El triunfo del NO, por menos de 200.000 votos, reconocido por el CNE y por el Presidente, lejos de constituir una derrota para Chávez y el proceso socialista, ha sido el triunfo más resonante en la historia política del Comandante Presidente.
Los derrotados fueron el Imperio y sus planes para desprestigiar y derrocar a Chávez, perdieron igualmente nuestros neofascistas, miedosos y egoístas, que ahora se han quedado sin argumentos para acusar al Presidente de Venezuela de: Autoritario. Dictador. Irreflexivo. Sanguinario. Loco. Bruto. Irrespetuoso de las Instituciones. Peligroso enemigo de la libertad de expresión y opinión, etc, etc.
Quedó desmontada toda la matriz creada y ordenada por la CIA e instrumentada principalmente por Globoterror y seguida ciegamente por la oligarquía y los retrógrados con sotana (CEV), de que Chávez controlaba a la Fuerza Armada, al CNE, al Tribunal Supremo, a “Raimundo y todo el mundo”, es decir, que vivíamos en un país donde todos éramos marionetas cuyos hilos solo los manejaba Chávez.
Chávez le ha dado una lección de DEMOCRACIA A LOS VENEZOLANOS Y AL MUNDO ENTERO
En que cambia la situación ahora con respecto al sábado 1 de diciembre, en nada. Los oposicionistas siguen teniendo sus 4 millones de adeptos, el Presidente sigue en el poder, la Constitución del 99 sigue igual, pero ahora reconocida y blindada por los opositores a ella DURANTE OCHO AÑOS. Los que antes la derogaron este domingo la defendieron.
Como todo no puede ser rosado, hay que recalcar que Chávez perdió, con respecto a la última elección, casi 3 millones de votos, PERO ESTOS VENEZOLANOS NO SE FUERON A LA OPOSICIÓN, porque esta saco lo que siempre ha sacado, ni un voto más. Hay que ver que pasó con esos que no votaron y que tampoco se fueron del lado contrario. Personalmente creo que hay que revisar al PSUV, y hacerle una disección.
Creo que en estos momentos muchos están pasando lo que se llama “alegría de tísico” y otros “depresión post-traumática”. Pero cuando pasen los días, nos daremos cuenta que en Venezuela hay una de las democracias mas bellas y fuerte del mundo, y que tenemos ahora a un Presidente legitimado no solo en elecciones, sino en lo más importante, por su acción y honestidad ética y moral, que lo consolida como líder americano y porqué no, mundial. Chávez nos salvó nuevamente de un baño de sangre.
En el arte de la política, muchas veces se gana perdiendo, y en otras, ganando… se pierde.
Creo que Chávez gano y los oposicionistas perdieron sus banderas, porque a la hora de una próxima confrontación Presidencial, irán divididos como siempre, porque en sus mentes solo esta el poder, el dinero y no Venezuela.
maos44@cantv.net