Definitivamente la política en Venezuela la han convertido en un gran negocio en perjuicio de las mayorías. De nada vale diferenciar la política como ciencia de la politiquería mientras la primera sirva de escalafón para el gran negocio
Un negocio donde el más insignificante LADRÒN dijera Lenin en su libro EL ESTADO Y LA REVOLUCIÓN, SE ERIGE, por encima de la sociedad exhibiendo LO ROBADO .
La política ha sido desvirtuada en lo más profundo del concepto. La política, dijera el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa es: "un quehacer social o arte de dirigir por medio del cual la sociedad entera alcanza los beneficios indispensables para la felicidad"
Practicar la política alegremente, como lo hace la oposición con su militancia que aún no sabe quien es su verdadero candidato, Amén (así sea), que el CNE por extrañas circunstancias no pone orden y aclare quien es cual y a quien representa. Esta irresponsabilidad del CNE lejos de contribuir, enrarece el ambiente a favor de los planes de violencia de un sector en la contienda .
Ser político-dijo el maestro Prieto es ser un hombre o mujer entregado al servicio de todos y comprometido con la realización de sus actos con el beneficio colectivo"
Tenemos así, al político y al politiquero; el primero entregado al servicio de todos y el segundo habilidoso para transformar aquello en un gran negocio para sí y su entorno.
El gran negocio de vivir de la política sin importar un carajo la moral que tanto reclaman en la tribuna: Con que moral "se gritan y acusan entre ellos mientras su compinche se abre paso entre la multitud gritando ¡¡Allá va el ladrón!!! ¡¡¡Agarren al ladrón!!!
IRONÍAS POLITIQUERA puede la dirigencia política mostrarse como ejemplo a imitar CUANDO NI SIQUIERA PUEDEN DEFINIR ENTRE UN INMUNDO Y UNA INMUNDA de los apellidos.
"EL RETO de la dirigencia seria y verdadera es deslindarse DEL GRAN NEGOCIO DE LA POLÍTICA