Ahora el presidente de Guyana Mohamed Irfaan Ali se siente guapo y apoyado; como cualquier guapetón de barrio sale blandiendo banderas guerreristas, buscando que los venezolanos no salgamos el 3 de diciembre a votar en el Referendo Consultivo, acción esta que esta tácitamente reflejado en la Constitución Nacional. No solo se conforma con abrir fuegos contra Venezuela; sino que deporta, maltrata y veja a venezolanos residentes en Guyana. Apoya a individualidades de ese país que piden prohibir votar a los nacionalizados y quitarles la ciudadanía guyanesa. Esto por supuesto encrespa más las relaciones; que busca meterle más candela al fuego. Pero lo más grave es que estas veladas amenazas las lleva a cabo coludido por dos imperios; el británico y el norteamericano. Nos arrebata el Esequibo, nos cierra el Delta del Orinoco, que forma parte de nuestra plataforma continental y no contentos con esto a través de contratos leoninos y en contubernio con los gringos otorga concesiones a la Exxon Móvil para explorar y explotar de manera ilegal e irrita hidrocarburos de territorio venezolano. Esto es una situación delicada y grave. Nos decía Antonio Escarri que es el momento que los venezolanos nos pongamos “muy firmes” en tomar medidas que involucren al Estado y al más alto nivel. Por ejemplo el Fiscal Tarek W. Saab debe instruir a las FANB a que lleve a cabo acciones de expropiación de bienes a las empresas involucradas que se encuentren en jurisdicción de Venezuela y que no hayan sido debidamente otorgadas por el gobierno venezolano. El gobierno nacional a través de su Vicepresidenta Delcy Rodriguez, ha sido muy categórica al decir que el gobierno de Guyana lo que busca es “sembrar el conflicto”. No es casual, señala que entre Guyana y el Comando Sur de EEUU, hayan realizado en los últimos años ejercicios militares refiriéndose a Venezuela. Ellos se están preparando para agredirnos, enfatizó.
Los únicos que han actuado en forma permisiva ha sido la cuarta república, hasta el emblema del partido AD, que mostraba el mapa de Venezuela sin el Esequibo. En 1957 en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez permitió abrir un consulado en estos territorios, eso era en esencia desconocer la reclamación; vinieron los adecos y continúo estas oficinas. Luego se percataron del error y la cerraron. Marcos Pérez Jiménez en una entrevista con el periodista Oscar Yanes se muestra categórico y nacionalista; donde expresa tajantemente que tenía previsto tomar por la fuerza el Esequibo. Recordemos que en 1952 Colombia intentó invadir los islotes de Los Monjes, envió a las Fuerzas Aéreas, ordenando su desalojo y advirtiéndole a su presidente: “Si no me desocupan Los Monjes en 10 minutos, te bombardeo a Bogotá” Los Colombianos salieron con el rabo entre las piernas. En la primera presidencia del Dr. Caldera, había un gobierno de izquierda en Guyana, los gringos se le acercaron a Caldera, brindándole apoyo para que invadiera el Esequibo. Caldera reculo. El próximo 3 de diciembre así llueva, truene o relampaguee hay que salir a votar en el Referendo Consultivo.