Enfrentar y solucionar las dificultades económicas en Venezuela y muchos países del mundo, en la era post Covid, de nuevas tecnologías y también de sanciones, se ha convertido en uno de los desafíos más grandes para los gobiernos y de allí la imperiosa necesidad de impulsar con fuerza, de fomentar la creación de empleos productivos; aquellos que se dediquen a satisfacer las necesidades actuales y reales de las personas poniendo en práctica el aprendizaje de oficios, promoviendo la mentalidad de emprendedor para ofrecer y satisfacer la demanda de bienes y servicios.
Esa, sin duda, es una de las soluciones más factibles para resolver los problemas y para ello es fundamental comenzar a descubrir y fortalecer los talentos, las habilidades que tiene cada quien, adaptando nuestros sistemas a las nuevas tendencias educativas que apuntan justo en esa dirección: a potenciar las mentalidades productivas, creativas, trabajadoras. Tenemos que evolucionar, no tenemos otra opción. Nuestro entorno es cada vez más cambiante y lo tradicional ya no es efectivo. Existen nuevas formas de empleo, nuevos modelos de negocios, innumerables oportunidades y herramientas que debemos aprovechar.
Los métodos de enseñanza deben adaptarse a las nuevas generaciones, a los nuevos tiempos que exigen nuevas habilidades. Tenemos que aprovechar la revolución tecnológica, identificar opciones y oportunidades, formarnos, sumarnos activamente a los cambios y actualizarnos constantemente.
Algunos estudios recientes indican que se prevé que los trabajos del futuro requieran el desarrollo de habilidades de pensamiento sistemático y crítico, de la creatividad. Serán igual de importantes las habilidades socioemocionales y los valores como las habilidades digitales. Eso conlleva al estudio de la ciencia, tecnología, ingeniería y las matemáticas. Pero también del turismo, la gastronomía, la cultura. Tres elementos muy valiosos en Nueva Esparta, por ejemplo.
Y todo esto debe darse en ambientes novedosos, hay que reacomodar los salones y espacios de clases para motivar y favorecer la interacción entre alumnos y profesores, dándoles la oportunidad de participar de forma activa en su formación; aplicando el aprendizaje colaborativo, combinando la tecnología y la pedagogía, construyendo el aprendizaje desde las habilidades y necesidades de cada estudiante de forma individual y colectiva, con lecciones cortas y entretenidas.
Esas son las nuevas tendencias, en esa vía debemos avanzar; pues la intención es que todos estemos más conectados con y en nuestras vidas, que colaboremos más, que estemos mejor preparados para el futuro. El mercado laboral actual reclama trabajo en equipo, habilidades sociales, capacidad para afrontar retos y superarlos, inteligencia emocional. Vamos a sumarnos y de seguro comenzaremos a tener mejores resultados, mejores vidas y futuros más prometedores para todos. Un abrazo.