Trump es el capitalismo hecho persona, no es un humano, es un capital con patas y poder. Y el capital es un monstruo con sólo un sentimiento: ganar, ganancia, no tiene otra ley. Cuando ve una posibilidad de lucrar se lanza como a una piscina, lo atropella todo. Sólo así podemos entender a trump, su conducta, su política interna, su geopolítica.
El capital, trump, ha declarado su intención de apoderarse del petróleo Venezolano, no es un querer aislado, también codicia los minerales de Ucrania, las riquezas de Groenlandia, lo mejor de Canadá, el Canal de Panamá, ambiciona el mundo, no le importa destruirlo en el demente intento de poseerlo. En Venezuela, él no ve un país poblado por humanos, sólo ve la posibilidad de apoderarse del petróleo y demás riquezas, la posibilidad de adelantarse a la competencia rusa, china. Esa es la esencia de la política gringa. Por ahora usando como arma los aranceles, mañana no se parará en usar otras armas.
Sabe el capital, que el gobierno madurista es flojo flojito, no tiene ideas y no tiene apoyo. Su único sostén es la renta petrolera, sin ella tendrá que sentarse, o mejor, arrodillarse en la mesa, aceptar lo que diga trump, dárselo todo. Allí está mariacorina que es otra personificación del capital, ofreciendo también, en bandeja de plata el país a precio de gallina flaca.
Este es el cuadro político hoy: Un gobierno flojo, un capital internacional voraz, una oposición de derecha personificación del capital nacional y corazón gringo dispuesta a entregarlo todo por su migaja del banquete; una oposición revolucionaria, chavista, con sus líderes dispersos, sin concretar una organización, una dirección. La situación es límite, la Patria entró en subasta.
No es necesario ser un experto para entender que el madurismo no puede defender al país, no tiene cómo, ni tiene ganas. Que los capitalistas nacionales se anotarán con el ganador, que mariacorina los representa. Y entender, que la única manera de salvar a la Patria, de esta posibilidad de venta, o de una dictadura de la barbarie, que transe de manera atropellada la "mercancía Venezuela", es regresando al punto donde extraviamos el camino patriótico humanista, volviendo a Chávez.
Esto es una Guerra de Independencia, la lucha es por la existencia de la Patria. Tenemos recursos espirituales y materiales para defenderla: Tenemos historia, allí está Bolívar antiimperialista, visionario del oprobio gringo, allí su Continente liberado, allí está Zamora, la Generación del 28 irrumpiendo frente a la oprobiosa dictadura. Y aquí está Chávez, sus ideas, su ejemplo, presente, firme en el corazón de este pueblo, su recuerdo resiste los embates de la traición. Y allí está este pueblo que lleva en su sangre la rebeldía y el humanismo.
El tiempo se agota, el desencanto, el escepticismo aumenta, la hora de actuar ha llegado, luego será tarde, la Patria dejará de existir. Tienen la palabra los líderes chavistas. ¿Qué buena noticia sería, que se han reunido? No importa que sean tres, o sean doce como los Apóstoles, esa reunión, será un rayo de Esperanza en la oscuridad de estos tiempos, el inició del rescate del orgullo de pertenecer a esta Patria.
¡CHÁVEZ, PATRIA!