¿Imagínense que repentinamente el títere quede sin la doña que le mueve las cuerdas? ¿Imagínense que el puppet quede sin sustento, quede sin el lomo que lo lleva y lo trae? ¿Qué otros lomos se lo echarían encima? ¿La Delsa? ¿William Dávila? ¿El rey Taparita? El Bacalao quedaría entonces totalmente a la deriva, perdido, sin norte, sin base de sustentación alguna. Imagínense este escenario por un momento. Pues, señores, se ha destapado que los gringos enviaron unos tres millones doscientos mil dólares para las Primarias. Pero hay muchos más millones que Estados Unidos le ha estado pichando a la que carga el Bacalao, por lo que hay que meterles mucho ojo a las pervertidas tapaderas de la CIA, mutadas como se sabe en "impolutas" ONG’s. Imagínense que esos financiamientos se corten, por favor, y quién, repetimos, se va a echar al hombro al referido Bacalao. ¿Acaso no constituye un gran delito, penado en todos los países, el que financistas extranjeros con fines realmente criminales, perversos y golpistas, estén interfiriendo de manera criminal en nuestra política interna? Ya está confirmado, que una periodista brasileña reveló el audio de una conversación del lobista estadounidense Armstrong Williams en la cual reconoce que habrían suministrado 3,2 millones de dólares a MARÍA CORINA para las fulanas primarias. La periodista brasileña trabajó en una oficina de "lobbies" sobre Venezuela ligada a la cadena conservadora Fox News entre 2021 y 2023.

En la conversación se revela que los 3,2 millones sería la cantidad de dinero por el que Lélis se negó a viajar para entregarlo directamente. Los 3,2 millones de dólares para financiar las mentiras que montaría la Machado, los gestionaron a través de la fundación Disenso con fines directos al financiamiento de la campaña electoral y la PROMOCIÓN DE INFORMACIONES EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y REDES SOCIALES, lo cual es un delito muy grave. E igualmente, se hizo público un correo electrónico que le envió a De Oliveira el jefe de relaciones internacionales de Machado, Pedro Urruchurtu, solicitado por la Justicia de Venezuela por diversos cargos, incluidos traición a la patria, legitimación de capitales y asociación para delinquir.

Pero falta mucho más que decir sobre este y otros casos, todos relacionados con evidencias sobre cómo los políticos y lobistas norteamericanos interfieren en las elecciones en Venezuela. Agrega la periodista brasileña: "una cosa que aprendí en mis 10 años como periodista es que nunca regalamos todo lo que tenemos de una vez. A mis enemigos y a quienes corruptamente intentan atacar a Maduro, aquí les dejo mi consejo: Tengo audios de negociaciones y tengo muchas más pruebas".

¿Es acaso, posible imaginar que Leopoldo López sea un redomado ladrón y que María Corina una santa que no ha metido las manos en el botín? ¿Es posible concebir que aquí Guaidó se haya forrado hasta los calcañales y que María Corina haya quedado por fuera sin recibir una gruesa suma de lo esquilmado al país? ¿Proviniendo ella de la estirpe de los mayores ladrones de Venezuela, acostumbrados todos a saquear con total impudicia las arcas públicas? Aquí, señores, todos los de la plana mayor, roban y han estado robando por igual, y doña María Corina Machado está metida también en el güiro, por todo el entramado criminal contra Venezuela, desatado desde hace un cuarto de siglo. Esperamos que el Fiscal Tareck Willian Saab, tenga sobre sus oscuras actividades un voluminoso prontuario mucho más voluminoso que el encontrado a Tareck El Aissami y sus contactos.

María Corina lucha por obtener una parte superior a los de su banda, una parte tan jugosa (o por encima) como la que se llevó Guaidó o Leopoldo López. Una parte de la "ayuda" norteamericana (que entregan de lo que nos roban) que vendrá para la campaña electoral como se ve arriba la administrará ella. Igualmente debió recibir una mascada de lo que se robaron en Monómeros y Citgo, de los aportes de Inglaterra por tenernos secuestradas más treinta toneladas de oro. No es JUSTO e impensable, que a doña María Corina no le haya tocado su correspondiente mordida, siendo ella quien viene llevando la batuta del terror desde el mismísimo momento en que Chávez llegó al poder (1998). Ella, a quien le ha tocado mover las últimas piezas en la guerra contra el gobierno, tratando de cohesionar los deshechos pedazos de la oposición radical, "ganando" las primarias, poniendo a dedo a sus monigotes, y tratando de llenar el espacio que aquí dejaron Leopoldo López y Guaidó.

En el último cuarto de siglo, Venezuela fue saqueada por la banda más horrorosa de ladrones jamás conocida en América Latina. Solamente, más de cien mil millones de dólares se robaron de PDVSA, varios de sus presidentes y un centenar de gerentes que andan hoy dándose "la gran puta vida" por Europa y Estados Unidos. Están millonarios los opositores (que para eso son opositores), todos ligados a ella: Leopoldo López, Juan Guaidó, Rafael Ramírez, Julio Borges, Carlos Vecchio, Yon Goicoechea, Antonio Ledezma y su prole, David Smolanky, Lester Toledo, Andrés Izarra,… y a toda esta banda hay que agregarle ahora la capitaneada por el Tareck El Aissami.

Cada uno de los jefes opositores al chavismo tienen hoy por lo menos, un millón de dólares en sus cuentas bancarias, además de grandes propiedades, numerosas joyas, negocios, mansiones. Ladrones por naturaleza, nacieron para robar, tienen pedigrí para hacerlo, algunos lo heredaron de sus padres, abuelos y tatatataraabuelos, y otros traicionando la revolución bolivariana.

Las pérdidas por estos robos y saqueos al país sobrepasan los cuatrocientos mil millones de dólares, sin contar los otros cuatrocientos mil millones producto de las sanciones gringas. Ya no hay manera de llevar la cuenta de tamaños desfalcos, robos y expoliaciones a la Nación. De vértigo. Incalculables, abismales. Pero hay que reconocer, que mil veces más hubiésemos perdido si con tales acosos, amenazas, actos terroristas, guarimbas, guerra económica, sabotajes, golpes de estado y bloqueos la oposición hubiera logrado hacerse con el poder. Hemos perdido cataratas de miles de millones de dólares, pero no nos han dominado ni esclavizado, ni mucho menos hemos perdido la dignidad ni la soberanía, que es lo más valioso que tiene un pueblo. Ni podrán.