Mucho José Manuel

Conocí a José Manuel en el año 66, hace cuarenta y dos años. Desde entonces admiro su calidad humana, integridad absoluta y consecuencia revolucionaria, amén de su inteligencia y lealtad. Lo digo así, porque así lo siento y porque así es. Y porque lo conozco muy bien. Actuamos juntos en la Renovación Universitaria en la UCV, donde después fuimos profesores de Arquitectura. Militamos en la Causa R, la original, desde 1973, como miembros de su dirección. José Manuel era un hombre de mucha confianza de Alfredo Maneiro, (De hecho fue él quien me trajo el mensaje de que Alfredo quería conocerme).
José Manuel también formó parte del equipo de Aristóbulo cuando éste fue alcalde de Caracas, entre 1993 y 1995. Dirigió la oficina de Control Urbano, anteriormente Ingeniería Municipal. Yo era entonces Director de Gestión Urbana. Nos acompañaban también, como directores de Aristóbulo, María Cristina Iglesias, Jacqueline Farías, Julio Montes, David Paravisini, María Urbaneja, Alejandro Hitcher, Arturo Gallegos, Francisco Durán, Cristobal Francisco y Lucas Pou, por citar sólo a algunos que me vienen a la memoria y que ocupan o han ocupado cargos de gran responsabilidad en el gobierno del Presidente Chávez. Recuerdo todavía la vez en que el emisario de un importante promotor inmobiliario quiso comprar a José Manuel con un maletín lleno de billetes, como en las películas. Eso nos impactó mucho a todos, recién llegados a esas responsabilidades de gobierno.
Ahora está en el equipo del Ministerio del Poder Popular Para la Cultura, como Presidente del Instituto del Patrimonio Cultural, haciendo una labor que marca historia.
Doy fe pues, según puede deducirse de lo que antecede, de que José Manuel Rodríguez es un hombre de enorme rectitud y compromiso con el pueblo. Es un ejemplo para muchos de nosotros, si así puede decirse.
Ahora, por alguna curiosa razón que no alcanzo a entender bien, la Contraloría General de la República le solicitó a la Fiscalía que investigara a José Manuel Rodríguez y ésta acaba de imputarlo por haber incumplido la ley de licitaciones en relación a las obras de recuperación del Cuartel San Carlos. Se le acusa de haber fraccionado lo que podía haber sido un único contrato con una gran empresa constructora, para darle la ejecución a numerosas cooperativas de lanceros de Vuelvan Caras que trabajaron cada una en una parte del Cuartel.
Si esa es la acusación, yo me declaro también imputable, junto al resto del Gabinete del Ministerio, es decir, viceministros y coordinadores de plataformas, pues todos conocimos del hecho y lo apoyamos en su momento. Debo decir que en el Ministerio del Poder Popular Para la Cultura se trabaja en equipo y las grandes decisiones son discutidas y tomadas en conjunto.
Ahora la vigente Ley de Contrataciones viene a darnos la razón, pues no sólo legitima sino que estimula el proceder que en aquel momento consideramos socialmente importante, técnicamente efectivo, revolucionariamente indispensable y éticamente inobjetable.
De modo, José Manuel, que aquí nos tienes, a tu lado, como siempre. No te dejes achicopalar (como diría el mismo Pedro Infante) por insólitos manejos. Tú eres mucho José Manuel. La vida es así y la llegada del hombre nuevo se tarda. Si ya estuviera entre nosotros, no haría falta la Revolución. Por eso andamos en esto, contra viento y marea.



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Farruco Sesto

Arquitecto, poeta y ensayista. Ex-Ministro de Estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas. Ex-Ministro de Cultura.

 @confarruco

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