En apariencia, maría corina y diosdado son enemigos irreconciliables, militantes de bandos distintos. En la realidad, son militantes del mismo proyecto antipatria.

En el gobierno de Chávez la contradicción principal era entre Socialismo y capitalismo. Esa era la esencia de la política. Chávez consiguió en un mundo que se creía destinado a padecer el capitalismo como un mal natural, la hazaña de traer de nuevo la esperanza en un nuevo mundo posible, el Socialismo. He allí su importancia, y el asombro con la que el mundo lo recibió. El capitalismo resolvió esa contradicción, ya lo sabemos, con el asesinato de Chávez y el arribo al poder del madurismo restaurador.

Durante el gobierno del madurismo, se cumplió el interés del capitalismo, el Socialismo fue derrotado, su obra material y espiritual arrasada, y la contradicción principal se deslizó hacia una tensión entre polos imperiales capitalistas. Los gringos y europeos, enfrentados a los rusos y chinos, y en lo nacional la burguesía tradicional, la oligarquía, pro yanqui, enfrentada a la burguesía emergente pro Rusia. Y más concreto, al madurato que coquetea con los imperios rusos y chino, enfrentado al capitalismo gringo, de manera tímida.

El madurato intenta resolver la contradicción entre los polos capitalistas rusos, chinos, gringos, europeos plegándose a uno de los polos imperiales, a los rusos, los chinos, los antigringos, ofreciéndoles la riqueza nacional, las facilidades de su posición geográfica en el continente, y ofrendándoles las cenizas del proyecto Socialista.

Venezuela, con esa errada política del madurismo, quedó en medio de la disputa capitalista, en ese espacio no hay cabida para el Socialismo, al contrario, es rechazado. En esa posición subalterna de alguno de los polos se pierde la Soberanía, el proyecto nacional se obliga a ser una pieza del proyecto del polo imperial. La Patria quedó sin Socialismo y por lo tanto sin Soberanía. Pataleando en el mar imperial capitalista.

Los dos bandos imperiales, y su reflejo en las burguesías nacionales, están representados por diosdado y maríacorina. Pelean, y también se hermanan dentro del proyecto capitalista, antisocialista, antichávez, esa es la contradicción principal hoy, una contradicción interna del capitalismo. De cualquier manera que se resuelva, el capitalismo gana y la Patria pierde, la Soberanía queda hipotecada, el socialismo derrotado.

La trampa está montada, los dos hermanos, maría y diosdado, representan al capitalismo. Con esas dos opciones no hay manera de escapar del capitalismo, se entierra al Socialismo. Caen, como mansas tórtolas, los que llamen a apoyar a uno de estos bandos, entran en el campo capitalistas y entierran al futuro.

Los revolucionarios, los chavistas, tienen su tarea, su responsabilidad muy clara: deben hacer entrar en combate a la opción socialista, volver a situarla como polo de la contradicción principal, que debe ser entre Socialismo y capitalismo, Socialismo o barbarie.

Que la gente entienda que el futuro viable, posible, de la mayor suma de felicidad es con el Socialismo, que no habrá Patria, ni Humanidad bajo el capitalismo. Es necesario mantener encendida la llama que Chávez dejó, no permitir que la sofoquen bajo avalancha de mentiras y triquiñuelas, preparar el renacimiento de la esperanza. Que la gente entienda que diosdado y maría son militantes, hermanos, del mismo proyecto antipatria.

¡CHÁVEZ, PATRIA SOCIALISTA!