El proceso de reforma constitucional ha colocado de nuevo en su verdadero perfil a la oposición venezolana. Aquella ambivalencia: "somos demócratas hoy, mañana no", se ha tornado en una conducta que va en zigzag. La crisis existencial de la oposición se agudiza con los retos que le presenta el gobierno bolivariano. Lo que sí es cierto es que la verdadera agenda política, la profunda, la densa, la marca el Presidente de la República.
Los partidos de la derecha, los miembros de la burguesía y la oligarquía que han visto desmoronarse sus ambiciones de controlar como otrora el aparato del Estado, andan absolutamente desconcertados.
¿La razón? El tiempo, en su inexorable transcurrir, continúa avanzando. A menos de dos meses de la fecha del referéndum consultivo, sus denuncias siguen en el mismo tenor: "no ha habido discusión", "no se sabe en qué consiste el proyecto de reforma".
Jóvenes, obreros, trabajadores, amas de casa, campesinos, hombres, mujeres, niños y estudiantes, debaten. En la calle las voces retumban con el tema del momento: la reforma constitucional. La gente está enfrascada en analizar los porqué de la propuesta, artículo por artículo. Se han organizado grupos de estudio en los más apartados rincones del país. Por la Asamblea Nacional han desfilado representantes de diferentes sectores.
¿Qué dice la oposición?: "no ha habido debate", "nadie sabe de qué se trata la reforma", "la Constitución no debe cambiarse" (¿?). Es por ello que Globovisión se ha asociado con el Escritorio Jurídico Tinoco, Travieso, Planchart y Núñez, "para dar a conocer a los medios de comunicación social el significado del cambio constitucional, frente al desconocimiento de la sociedad civil de este cambio propuesto por el Presidente", según se reseña.
En los próximos días arreciará la campaña mediática contra la reforma constitucional, que no se diferenciará de los retorcidos mecanismos anteriores: mentiras, falacias, imputaciones perversas. La estrategia opositora, vía plataforma mediática, dice: "frente a la reforma, Venezuela necesita una solución". ¿Cuál es esta solución? No se atreven a completar la frase, lo dejan al vuelo de las mentes enfermas. El pueblo sí tiene la solución en sus manos: Votar sí en el referéndum el 2D.
Periodista / Prof. universitaria
