En esta ocasión en la cual me siento una vez más frente al ordenado, quiero darles a conocer, la opinión muy particular que tengo sobre los resultados del proceso electoral del 23/11/08. Trataré de ser lo más explicito posible y por supuesto haré el esfuerzo necesario para recordar algunas conjeturas políticas, que me permitan el buen desarrollo comunicacional que trato de establecer con ustedes. Antes de todo, quisiera participarles el contenido de un e-mail que he recibido un día después de las elecciones en el cual mi apreciada compatriota Sai Urdaneta, me transmite su opinión llena de angustia y decepción por la actitud asumida por esa parte del pueblo venezolano, que parece haber perdido todo rastro de dignidad, al venderse por cuatro lochas y votar por esos delincuentes que señala en su correo.

Entiendo y comprendo cabalmente su estado de animo y considero además, que como ella hay muchos, pero muchos compatriotas que han resultado impactado por estos inesperados resultados. Es evidente, que se manifiesta en la actitud de esos votantes la inexistencia de una ideología política y una falta de integridad que permitió el cambalache voto por comida, ron y BF.

He aquí el correo recibido:

“Que te parecen los resultados? yo desde anoche tengo mal de rabia de ver el masoquismo de la gente de algunos estados. Estoy horrorizada y con ira ojalá que Morel no solo les corte los robles sino las bolas a todos los margariteños, que sigan los secuestros y la mafia en el Zulia donde prefieren un estupido en lugar de una persona decente, que les quemen en Miranda no solo las embajadas sino todos los embajadores con el judío de ratonski y que el vampiro Ledezma los deje sin gota de sangre a todos en la región Capital. Y todavía falta que gane el pollo y el abusador de Pérez Vivas. Sinceramente, para mi creo que la cuarta sigue vivita y coleando y la quinta no termina de nacer. Esto ha sido una desgracia para mí, que soy mala perdedora, y todo x que este gobierno no inhabilitó a esa cuerda de pillos sino que no pasó de insultar como si con eso se lograra algo. En adelante estaré como shakira: ciega, sorda y muda, porque no quiero saber nada. Odio a esos desgraciados.”

Cuando la camarada Sai se refiere a Margarita, es porque tiene conciencia sobre el comportamiento deplorable de los típicos pedigüeños que se venden al mejor al mejor postor. Funciona entonces, un extraño “bonche” animado con unos cuantos “palos” de ron, un par de arepas de cazón y algunos BF mal habidos. He allí la mal llamada “viveza criolla”, algo de pan para hoy y hambre para mañana.

Este hecho es posible extrapolarlo a otras regiones del país, aunque quizás se presente con menos intensidad. Pero, es que el problema no sólo depende de ese pueblo “ingenuo” que se vende cual damisela nocturna, sino depende también de esos llamados “líderes revolucionarios” que crean desesperanza y sólo van por las alcaldías y gobernaciones a robar y hacer sus buenos negocios. El pueblo los identifica, claro está, pero no puede hacer nada no maneja instrumentos jurídicos para penalizar, no hay tribunales comunales ni nada que se les parezca. Sólo alcanzan a decir: Mira ahí va Julián, ayer un pelagatos y hoy va con tremenda camioneta importada y con una bola de billetes. Ese es nuestro alcalde bolivariano... ¿Cómo les parece? ¿Y Chávez? Bien gracias

No se si la dirigencia del PSUV se habrá dado cuenta que el fascismo se apoderó de estados emblemáticos y más que eso estratégicos. No es poca cosa que un Pablo Pérez y su compinche Manuel Rosales ganen en el Zulia, Pérez Vivas en el Táchira, Salas Feo en Carabobo, Antonio Ledesma en el Dtto. Metropolitano y para cerrar con broche de oro el Radonsky en Miranda. Cabe preguntarse y preguntar a la dirigencia política del gobierno, incluyendo al propio Chávez: ¿Por qué esto puede suceder después de 9 años del proceso revolucionario?

Creo que la respuesta requiere de una tremenda autocrítica exenta de posiciones impositoras llenas arrogancia y a veces pusilanimes que provocan la desidia del venezolano común.

