El triunfo electoral del comandante Hugo Chávez Frías en las elecciones de 1998 y el impulso de un proceso de transformaciones radicales en la vida del país, incluida la convocatoria de un Proceso Constituyente para la refundación de la República y la atención a la deuda social acumulada durante 40 años de gobiernos oligarquico-imperiallista, introdujo en la cultura política de los venezolanos nuevos elementos democráticos que han hecho de la política un ejercicio pleno, plural e inclusivo en un pueblo históricamente sometido a la dictadura del imperialismo y sus aliados de las elites civiles y militares. La frustración del pueblo venezolano por la ineficiencia, la corrupción y la represión generalizada de los gobiernos oligarquico-imperialistas de Acción Democratica-COPEI-FEDECAMARAS, generò un gran sentimiento de rechazo a la participación en la política y, en general, en los asuntos públicos, lo cual se vió reforzado por la práctica neoliberal de privatizar la agenda pública y cuestionar el valor del Estado como expresión del interés general de los ciudadanos y ciudadanas e instrumento para alcanzar su bienestar.
El fenómeno de la revolución bolivariana y su carismático líder, el comandante Hugo Chàvez Frías, trajo consigo un revivir de la política como instumento de cambio y medio de relación civilizada entre los ciudadanos para atender y resolver los asuntos públicos, estableciéndose, por primera vez en nuestra historia republicana, una relación directa y bidireccional entre un liderazgo con alta sensibilidad social y percepción política y una masa motivada por la posibilidad de ser oida, atendida, considerada y sobre, todo, promovida en su accionar democrático y protagónico. Las condiciones que hicieron posible ese cambio paradigmático en la forma de hacer política estan asociadas al impulso y sostenimiento del proceso constituyente de 1999 y el rol jugado por el pueblo en la resistencia al golpe de Estado y el intento de Golpe Petrolero, que los Estados Unidos y la santa alianza de burgueses, sindicaleros, militares traidores y el alto clero, promovieron en los años 2002-2003, con el fin de derrotar los avances de la revolución bolivariana.
La derrota de la conspiración burguesa-imperialista fortaleció el papel protagónico de las masas en el proceso revolucionario, reclamando crecientes espacios de interlocución y participación en el desarrollo de los cambios promovidos desde el gobierno revolucionario, debilitando con ello las viejas estructuras de intermediación y control político y social de los partidos y generando nuervas formas de participación y organización a traves de las Misiones Sociales, Cooperativas, Mesas Técnicas, los Consejo Comunales y diversos frentes de masas, en los cuales no solo se estudia y se forma para la incorporación productiva en los planes de desarrollo de la revolución, sino que se ha promovido el estudio, la investigación y el debate sobre la política, la historia, la economía, el Derecho y la cultura venezolana y latinoamericana y caribeña, convirtiendo a todo un país en un gran foro de debates de las ideas para desechar las bases politico-jurídicas del viejo Estado oligárquico, aún presente, y construir los cimientos del Socialismo del siglo XXI.
Este maravilloso proceso de educación y práctica política transversalizó el conjunto de la sociedad, incorporando, incluso, a importantes sectores sociales medios identificados o no con la revolución, convirtiendo a la Constitución en el libro más leido en toda la historia de nuestro país y el instrumento más utilizado en la vida pública del pueblo venezolano; transformando de esa menera a toda una Nación, en una inmensa academia popular.
Este fenómeno socio-político, motivo de interés, estudio y reconocimiento de destacados intelectuales del mundo, tuvo como elemento dinamizador y promotor, la incalculable capacidad de liderazgo del comandante Hugo Chavez Frías y el uso efectivo y adecuado del espacio mediático radioeléctrico en su relación comunicacional con el pueblo, (las cadenas, Alo presidente, ruedas de prensa, cobertura de los viajes internacionales, etc), tanto para informar de la gestión de gobierno dentro y fuera del país, como para orientar el desarrollo de las iniciativas politicas y la fijación de posición sobre diversos temas de interes nacional e internacional. Convertir un microfono y una pantalla televisiva en un aula global virtual, ha sido, sin lugar a dudas, uno de los mayores aportes que el comandante Chavez ha dado al desarrollo de la cultura política de los venezolanos y las venezolanas, que hoy hace posible la existencia de una generalizada conciencia sobre la Soberania Popular efectiva y el Poder Constituyente del Pueblo en el proceso politico venezoano.
Con tales antecedentes, la convocatoria del presidente Chávez a un nuevo debate nacional para la reforma de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con el fin de construir las bases del proyecto histórico del pueblo venezolano y de la Humanidad: el Socialismo, asume las experiencias acumuladas del proceso constituyente de 1999, los combates populares del bienio 2002-2003 y los nuevos instrumentos politicos y comunicacionales aplicados a lo largo de estos casi nueve años de revolución bolivariana, promoviendo la reactivación del Proceso Constituyente y el ejercicio de la soberanía popular.
Sin embargo, tal escenario de participación democrática y protagónica se venía tornando en insuficiente para una revolución que ha concitado el odio revanchistas de las fuerzas imperialistas de todo el mundo y sus aliados en Venezuela y el resto del mundo, quienes utilizan de manera efectiva el arma mediática global para desinformar, manipular y mentir descaradamente sobre el proceso revolucionario venezolano y su lider, el comandante Hugo Chavez Farías; circunstancia que obliga a plantear la batalla de las ideas en un escenario mundial; por lo que, es políticamente correcto y estratégicamente necesario, que el gobierno revolucionario bolivariano haya decidido internacionalizar nuestro debate constituyente, incorporando a los pueblos y a los gobiernos amigos de la Tierra en nuestra discusión sobre el proyecto de Socialismo del Siglo XXI, derrotando la conspiración mediática-imperialista que pretende neutralizar las exitosas inicitativas (ALBA, MERCOSUR, PTROSUR, PETRCARIBE, PETRAMERICA TVSUR, etc) que en el plano de la solidaridad, la cooperación y la integración de los paises del Sur, viene impulsando el gobierno que preside el comandante Hugo Chavez Frías.
La incorporación de nuestras representaciones diplomáticas, (otrora destinos vacacionales remunerados para los amigos del viejo poder, hoy convertidos en base de promoción de la política multipolar , integradoras y solidaria del gobierno revolucionario), para difundir el contenido de la propuesta de Reforma de la Constitución y su defensa en cada país en donde estan acreditadas y, la creación de misiones especiales de personalidades de la politica, la cultura, la acedemia y el movimiento social, para visitar y conversar con diversos pueblos y gobiernos, sobre nuestra propuesta constituyente, le imprime a este proceso una dinámica extrordinaria y sus resultados serán altamente positivos para la revolución bolivariana y socialista, por cuanto, además de defender el proyecto revolucionario del pueblo venezolano, internacionaliza un debate sobre la democracia y el papel protagonico del pueblo en su construcción y ejercicio, convirtiendo el Proceso Constituyente en una nueva forma revolucionaria de hacer politica en sociedades democraticas, abiertas, tolerantes que, con las ideas y la fuerza organizada del pueblo, son capaces de transformar sus realidades, derrotando al imperialismo y su gastada "democracia" representativa al servicio de las minorías oligarquicas.
Convertir al reforma constitucional en tema del debate mundial es un nuevo aporte de la revolución bolivariana a la nueva cultura política de los pueblos oprimidos y una referencia obligada en los procesos de cambios revolucionarios que vive América Latina y el Caribe, en la cual se reafirma el liderazgo continental del comandate Hugo Chavez Frías y pone a temblar la tenebrosa maquinaria de guerra y opresión del imperialismo y a sus parasitarias oligarquías aliadas.
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