Hay quienes dicen que en política nada es previsible, otros dicen que si.
Si algo tenemos de sobra en el mundo político venezolano son ejemplos para afirmar que son tantas las cosas previsibles como las que no.
"La política no puede, ni debe ser previsible –opina un articulista – segura, sí. Comprometida, también. Pero previsible es aceptar su subordinación y claudicación."
La política en Venezuela, tiene tanto de previsible como impredecibles. Entre estos últimos los connotados traidores a Chávez como EL TEMIDO candidato Rafael Ramírez y el no menos TEMIDO Tobi Valderrama y su banda.
El bochinche de la oposición por aquello de las primarias hace previsible, que no habrá ni lo uno ni lo otro ni lo contrario, mientras no aprendan que primero se ponen las medias y luego los zapatos. Es decir, primero las primarias y de ahí, quien(es) los represente en la mesa de dialogo que no sea Joe Biden.
A todas estas, se hace presente el elemento mas peligroso en el marco de lo impredecible: El efecto dominó, habida cuenta de que se fue Duque y llegó Petro, se va Bolsonaro y llega Lula se va Guaidó …Será que llega Carmona con los gringos dizque a poner orden en casa