de un continente.

Los gobiernos en este tiempo, mantienen un perfil autoritario y antipopular que poco procuran dotarse de una base política e ideológica de naturaleza consensual y legitima. Hay violaciones de los derechos políticos y contra la libertad, además los partidos políticos se están disolviendo poco a poco.

El fundamento de las leyes en nuestro país ha sido el positivismo y el liberalismo económico, ya Marx esta fuera del pensamiento neo- madurista. Estas premisas han dado la promulgación de ideas en diferentes ordenes y, a una derivación de contradicción hacia una constante oposición ideológica. Ya se va, hacia un pensamiento único para poner feliz término a estas corrientes filosóficas para no sembrar el desconcierto en el pueblo y sociedad, solo sirven para entorpecer el plan de reconstrucción que se han trazado y retardar el advenimiento de un nuevo tiempo de tranquilidad y justicia social que, aspiramos todos.

Las leyes que una vez concibió Chávez fue un instrumento político para detener toda fuerza social, contraria al capitalismo, pero, en la actualidad hay otros vientos que resultan ser liberales.

El nuevo gobierno del presidente Maduro viene promocionando la inversión extranjera y el manejo de capital por parte de empresarios., clases adineradas y militares. Desean alejarse de la concepción comunista ya que para algunos constituye un peligro.

Se busca imponer un nuevo estilo de gobierno alejado de Chávez y con un nuevo ingrediente, el nuevo Pacto dado con la corriente Pentecostal de Venezuela, ya que las mismas tienen influencia en la base del pueblo.