La antropología en la ética postmoderna, se ha desvinculado en Occidente del credo religioso para conformar el embrutecimiento del género humano que, solo busca exaltar su alma mediante el reguetón, que se ha colado hasta en las Iglesias. Sudamérica, se encuentra bajo alegatos de una izquierda trasnochada que busca manipular la conciencia del eje occidental.

Estamos ante la falsificación del poderío de la palabra e historia política de los pueblos que incluye al mismo Evangelio. Vuyo contenido es la verdad. Nuchos falsos ideologizados que alzan una bandera de izquierda quebrantan el manejo de su contenido.. Se han fomentado neo- realidades que destryen el poderío de la rétorica y los tecnológos de la palabra, buscan destruir el poderío de cada expresión para evidenciarnos que estamos en la mercaderiá de las voces orales.

En el contexto mundial, Venezuela se encuentra apagada, aún más sí hemos perdido el Esequibo ante una consejeria del Comandante Fidel Alejandro Castro Ruz a otro jefe de Estado, el Tte Coronel Hugo Chávez Frías, quién fue militar de carrera.

El campo diplomático venezolano no prioruiza el camino a la posmodernidad, más bien recoloniza violentamiente para llevarnos a una nueva colonización violenta con aristas de los dos países de la Alianza como son, Irán y Cuba, a quién le estamos dando petróleo desde que Carlos Andrés Pérez y La Internaciona Socialista acordaron tal fín y, desde La Habana hasta Rusia, ( vieja URSS), otro lote de nuestro principal producto enérgetico. Algo descabellado, ahora estamos solo en defensa de nuestro territorio Esequibo y, donde Venezuela ha perdido casí un millón cuatrocientos mil kilómetros en su extensión desde el Edicto dado por la Monarquía Española, Alfonso V, donde sde justifica nuestra República en el marco de las capitanías.

Sin duda, hemos perdido el sentido de nuestra pertenencia e identidad. Todas las potencias del mundo no desean que sigamos creciendo en esta parte de este lado de la Tierra. Considerado por los científicos y geográfos como el Tercer Mundo. Sencillamente pretenden que perdamos los sentidos y la destrucción de los sujetos históricos e identidad territorial, a las que pretenden acabar con toda utopía y abolir, incluso, la dimensión del futuro, fundamental para cualquier proyecto político y para la misma existencia a nivel espiritual.

Existe un desaliento del pensamiento propio, el racionalismo cartesiano y la metafisica en su fenomenología que crearon vallas para desalentar la emergencia de un penbsamiento propio, nos encontramos en el establecimiento de nuevos paradigmas a partir de una reinbterpretación actualizadora de la tradición.

Hay un proceso político en Venezuela puesta en balanza, que busca detener el proceso cultural nuestro, hay gobernadores y alcaldes que utilizan simbologías para desconstruir el Estado y manipular a las masas, unos traen regatoneros que se identifican con el mundo delictivo y otros ofrecen vibradores a las damas, en ciudades que fueron lugares depernoctación de trabajadores de la industria petrolera como El Tigre, que es más allá del Luchador, un lugar comercial de época pasada y presente, existe un sitio de casas donde llegaban femeninas de otros países para ser parte de fiestas y jolgorios nocturnos, en lo particular, residi dos años en El Tigre, cuando mi padre ejerció el cargo de jefe de planta de CADAFE.

Con sinceridad, lo sucedido en Puerto Cabello en el Drácula Fest y en El Tigre resulta muy bochornoso, ante la miradas de un pueblo en penurias por carecer los hospitales de lo básico y sin tener dinero para sus hijos.

¿ Fatálidad histórica?. Es un contexto en alto desarrollo, es el saqueo de un país, Venezuela, por parte de hombres sin sentimiento de pueblo y, que desea conducirnos a un callejón difícil de salir que no reflejan en lo legal y político la capacidad de ser líderes de una izquierda que traspaso los línderos del trasnocho.. El alma colectiva, en una aventura creadora fue reducida en el control político y social de la propia economía.

La falecia del viejo Estado- nación esta llevando a los pueblos a actuar por encima de las fronteras políticas, en un intento de recuperar sus fuerzas y dignidad pérdida. Los ejes de desarrollo están esbozados desde el siglo XIX, en un proceso de integración que respalda la soberanía de los pueblos. En América del Sur no hay representatividad, y se podría decir que tenemos una política hibrida para menoscabar los postulados teóricos de Carlos Andrés Pérez y Chávez Frías que captaron los caminos científicos de esta joven nación. Pero, una corrupción disfrazada de simbolismos y canciones de Alí Primera, el cantor del pueblo junto a los guararao acabaron con una realidad política y la deformaron, hasta entregar El Esequibo, con una gran pérdida territorial. Cuanta falta, lo sucedido a Manuel Piar y a Sucre rompe los marcos de la historia, nuestra defensa era el Esequibo y no Perú, ningún soldado peruano, argentino y chileno nos defendieron en batallas o un voto a favor de la integración.

El Estado Bolivariano de Venezuela ha sido fracturado en su esencia por cupúlas militaristas y civiles que de una manera mediatizada y, con una referencia principista abordaron la figura del comandante Hugo Chávez Frías y el actual presidente, Nicolás Maduro Moros, provocando una caída vertiginosa de su popularidad. Y su nuevo triunfo electoral de 2024.

Es la misma experiencia del Perú y Argentina, ahora Chile.

Los latinoamericanos se encuentran habituados a los regimentes dictatoriales, acostumbrados a escuchar un discurso hegemonico dominante, donde gente sin preparación ocupan esferas políticas y sus relaciones con el Estado es meramente mercantil.

Nos encontramos en un proceso de polimización para aupar una política que vnos esboze los bordes del liberalismo. Basta leer a tal efecto, la obra de Henry Ramos Allup para entender los planes del gobierno bolivariano de Venezuela en este aspecto.

De modo que estamos en una inversión simétrica de la metafisica de la totalidad hegémonica, por esto, se llama a una reflexión para lograr una identidad de los movimientos sociales.

La burguesía latinoamericana se encuentra tomando lo suyo. Las sumas de dinero involucradas en los manejos de productos y substancias enérgeticas, llevaron a los gobiernos locales tener un poder para conformar grupos que le servirían para cualquier enclanaje con el fín de acumular riquezas.

Lo que indica que, la democracia es una sombra. Hay una fuerza preformativa que opera en la revolución, más allá del resplandor de una insurreción.