Presidente se que soy un simple ciudadano de esta tierra bendita, pero aún a riesgo de parecer atrevido permítame decirle que estoy muy orgulloso de usted. Yo soy su seguidor porque usted me convenció de serlo, como se han convencido millones de venezolanos al escucharlo hablar y al ver los logros de su gobierno. Soy chavista no para que me den una casa, o una beca, o para que me pongan donde hay; soy chavista porque creo de corazón en el proceso que usted lidera. Presidente permítame felicitarlo por la gallardía, valentía y dignidad que una vez mas demostró al reconocer y asumir la responsabilidad por los resultados del referéndum.
Le ha dado usted, mi querido presidente, una lección al país de lo que es el sentido de la responsabilidad, de poner los derechos colectivos sobre los individuales; tal cátedra de dignidad es un ejemplo a seguir para todos aquellos que dicen ser revolucionarios y que ante la más mínima tempestad quieren abandonar el barco. Trato de compararlo a usted con los dirigentes de la oposición y me parece una insensatez y una grosería hacerlo, pido perdón por esto, pero intentemos comparar al presidente con los flamantes opositores como Carlos Ortega, Enrrique Mendoza, Carmona Estanga, Antonio Ledezma y no sigo nombrando porque me han entrado unas ganas horrendas de vomitar; todos estos personajes y muchos otros mas han convocado marchas, paros, referéndum, guarimbas y no solo las abandonan sino que desconocen haberlas emplazado y mucho menos son capaces como hombrecitos o mujercitas de asumir que perdieron, de reflexionar y explicar a la población que los sigue y se les opone, las causas del fracaso y a partir de allí seguir la batalla aprendiendo de los errores. Mas nauseabundos y malolientes son los traidores al proceso; son personas que habiendo compartido los triunfos de la revolución y de ver a una nación entera resurgir de las cenizas que el incendio voraz de la cuarta república dejo, se van ahora a las trincheras del enemigo al cual férreamente se les opusieron y criticaron, estableciendo alianzas macabras a "costillas" de la población que confiadamente les apoyo. Dejándose llevar por la vorágine decadente del mercantilismo.
Presidente amigo, Hugo Rafael en su mirada se puede ver que no se doblegara ni venderá jamás al pueblo venezolano, presidente lleva usted en su sangre la pureza de la infinita fuerza independentista de nuestros gloriosos ancestros, los cuales ceñidos a un ideal de libertad entregaron todo en pos de un admirable ideal, lleva usted mi querido presidente la tenacidad de nuestros guerreros aborígenes ancestrales que resistieron y derramaron su sangre para resistir la colonización española, lleva usted presidente la vigorosidad de aquel pueblo guiado por Simón Bolívar, que trascendió fronteras para liberar a otras naciones del yugo, sin pretender anexárselas ni mucho menos colonizarlas, solo guiado por un sentimiento: que debíamos ser libres a costa de todo, sin egoísmos, ni mentiras, tan transparente como el pensamiento de un niño.
Llamo a la reflexión de todos los venezolanos a que comparemos los lideres en forma objetiva, a los que son chavistas y no votaron, a que no se dejen manipular por las sanguijuelas de siempre, pueblo chavista: ¿quieren regresar al estilo de los gobiernos anteriores, donde la riqueza nacional la dilapidaban un pequeño grupo de oligarcas dejando a las mayorías en la miseria?, van a caer en el juego de los medios de comunicación que tantas veces nos han llevado al caos, a la muerte y a la desesperanza.
Pueblo chavista te invito a que mires a los ojos del presidente y con el corazón en la mano me digas que sientes, dime que no sientes que representa la esperanza de una nación que se canso de estar oprimida, dime que no ves la nobleza de un ser humano que entrega todo por ti, que te defiende antes reyes, monarcas y presidentes así sea de la nación mas poderosa del mundo, dime amigo chavista si no lo sientes así.
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