Aunque suene grande, y extraño aunque Ud. no lo crea el Estado es usted, aquel o cualquier otro animal que razone piense y viva en este planeta,
La expresión EL ESTADO SOY YO la dijo Luis XIV de Francia en 1655 a los dieciséis años de edad, para dejar claro la identidad del Rey con el Estado .
Hace poco, nació formalmente el Estado Nº 24 de Venezuela; el Estado del Esequibo que por razones obvias aun no ha alcanzado la MADUREZ de un Estado debidamente estructurado institucionalmente sin los partidos y parapetos ministeriales que no dejan que Bolívar baje tranquilo al sepulcro a descansar en Paz, como es el deseo de los venezolanos de buena voluntad
La expresión vuelve a oírse no solo por el nacimiento del Estado Nº24 sino por el anuncio del Presidente de Argentina Javier Milei de acabar con la figura del ESTADO. que no es otra cosa que llevar la lucha de clase a sus extremos.
El Estado existe según investigadores desde hace 5500 años, pero lo inusual es oír de un mandatario SU INTENCION de eliminarlo, aunque a decir verdad el Estado siempre ha sido la piedra en el zapato del modelo capitalista y sus gobiernos de extrema derecha.
El Estado, nace producto de las contradicciones de clases, El estado como hemos de saber, lo conforman todas las instituciones; Fuerza Publica, Policía, Ejército, Iglesia y de alguna manera el pueblo. La división de la sociedad en clases, supone una inevitable confrontación y cantidad de conflictos que por su naturaleza requieren de algo que evite una anarquía generalizada como paso previo a la guerra civil .
Lejos de aquella intención la eliminación del Estado en Argentina tiene en su mira la eliminación del pago de impuesto y todo cuanto controle y regule su actividad económica manifestó el novel mandatario En ese escenario, podemos darnos una idea del negro futuro que acecha al pueblo argentino,
KARL MARX: El Estado no es el reino de la razón, sino de la fuerza; no es el reino del bien común, sino del interés parcial; no tiene como fin el bienestar de todos, sino de los que detentan el poder; no es la salida del estado de naturaleza, sino su continuación bajo otra forma. Antes al contrario, la salida del estado de naturaleza coincidirá con el fin del Estado. De aquí la tendencia de considerar todo Estado como una dictadura y a calificar como relevante solo el problema de quién gobierna (burguesía o proletariado) y no solo el como.
