Los alrededores de la Plaza Bolívar en un pasado no muy lejano se podían disfrutar a plenitud, lamentablemente la anarquía y la complicidad propia del Alcalde Municipal, ya no permiten hacerlo, hoy se ha convertido el boulevard en el centro de Caracas en un gran estacionamiento y una vulgar avenida para todos aquellos que tienen a bien exhibir delante de sus parabrisas un letrero que diga USO OFICIAL.
La afluencia de vehículos tanto de cuatro como de dos ruedas es insólita y dificulta el libre tránsito peatonal, no hay posibilidad de reclamo, so pena de recibir una buena mentada de madre en el mejor de los casos. Te distinguen con calificativos tales como: escuálido, vende patria, lacayo…improperios que proliferan los “funcionarios” que hoy infringen la ley en nombre de prerrogativas y atribuciones que de acuerdo al cargo que desempeñan le otorga la Revolución Bolivariana. Cualquier funcionario hace lo propio para quebrantar la ley. Todo ocurre ante la mirada indolente de los funcionarios policiales municipales, guardia nacional y policía metropolitana (muchos de ellos coadyuvan a la anarquía con sus vehículos automotores).
El ejemplo de buen ciudadano para ellos no existe. La contribución a que cesen los atropellos y frenar la anarquía, no son principios que respeten, son los promotores del caos, de la barbarie que ha llevado a nuestra querida Caracas a ser parte de una sociedad de cómplices, donde la indolencia y el mal trato forman parte de la cotidianidad.
No es suficiente el caos que promocionan los compañeros de la economía informal, la basura es la fuente de su trabajo diario en las calles caraqueñas, los motorizados que hoy, a nombre del chantaje, se apropian de aceras y montan un tarantín desde donde promocionan líneas de motos-taxis. Los vendedores de comidas ambulantes sin las garantías sanitarias necesarias para realizar dicha actividad, se desplazan entre las calles o simplemente se apropian de espacios públicos reservados a los peatones, no hay dolientes, no hay autoridad, nadie se queja y si lo haces, te califican con improperios.
Es triste reconocerlo pero desde la Alcaldía municipal se promueve el caos con la indiferencia y la desidia. No hay autoridad, el poder que ayer le conferimos al alcalde municipal, ha sido utilizado para deshumanizar a Caracas y llevarla al clima de indolencia TOTAL. No hay obras significativas en casi 7 años de gobierno municipal. Los compañeros de la economía informal siguen haciendo desastres y contribuyen día a día con el deterioro de Caracas, se le invita al alcalde Bernal a que se pasee por la Parroquia Sucre, por el boulevard de la Catia, se vive con y entre la basura. La economía informal, como depredadores indolentes, acabó con nuestros espacios. Hoy sólo se ha recuperado Sabana Grande, y se desocupó una plaza, hoy a la espera de su restauración.
La plaza Caracas sigue tomada por la anarquía en las propias narices del Ministerio de Salud los expendedores de comida rápida (con todo tipo de comida) se burlan de los gestores y garantes de la salud del pueblo venezolano.
¿Qué ha hecho el alcalde Bernal para erradicar el caos? Sólo él lo sabe, su obra es un canto a la desidia, su incapacidad ha sido expuesta por nuestro Presidente en su programa dominical en algunas ocasiones, de hecho le ha dicho que haría él, si fuera alcalde de Caracas, es una pena que hayan sido palabras muertas en el olvido. ¿Cómo es posible que con todo el desorden que ya tiene Caracas, hoy se tomen de manera arbitraria los espacios de los alrededores de la plaza Bolívar? ¡qué desastre tan grande! Alcalde Bernal los habitantes de la Parroquia Sucre no somos ciudadanos de tercera, no tenemos que convivir con la basura, Catia es simplemente un canto al abandono, su boulevard es un antro de vicios, ¿por qué no asume su rol de máxima autoridad de este municipio y hace cumplir las normativas establecidas y nos devuelve nuestro boulevard? no permita más en los espacios de los alrededores de la Plaza Bolívar el paso vehicular, haga algo por esta ciudad que un buen día lo acogió como caraqueño.
Gracias a Dios pronto los caraqueños tendremos la oportunidad de renovar a las autoridades del municipio y las mismas deberán ser elegidas desde las bases en la naciente organización, la dedocracia es la que ha permitido parte de este desastre.
Por lo pronto no queda más que seguir soportando la desidia, la complicidad y la anarquía en esta otrora bella ciudad y entender que debemos elegir una persona APTA, a un GERENTE que nos devuelva la paz y nos de la posibilidad de humanizar este desastre que legará Bernal al próximo mandatario municipal.
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos
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