La realidad en política es terca, por ello es difícil entenderla y más de un loco entre en crisis cuando le llenan la cabeza de "pajaritos preñados". Es el caso de la oposición venezolana, muy mal dirigida desde Washington y que gracias a la resistencia del pueblo venezolano, incluyendo al opositor, le estamos causando una derrota histórica al grosero y prepotente imperio estadounidense.
Para cualquier analista en el mundo es difícil comprender cosas que ocurren en la vida real cuando se le ha saturado de información falsa y toda la opereta imperialista anunciaba con bombos y platillos el fin de la revolución bolivariana y por supuesto, el fin de Maduro y todo su equipo. La "demanda" del imperio y repetida por la oposición criolla era "el fin de la revolución y del reéeeegimen". La verdad es que desataron la fuerzas creadoras de un pueblo que sobrevivió a los que muchos técnicos acartonados en el planeta no se terminan de explicar, la quiebra del país. Anunciada ésta por los "más expertos" de los expertos en economía, en política, en sociología. Pero estos expertos no contaron con el pueblo y la fortaleza de un líder colectivo, encabezado por Maduro es verdad, pero integrado por muchas y muchos.
El resultado luego de más de ocho largos años de dura batalla, planes desestabilizadores de todo tipo, violencia financiada con muchos cobres, atentados, sabotajes, sanciones, robos de activos y secuestro de divisas, del oro, bloqueos, etc, etc, es que ahora lucimos fuertes y rozagantes, y lo más importante "guapos y apoyaos". La oposición interna se desdibujó de tal forma que ya ahora andan los agoreros colaboradores del imperio, dudo que gratis, aunque algunos por la bilis y el odio, el resentimientos y otros complejos, son capaces de ser tontos útiles de gratis, pero no, me refiero a las tesis que algunos lanzan para dividir al chavismo. Ahora ya no es Diosdado, ¡en hora buena!, ya era justo que le dejaran descansar, ahora la agarran contra los hermanos Rodríguez, Jorge y Delcy. Afortunadamente el pueblo ya ni bolas les para, menos a los conversos que sostienen estas tesis locas de la división del chavismo. ¡Ah, esperen un momento, decantación, eso sí! La decantación es otra cosa, muy necesaria y muy conveniente y que en su debido momento será un tsunami, pero un tsunami para ir más profundo en la revolución y en la unión de todo el pueblo en un gran espíritu de nación que traspasará las fronteras de Venezuela, tengan la seguridad de eso.
Pero volvamos a la debacle del imperio en sus pretensiones por derrotarnos... pues esa es la verdad, el imperio cuan cachorro con el rabo entre las piernas ahora nos sonríe, quiere "por las buenas" nuestro petróleo, nuestros recursos. Por las buenas y haciendo buenos negocios, somos capaces de venderle a los gringos hasta los restos de la moribunda oposición que ya no tiene ánimos ni para sonreír, que andan penando por allí. Ya ni siquiera sus palangristas más radicales los defienden. Da tristeza el papel de estos compatriotas, sobre todo porque son venezolanos y venezolanas, pero eso de esperar que un jefe narco les de línea, es tétrico y por lo tanto no tiene viabilidad histórica.
Maduro y el equipo de la revolución, con paciencia y tesón ha esperado el dulce momento de ver a los gringos venir a Caracas, lean bien, Caracas, la de Bolívar, a sentarse como diplomáticos, labor que ellos no acostumbran realizar, ellos imponen, pero aquí tienen que venir cómo diplomáticos y como es natural, se les atiende. Lógicamente que no es diplomático decirles lo que ellos saben... ¡Que están derrotados! Que los venció el pueblo de Bolívar, pero nosotros somos hijos de Bolívar, también de Sucre, de cuya persona dijo el mismísimo jefe militar español derrotado en Ayacucho "tan joven y con tanta gloria", pero antes el jefe españos había observado la benevolencia y el respeto con que el jefe bolivariano le había tratado y reconocido, eso lo llevamos en la sangre, por eso jamás nuestros líderes revolucionarios le harían un desplante a los representantes del imperio derrotado, se les trata con respeto y consideración, con esa actitud nos elevamos al cielo y nos hacemos dignos de llevar adelante la victoria histórica.
Pero como en política hay una realidad, y con lucha y valor nos hemos defendido de los ataques, sabotajes y sanciones, hemos resistido y con ello hemos vencido, pues ante la realidad del mundo que pone al imperio contra la pared en materia energética, como dijo el presidente Maduro, "estamos listos para recibir a quien quiera nuestro petróleo", eso sí, si aún les queda duda que Maduro es mal negociador, vean lo que antes se proponían y daban por hecho y lo poco o nada que han logrado... Srs Gringos, no les de pena pedir cacao, aquí tenemos bastante, el mejor del mundo, el de Barlovento, pero si algo les estorba, también producimos vaselina.