La revolución burguesa nos hablaba de libertad. Creo honestamente, que los gobiernos progress del Sur cometieron el error de buscar afinidades y mediante el sector industrial, avanzaron en corregir la economía destruyendo las bases políticas del Estado y hoy, sucede igual con el maestro Pedro Castillo del Perú y en un futuro cercano con Colombia y México, sí AMLO no busca delegar poder para la transformación de las tierras y el sector fronterizo ser regularizado ante las periféricas luchas que buscan un mecanismo de solaridad nacional.
La nueva teoría de la izquierda, poco puede responder a los supuestos de la modernidad capitalista y colonialista en estos quinientos años. Hay la burocratización de los cuadros con el dogmatismo religioso que, solo buscan el logro de una economía transmoderna y, por ello, transcapitalista, más allá del liberalismo y del socialismo real. Los militares no quieren saber nada del proyecto bolivariano, pero, se enriquecen utilizando las instituciones que asientan al Estado, sobre todo, en su visión positivista.
La política, es el conjunto de componentes que administra el Estado. Hay que describirla en una totalidad e ir a un concepto de lo político. Aquí, no puede haber subjetividades. Y, los múltiples horizontes son prácticos donde vemos insertados sistemas y subsistemas.
Estamos en una modernidad eurocéntrica. Desde la invasión y la posterior conquista de América de 1492. Ahora, nos están calificando para no tener la voluntad de vivir y llevar a nuestros niños a niveles de desconciertos y depresión. Esto, tiene que ver con la calidad de los alimentos y, Venezuela nunca debió dejarle la importación de los mismos a un barranquillero como Alex Saab Morán a través de los contactos con la ex senadora Piedad Córdoba.
Debe haber una convergencia de voluntades, - consensus populis lo llama Bartolomé de Las Casas, defendiendo a los indígenas del Perú contra los encomenderos allá por 1546- no puede ser un fruto de un acto de dominación o violencia. En Perú, se les negaba a los indígenas ejercer su voluntad ante la comunidad política y, hoy, Pedro Castillo y AMLO luce débiles ante el militarismo y ofertas de las pequeñas aristocracias que todavía rigen a esas grandes comunidades.
Las políticas de derecha articulan para cercenar la autenticidad de los pueblos y hacen posible que las esferas políticas y el comunitario rompan la gobernabilidad, permitiendo que entre el dominio despótico y la violencia para determinar quien ejerce la soberanía.
El caso Trinidad- Tobago merece nuestra reflexión. Es un monstruo- lo explique en artículos anteriores- que tenemos en La Cuenca del Caribe, responden a los intereses del Reino Unido y nunca han querido a los venezolanos por asuntos históricos. Nuestro gobierno no va a responder con contundencia, menos el presidente porque solo le interesa la tercera determinación del poder político, armar el neoliberalismo por consejería de la oligarquía. Nosotros hemos ayudado mucho a estos antillanos. Son docentes de inglés en la Universidad Bolivariana de Venezuela y pocos reúnen los requisitos académicos.
Como lo exprese, estamos en un fetichismo ideológico que tiene que ver con la absolutización de la voluntad ante la comunidad política y ciudadana y tiene una interconexión con las protestas, que en Venezuela ya paso porque dirigentes socialcristianos la personificaron y jamás reflejo una verdadera fuerza popular. Ahora, ya queda solo circuitos de un desfase basado en códigos interestatales que distorsionan o mal interpretan un nivel de cogestión. Por lo tanto, hemos llegado al fetichismo de la mercancía, donde se busca una Modernidad Colonialista y del Imperio, ya sea chino o iraní. Inevitablemente es una posición dominadora y no un ejercicio de poder delegado a la comunidad, para que estos, deleguen sus voceros.
La Revolución Burguesa, viene derrotando los postulados de legitimidad de nuestras etnias amazónicas y aborígenes como, los postulados de lucha de nuestra comunidad colectiva en el arreglo de todos los conflictos sociales y económicos que provienen de la violencia generada desde esas fuentes de poder regresivas.
La OTAN viene reorganizando sus fuerzas y apuntan hacia Colombia y Venezuela, (La Gran Colombia), y México. Joe Biden viene manejando una tesis guerrerista de agrupar a los Ibéricos y aprovechar la visita de José Luis Rodríguez Zapatero para provocar discusiones que en pequeñas facetas rompen con la hegemonía militar en Venezuela, a sabiendas de las debilidades de los Zodis y su estética hacia el Bloque Campesino en el eje occidental que comprende los Estados de Mérida, Táchira, Trujillo, Apure y Barinas.
El mercado de España en Latinoamérica y Hispanoamérica es amplio y, hay un auditorio estrictamente burgués, la juglaresca le gusta el mercado y destruir los escenarios naturales de este vasto continente.
Ya la cortina se encuentra descorrida y los sentimientos liberales se mezclan bajo bocanadas de humo.
Hagamos una ordenación histórica y descubramos la realidad, todo es una barbaridad y una codiciada barbarie.