Aprovechar el tiempo debe convertirse en una de nuestras prioridades en la vida. Cada segundo que pasa es una oportunidad para hacer algo que nos aporte valor y no hablo solo de ser productivos y tener buen rendimiento (aunque obviamente esto es importante) me refiero a lograr equilibrar nuestra vida, poder vivir realmente a plenitud y alcanzar nuestros objetivos.
Por experiencia propia debo decirles que compartir en familia, ejercitarnos, alimentarnos correctamente, recrearnos, aprender cosas nuevas, leer, escuchar música, ayudar a otras personas, reflexionar y hasta descansar deben ocupar los primeros lugares de nuestra lista de prioridades, que por cierto, es muy recomendable hacer. Tenemos que recordar siempre qué es lo verdaderamente importante, quiénes y qué cosas merecen nuestro tiempo, atención y dedicación.
Hay algunos consejos que son muy valiosos para aprender a aprovechar nuestro tiempo y el primero es marcar el rumbo de nuestra vida. Definir qué queremos lograr, cómo y en cuánto tiempo hacerlo. Eso es básico para saber qué debemos hacer cada día. Planifica. Organízate. Esto es también fundamental.
Otro es que si la tarea es corta, fácil y puedes hacerla en el momento, no la dejes para después. ¡Hazla! No postergues, no te distraigas ni pierdas el tiempo en cosas que no sumen a tus objetivos. Si tienes que decir no, dilo.
Descubre en qué eres bueno y qué te apasiona. Fórmate, dedícate a eso y sácale provecho para que puedas ser productivo, crecer, avanzar y desarrollarte personal, espiritual, social y económicamente, junto a tus seres queridos. El tiempo vuela, no se detiene y no regresa.
Sé disciplinado y constante. Sé positivo. Sé puntual y objetivo. Ten un buen equipo y delega. Contar con ayuda es muy significativo, no querer hacer todo tú, lo es de igual manera. Haz una buena gestión del tiempo y verás mejores resultados, serás más feliz y sin duda una mejor persona. ¿Quién no puede querer eso para sí mismo y quienes lo rodean? ¡Vamos, no perdamos más el tiempo! Empecemos ahora. Un abrazo.