La celebración del décimo noveno aniversario del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana, Ceofanb, por sus siglas en Español, creado por el presidente eterno Hugo Chávez, da cuenta de la tecnificación y adelanto tecnológico del ámbito militar venezolano. La demostración que hizo el general en jefe, Domingo Hernández Lares, del equipamiento a las Fanb, reafirma el compromiso de hacer de las cinco fuerza militares un cuerpo de alto desempeño de cara a las constantes amenazas de invasión a nuestro territorio. Dos de esos equipamientos que me llamaron la atención fue el garrote y la espoleta electrónica, el garrote como lo conocemos, de origen larense, es un instrumento para neutralizar a cualquier persona siempre y cuando los garrotazos sean propinados en zonas claves del cuerpo humano, este "palo" a diferencia del garrote original que es de madera, es de plástico, flexible, recubierto de semicuero y con su respectivo sujetador de muñeca del operario; este instrumento a diferencia de la peinilla no le puedes sacar filo y convertirlo en un machete, arma blanca, como hicieron muchos de mis compañeros de estudios en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad del Zulia, cuando en tiempos del gobernador Oswaldo Álvarez Paz, ordenaba allanar nuestra Alma Mater por sus entradas en Ziruma y Maicaito. Lo cierto es que volvió el garrote, con la particularidad que quienes lo manipulen recibieron una instrucción para su manejo, debido a que si no lo sabes usar te puede golpear, en cuanto a la espoleta electrónica esto representa un gran avance, ya que las granadas fragmentarias clásicas cuentan con un pasador para su activación, lo que la convierten en un gran peligro para aquellos que desconocen su funcionamiento, por suerte acá en Venezuela no tenemos el flagelo de la guerrilla como lo tiene Colombia, que en cualquier parte boscosa o montañosa te tropiezas con armamentos dejados por esos terroristas, como proyectiles, pólvora, minas o granadas de mano, la espoleta electrónica cuenta con un dispositivo de seguridad de fácil desmontaje, siempre y cuando conozcas su mecanismo. Hay otro aspecto sobre estos artefactos que me parece muy bueno, como es el hecho que son fabricados aquí en nuestro país, con materia prima nacional y con ingenieros nativos, lo que permite que el parque o arsenal siempre esté renovado. Hernández Lares mostró de la misma forma unos lentes de visión nocturna, con un diseño muy diferente al que conocí, en mi época del servicio militar obligatorio, también fabricados aquí en Venezuela, el decir que Cavim, Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares, ha tenido una actualización y una labor de reingeniería necesaria en tiempos del bolivarianismo. Sobre los avances en ciberseguridad, armas autónomas y defensa electrónica, que está desarrollando -en buena hora- el gobierno venezolano, escribiré más adelante. Estoy seguro que el décimo noveno aniversario del Ceofanb, es la punta de lanza para mejorar los salarios y condiciones laborales de todo el personal que conforma la estructura militar venezolana, en especial los cuerpos combatientes y milicianos quienes en su mayoría pasan de 55 años de edad y que decidieron integrar ese nuevo componente, Milicia Nacional Bolivariana, luego de muchos años de haber prestado el Servicio Militar Obligatorio, en aras de ser hoy día la agrupación con mayor integrantes de las Fuerzas Armadas con un aproximado 5 millones de miembros, entre hombres y mujeres patriotas, chavistas, bolivarianos, antiimperialista y profundamente amante de la paz.