Asidero

Un socialismo colonizador o liberador ante una geopolítica global

Los países oprimidos en sus plenarias están acordando conformar un bloque económico novedoso que le permita superar los guiones del imperialismo, que, le marcan desde los portuarios mediante máquinas fiscales sostificadas en un proceso financiero globalizado. Hay muchas segmentaciones en el mercado representado por el mercado y el gobierno norteamericano y, donde Latinoamérica se verá muy afectada.

En el caso venezolano, ya no somos un Estado productivo y menos con la experiencia que tuvimos de un economista como Juan Carlos Loyo en la cartera agrícola y que el presidente Nicolás Maduro Moros lo recicla en un nivel de cartera más delicado como es, el de la pesca. Hay una lucha intestina, después de la muerte del dictador Juan Vicente Gómez para posesionarse de las tierras ganaderas y agrícolas en Apure y los Estados Andinos de parte de una cúpula militar y otra civil que lograron entrar al poder desde los inicios presidencial del comandante Hugo Chávez Frías, cuyos proyectos de Estado están siendo anulados desde los Centros de Poder, porque benefician al pueblo.

Es impresionante el sentido teocrático del Estado y sus campañas a favor de la religión y educación en las regiones campestres como en el Valle de los Mocotíes., Nuestra población ha sufrido una colonización muy vertical, más ahora, cuando hay un grupo de militares gobernando y presidiendo comisiones autocráticas, cuya función debe ser más castrense, acordémonos de la debacle de Rusia por el engaño de los Generales al presidente Vladimir Putin.

En una época, por el proceso de colonización y esclavismo, Venezuela y Colombia no conocían fronteras, entonces, había una verdadera competencia en los asuntos laborales y, el contexto académico determinado por Santa Fé de Bogotá era mejor que la expresada por La Arquidiócesis de Caracas que manejaba la administración de los seminarios, donde se dictaba clases a los niños Pura Sangre de los Altos Mirandinos que incluía la ciudad capital, Santiago León de Caracas.

Entonces, ¿Quién formó el sentimiento antinorteamericano y antiimperialista que se dibujaba en las forjas de lecturas de los salones de clases? En la actualidad, los profesores universitarios se quejan del bajo sueldo y las primas que fueron quitadas o disminuidas. Pero, en los años 71 cuando ingrese al recinto universitario en La Facultad de Educación y Derecho, la mayoría nos leían textos comunistas y de Mao Zedong, sin olvidar a la escritora Marta Harnecker, quien fue una periodista, escritora, psicóloga, socióloga e intelectual marxista chilena y tuvo en su haber la elaboración de abundante documentación formativa, fue asesora del gobierno socialista de Cuba, así como colaboradora con los movimientos sociales de clase en Latinoamérica.

Ahora, no hay quejas que valgan ante un Estado destruido por mafias enquistadas en el proceso de cambios en Venezuela y América Latina, donde Chile es un desorden, al igual que Venezuela y Argentina. Existe un lapso de cuarenta y nueve años de atrasos en producción y mecanización de la industria alimenticia.

De modo que la clase activa prosigue asalariada y refleja un nexo no capitalista. Es una situación nueva que aumenta la posición de negociación de la clase obrera que debe emigrar para lograr sustentar su familia, a pesar de los ataques globalistas para reducir la población como el SARS- Cov 2.

La política de occidentalización del proceso de globalización, tiene su principal frente de batalla en Asia. Precisamente, toda su economía es de exportación mediante los Tigres Asiáticos o los Dragones de Este representados por Hong Kong, Las Coreas, Taiwán y Singapur., quienes en los últimos treinta años se vienen integrando al mercado mundial y a Occidente, incluyendo países con banderas socialistas.

Ya la política de negociaciones multilaterales con el consenso de las grandes potencias esta llegando a su fin., sobretodo, con el repartimiento del mercado con Ucrania y Rusia. Hay un terrorismo oficial de exclusión más visible que estrangula lentamente a los pueblos enteros. Hemos llegado al neofascismo que, es la justificación de una guerra sin rumbo.

Por otro lado, las mafias se han ligado a los mercados creando especulación y el Estado guarda silencio, sobre modo el socialista. Provocando ganancias múltiples a las transnacionales y un estancamiento y desaceleración de la economía mundial, no importando el pueblo y, el ejemplo más claro es Chile en Latinoamérica. Donde la moneda se desploma al igual que la argentina para general desconcierto en las tasas de ganancias y pagos de la deuda.

Chile se va en picada por el manejo lineal del nuevo jefe de Estado, Boris Gabriel, quien carece de aplomo y las Auracranias tienen un colectivo que ha traído violencia en las comunidades y más xenofobia a los extranjeros.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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