Creo que no podemos ser ingenuos o idiotas, la realidad es que el fascismo apoyado por la embajada de USA, al controlar estas áreas estratégicas puede moverse con entera facilidad y promover el paramilitarismo que nos viene de Colombia.

Es muy significativo que ya hoy, apenas terminado el proceso de elecciones, la oposición ha comenzado su agresión. ¿A dónde va parar todo esto?

No se si Chávez lo sabe o no. Lo cierto es que tiene en su contra una oposición fascista vestida de proletario o de banquero, que no descansa en su propósito de derrocarlo. No se si es que Chávez tiene un crucifijo mágico que lo va a proteger del odio infinito que le tienen o si lo utilizará cuando hable con el enemigo de acuerdos, negocios, amor, concordia, etc. a sabiendas de la experiencia ya vivida y que nunca le dio resultados positivos.

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Sobre el discurso del Presidente de la República en campaña la electoral.

1. Empezaré por lo más simple. Enviar un mensaje de austeridad y tratar de imponer la idea de la inconveniencia de tener un carro, cayó mal en la juventud que trata de superarse con su trabajo y piensa acerca de las ventajas que les proporcionaría un carrito para movilizarse él y su familia.

No hay que olvidar que Venezuela no tiene un transporte público cómodo y confiable, no hay una red ferroviaria alternativa, ni un transporte aéreo y marítimo accesible a todos los venezolanos. Chávez debe recordar las buenas asignaciones de automóviles a ciertos sectores en el país, y esa gente a la cual le envío el mensaje de austeridad lo sabe muy bien. También todo el mundo sabe de la promoción para la compra de vehículos en la fábrica automotriz de Irán-Venezuela. Es que acaso eso no es promover el consumo automotor o si no ¿Qué es? Por ahora es mejor no tocar ese tema. es un mensaje positivo, por ahora, tratar de imponer ideas a la “cañona”, como dicen en Cuba cuando se les dice al pueblo que hay que andar en bicicleta, que el carro no es la solución conveniente y por ello hay que sacar esa idea de la cabeza.

2. Es un grave error atacar a la clase media que no es la alta, y que habita en apartamentos en El Marques, La Urbina, El Llanito etc.etc. a través de una intemperancia evidente. Que dirá Fidel, quien le dijo una vez que esa clase media tenía que ser conquistada para la Revolución. Parece que esas palabras pasaron al pozo del olvido y lo que se ha cosechado la animadversión de esa clase. Por cierto, que la gran mayoría o la totalidad de los altos dirigentes “que se han acomodado” viven en el Este, no creo que hay alguno viviendo en uno de esos ranchos de una barriada popular. Los súper radicales incluyendo al mismo Chávez creo no tienen argumentos valederos para negar esta afirmación.

3. No oí nunca decir en sus discursos, que los balances de gastos e inversiones en las gobernaciones y alcaldías del país, están plenamente justificados. No conozco ningún balance al respecto ¿Por qué será?

4. En general, y más aún cuando se cuestiona a alguien por corrupto, el mejor discurso es aquel que se maneja inteligentemente, con sobriedad, parco y sin euforia. Sin agresividad permanente, arrogancia o desesperación. Cuando se ataca un tema trascendente, así hay que actuar. No significa que no se digan las cosas, pero hay que saberlas decir. Cuando acuso a alguien, debo de hacerlo manejando la verdad y calculando los pasos que tengo que dar para lograr mi objetivo propuesto.

No es necesario asumir posiciones como si fuera un Emperador Romano. Sépase, que la prepotencia y la arrogancia le quitan fuerza a la palabra.

Todo el mundo espera una actitud consistente del Presidente Chávez en el caso de Manuel Rosales, para que este sujeto, sea juzgado por corrupto y otras cosas más.

5. Señor Presidente, todos los venezolanos admiramos de una forma u otra el concepto de la amistad, y en tal sentido, aplaudimos la suya con el Comandante Fidel Castro. Sólo, que la alabanza permanente puede llegar a producir un efecto contrario en la mente del venezolano. Ser más comedido, sin disminuir un ápice de esa amistad, creo resulta ser más conveniente y se fortalece aún más.

Cariños a la camarada Sai, que me proporcionó el argumento para escribir el presente.

El que tenga oídos que oiga.