Mucho se ha hablado y escrito sobre la actual situación de las finanzas a nivel internacional, poco se ha hecho o dicho sobre el estado sicológico de los seres humanos afectados directa e indirectamente por los efectos de la misma, es terrible sobremanera para la gente moldeada bajo los parámetros de un capitalismo demoledor y antihumanista, la proyección aún conservadora de los resultados están en curso, no obstante el nivel de empobrecimiento se acentúa cada vez más, carpas sustituyen la vivienda pérdida, autos sirven de camastros para pasar la noche; las creencias de las noches de brujas se hacen presentes en cuerpo y alma, cuando el futuro lo colocan frente a sus propios espejos; no es para menos el crédito, el uso de tarjetas de crédito ha sido su modus operandi de vida, se imaginarán ustedes entonces, el no poder hacer uso de las mismas por la raya obtenida producto del no poder cumplir sus obligaciones hipotecarias y/o crediticias.
Los ciudadanos conocen que lo de la ayuda solicitada ante la Cámara de Representantes, no los va a favorecer, por el contrario, consideran de acuerdo a los estudios realizados por empresas especializadas en sondeos de este tipo que los beneficiarios van a ser los bancos subyacentes que han adquirido subrepticiamente las deudas y que los causantes de tales aberraciones solo se reacomodarán en el sistema.
No es nada extraño que los voceros nacionales compuestos por economistas y “expertos” en finanzas y economía, poco o nada se han referido acerca de la crisis en los medios privados, están congelados, quizás esperando la reacción de los mercados, para luego decir que fue temporal la crisis; en ningún momento se referirán a que el problema es de tipo estructural y que el sistema es inaguantable dados los fondos del abismo tocados y la generación en cadena ocurrida en bancos y fondos mutuales fuera y dentro del territorio norteamericano, podemos afirmar que la crisis no es terminal y que el capitalismo está en el esterero de su final anticipado, no nos engañemos, tan solo se está desnudando el interior del sistema capitalista, sus políticas imperialistas y las contradicciones que encierra, lo demás, es que las fuerzas antiimperialistas tomen la bandera y promulgen de cara al mundo que hay una alternativa y es el socialismo.
Los gallos de medianoche, cantarán entre las sombras y expedirán el más nauseabundo olor, motivo: estudiar la forma y manera de salir de la crisis o al menos de disimular que esta existe; lo cual les será sumamente difícil por la contundencia producida y los valores que deben extraerse de tal eventualidad, si la crisis solo fuera en Norteamérica sería una cosa, la otra que lo que está ocurriendo en la Europa avanti, cuyos signos de desprestigio de muchas instituciones a raíz de la perdida de confianza en las mismas, como verdolaga insistente, saca a la luz, el camino inventado ahora del “sueño europeo”, copia fiel de la otra que está en plena evolución y decadencia.-
El plan de “recuperación” presentado por Bush de 700 mil millones de dólares y aprobado en segunda discusión por la Cámara de Representantes (Cámara Baja); es de manera decisiva para la recuperación de las instituciones financieras involucradas, lo que se traduce en avalar y exculpar a los banqueros y funcionarios de éstas; parecido a lo ocurrido aquí en los años 94 y 95, que se les inyectaron miles de millones de bolívares, que luego fueron a parar al exterior, aún, lamentablemente se está en proceso de liquidación de todos esos bancos quebrados. Si en algo se parece es pura coincidencia.
Volviendo al asunto de los afectados, ya conocemos que más de un millón de familias norteamericanas, han perdido sus viviendas o se encuentran en el proceso de hacerlo, pero más allá de ello, es la entrada en crisis de la figura del crédito como tal; como conocemos la sociedad norteamericana dependiente del crédito, es decir siempre está endeudada, ya sea por vía del uso del crédito hipotecario, como del uso y utilización de tarjetas de crédito, ve quebrada esta posibilidad y si agregamos la progresiva cantidad de desempleados que la crisis está produciendo, entonces, estamos hablando de una crisis estructural, que dicho plan no está en condiciones de arreglar, lo que a su vez significa que se está en plena recesión con un peligro cada vez más evidente, camino de la paralización sin incentivos de la extensa capacidad industrial de ese país.
Noches bien tenebrosas, están sufriendo los norteamericanos, lo que nunca pasó por sus mentes por la fe ciega que tenían en las instituciones financieras; por supuesto que la asistencia social será reducida a términos ya bastantes críticos, en aras de la contribución en el perdón inminente de los causantes de la crisis, serán no solo noches y días de brujas, sino que ahora, muchos se darán cuenta que los cuentos que les contaron, no eran cuentos, la realidad se impone por sus propias causas y efectos.