Ganó Maria Corina¡¡¡. Que gran favor le han hecho a esta mujer, de ser un personaje sin ningún respaldo popular paso a ser la heroína de un pueblo frente al cual no tiene ninguna comunicación real. Bastaba con inhabilitarla de la manera mas ilegal, sin ninguna prueba de hecho. Ella dirá diez frases altivas, desafiantes y eso la transforma en la líder de una oposición descompuesta lo que la convierte en una candidata única de una nada política, la luz donde no existe resplandor, la risa sin alegría, muerto el conatus spinoziano. Por su lado el gobierno ha perdido prácticamente toda su base popular. Hasta el mas chavista lo rechaza porque se trata de una maquinaria de Estado convertida en un cuerpo humillante, explotador y criminal, sin anotar su evidente corrupción, es una oscuridad sin cueva platónica que nos de la esperanza de cualquier futuro, un presente sin alternativa en los tiempos que vienen, un caminar sin una luz material que aparezca. La confrontación se transforma entonces en un absurdo político, dos entes sin ninguna querencia política son los que se onotan como cuerpos únicos en la pelea por el poder. Eso nos dice, si no aparece el tercero excluido pero imprecindible, que lo mas probable son dos elementos ya dichos, o nos acercamos a una dura y violenta confrontación política o simplemente cualquiera que tome el poder seguirá las indicaciones que el globalismo manejado por los llamados estados profundos, los que manejan corporativamente, burocráticamente el poder mundial, mientras EEUU y la Europa que se quitó los pantalones frente a ella, no sigan dominando la esfera mundial.
Quizás esto sea una constante dentro de la política nuestrameriana. A nadie quieren pero el dinero hace que no exista otro, o en caso de quererlo pues sencillamente o se evita toda elección, lo ponen preso o tranquilamente lo matan. Son las rocas absurdas que enceguecen a los pueblos donde ya hoy en día ni siquiera utilizan los golpes violientísimos para romper cualquier cadena progresista, es el golpe suave de las nuevas oligarquías en cuyas manos se prefigura el dominio sobre la totalidad de las instituciones de Estado. Lo violento que nunca deja de existir se resbala hacia las bandas paramilitares quitándole las culpas a las instituciones de defensa que son en definitiva quienes las alimentan y cuadran sus ganancias básicamente en el tráfico de la drogradicción y las armas. Generan las guerras cuando hacen falta preparando las condiciones de ganancias extravagantes. Ese es el principio del globalismo. Lo absurdo entonces es en este caso es que los dos principales contrincantes juegan exactamente el mismo juego político en lenguajes aparentemente contrarios. La palabra domina la mentira y convierte la política en un perfecto absurdo. Quizas no estemos hablando nada nuevo o exclusivo a nuestra nación. El absurdo es decir aquello que pierde todo su sentido, se convierte en una constante dentro de la conflictividad de poderes. Las diferencias en este caso tienen que ver con el tipo y política de los capitales que respaldan una u otra opción. Ese es el mundo del capital.