Ante el hecho de que en las redes encontramos varios videos de personas que están llamando a no votar en el Referendo sobre el Esequibo el 3D, están apareciendo videos de personas que le piden a la Asamblea Nacional, que se defina como un acto de traición una petición semejante. Incluso aparece un video muy cargado de mala intención que muestra una ciudad crecida y avanzada en el territorio, con avenidas, asfaltado y escuelas, pero que no es más que la inversión de las posiciones en el mapa.
Siempre fue un tema complicado el problema del Esequibo, desde que los imperios convinieron en repartirlo, y un inglés designado por extranjeros, fue el defensor del país. Ahora, en plena crisis de petróleo y cuando el mundo pende de un hilo, el Big Brother decide que es necesario ponerle las manos a esa región, no solo porque es rica en petróleo y otros minerales, sino porque tiene una posición estratégica clave para la instalación de una base militar, donde se incluya misiles, aviones de combate, submarinos, fragatas y armas nucleares. Allí estaría concentrado un poderío militar tanto para controlar a Venezuela, como a Brasil, y porque Estados Unidos sabe que la expansión de China y Rusia, pasa por establecer grandes emporios comerciales que abarque el mercado venezolano, argentino, brasilero, paraguayo y uruguayo. Es decir, el lado del atlántico, donde solo en Las Malvinas hay presencia militar inglesa.
Estar de acuerdo con la exigencia del territorio del Esequibo, va mucho más allá de ser chavista o no. Significa que se estaría cubriendo un flanco de suma importancia para el país a futuro. Y ese no es un problema que se le puede legar a las futuras generaciones de venezolanos, sino que debe asumirse y resolverse. Está mucho más allá de una campaña electoral, aunque lo fuera. Significa que, si se les permite a los guyaneses quedarse con él, en poco tiempo habrá una base militar yanqui, y pronto veríamos aviones de combate violando los cielos aéreos venezolanos.
Es la razón por la que hay que salirle al paso a quienes creen que hay dejarles ese territorio porque han vivido allí. Nada de eso. El gobierno venezolano debe elaborar un plan estratégico para ocupar sus tierras, incluyendo la construcción de una ciudad, con escuelas, liceos, medios de producción, aeropuerto y carreteras que cubran los 300 kilómetros de distancia entre el esequibo y el estado Bolívar. Con las condiciones adecuadas, más de un venezolano se iría para allá. Es hora.