El juicio
del maletín de Antonini está agotado. El Departamento de Estado no
puede esperar mucho más de esta provocación montada por el FBI, en
la cual no terminan de aparecer evidencias o testimonios directos que
permitan “aislar a Chávez” y perjudicar a Kirchner, objetivo principal
de la maniobra. Cada día nuevos chismes maletinescos animan al partido
mediático opositor venezolano, aunque sólo son más de lo mismo.
Agotadas
las cartas trucadas, es de esperar algún acontecimiento traumático
que derribe la mesa y aumente las apuestas. Algo que justifique nuevas
y mayores acusaciones contra Chávez como, por ejemplo, un atentado
contra Antonini, contra la funcionaria argentina traída por la defensa
o cualquier otro participante en el juicio.
¿QUE
TIENE MIAMI?
El Estado
de Florida es la base de las organizaciones terroristas de la mafia
anticubana, promovidas y protegidos por el viejo Bush desde sus tiempos
de Director de la CIA. Estas organizaciones han estado implicadas en
la mayoría de los golpes sucios de la Casa Blanca en los últimos 50
años, desde la muerte de Kennedy hasta el Irán-Contras pasando por
Watergate. La ciudad de Miami es un santuario para esbirros terroristas
como Orlando Bosch y Posada Carriles, confesos de asesinato con explosivos
incluso en territorio norteamericano. Esta mafia anticubana y la derecha
estadounidense comparten un anticomunismo rabioso y se deben mutuamente
toda clase de favores. Repotenciar el juicio del maletín mediante un
asesinato coincide con el “estilo” (o la calaña) de esta clase
de gente.
TEORIAS
DE CONSPIRACION
Los Estados Unidos son la patria de las “teorías de conspiración” justamente porque superpoderosos grupos de poder infiltran y dominan al Estado desde la misma fundación de esa nación. Nicaragua, Haití, Panamá, Guatemala, Chile, Irak y Afganistán son algunos ejemplos en los que los intereses del Estado y de las transnacionales se confunden.
Nada de extraño tendría que el “juicio del maletín” tomara un rumbo imprevisto y espectacular, justamente en estos tiempos en que ya nadie le hace caso a Bush, salvo la “oposición de maletín” venezolana. Con un golpe maestro, el presidente saliente de los Estados Unidos podría dejarle a su sucesor el “regalo envenenado” de una crisis con Venezuela. Hay que estar atentos y preparados.
rotheeduardo@hotmail.com