Es hora de asumir plenamente - en la teoría y en la práctica- que estamos en condiciones de hacer realidad la consigna de ser gobierno y de ser poder. Pero para ello, se debe actuar en el marco de la REVISION, RECTIFICACIÓN Y REIMPULSO, para superar algunos escollos nada fáciles:
Superar el ESTADO CORRUPTO Y LA IMPUNIDAD que permite, en sus instituciones: licitaciones fraudulentas; el clientelismo partidista; la dedocracia y las secretarias barraganas que tienen mas “influencia” que los funcionarios mismos. El pueblo no aguanta ni perdona y al límite de su paciencia, busca desesperadamente, anular la corrupción inmoral y a la impunidad; siendo capaz de volver al pasado bajo esa esperanza.
Eliminar el cobro del 20% de comisión por “celeridad procesal”, que igual se los piden a Chavistas y no Chavistas; y estos corruptos, a su vez, se van a los mejores restaurantes del este y lo vociferan, después de 3 o 4 guiskies del bueno.
Dejar de otorgarle prebendas a la derecha golpista como es el caso de la familia de Capriles Ratonsky, a cuya familia multi-millonaria, el Estado le otorgo 2 millardos hace 4 o 5 años para fabricar semáforos. Al igual que a un hijo del Matacuras, le fue otorgada una suma mil millonaria para una producción cinematográfica; de igual manera, se le otorgan a los medios de comunicación golpistas y reaccionarios bajo el pretexto de promocionar obras del gobierno, elevadas cantidades de dinero, en perjuicio de los medios alternativos comunitarios, los cuales deben hacer de tripas corazones para obtener algún tipo de financiamiento gubernamental.
Abandonar los "enroques". El “amiguismo” no puede ser la política para la selección de responsabilidades, tan altas como ser ministro o ministra, de un gobierno revolucionario. Hasta ahora le ha costado mucho, al Presidente Chávez, deslastrase de ese reducido grupos de "iluminados" que lo rodean y que salen de un cargo para otro, como si se tratase de "súper-dotados" con la capacidad de saber de todo y de poder cumplir cualquier tarea. Ejemplos concretos hay muchos.
Revisar los abultados sueldos de los funcionarios públicos de alta jerarquía, tales como: Ministros, Magistrados, Presidentes de Institutos Autónomos, Diputados; los cuales contrastan, groseramente, con profesionales del mismo nivel o rango y por ende, con las necesidades del pueblo llano.
Erradicar la “dedocracia”, impuesta en las elecciones internas del PSUV. ¡Nadie atendió la alarma de que Diosdado no quedara electo, en la directiva del PSUV! El PSUV debe ser un partido de izquierda, del pueblo, de la revolución y no un Partido del Gobierno. Cuando hablamos de revolución, el pueblo es el autor, el líder, actor y el lema debe ser: “seguir las ideas y no a los hombres”. Lo peor de la desaprobación de la gestión Diosdado, es que arrastró, por efecto dominó; al Negro Aristóbulo y a Jesse Chacón (los cuales pagaron los errores cometidos): al no movilizarse, un grueso del chavismo, a votar en Miranda; obviamente no votaron por Jesse ni por Aristóbulo. Sin contar con la obra nula del alcalde saliente del Municipio Sucre. Hay que frenar a los quintacolumnas de la derecha endógena o éstos tomarán definitivamente, el poder interno y frustrarán estos magníficos esfuerzos revolucionarios de los últimos años. Estas bandas infiltradas no pueden quedar intactas porque pudieran quebrar el incipiente proceso revolucionario; el soberano clama justicia.
Enfrentar la tiranía mediática que se realiza a través de los medios golpistas de comunicación masiva, con discursos bonitos como los de Yon Goicochea, que engañan al pueblo con palabras y frases poéticas; así como también condenar a los Capos Mediáticos y de manera especial a Globoterror, por los delitos que han cometido contra la república, en contra del pueblo y su gobierno legítimamente constituido.
Frenar la injerencia extranjera a través de la Agencia Internacional del Desarrollo de Estados Unidos (USAID) y la National Endowment for Democracy (NED), y sus agencias afiliadas, tales como las ONGs y los movimientos con tendencias derechista como Súmate, Cedice, Hagamos Democracia, Sinergia, Movimiento Estudiantil "Manos Blancas" y otros, que han lograr conquistar espacios que han sido tal vez olvidados o no atendidos por la revolución. Su red es inmensa y se manifiesta en la sociedad venezolana, por los reclamos de los defensores de derechos humanos como Human Rights Watch, la Sociedad Interamericana de Prensa y la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA). Estas organizaciones llevan años de trabajo, enfocando sus objetivos en la penetración de las comunidades afines al chavismo, los sectores humildes y estudiantiles; financiando proyectos y programas de "democracia" con una visión anti-socialista, principalmente en las comunidades de Petare, Catia y La Vega; con la intención de construir una base sólida de oposición.
Por todo lo antes expuesto, surge la necesidad de convertir los comandos parroquiales de campaña electoral en la gran plataforma unitaria que, aglutine a todas las expresiones de lucha y organización popular (Comités de Tierras, Comités de Salud, Consejos Comunales, Colectivos y demás formas de organizaciones sociales)
Es la hora y el momento histórico de cerrar filas, en función de no ceder ni un milímetro de las conquistas sociales de la revolución bolivariana. Esto es esencial para el proceso venezolano. Sumar voluntades políticas a las fuerzas revolucionarias, es lo que esta etapa reclama y la mejor manera de ser solidarios con las “esperanzas del poder popular” de “todo el poder para el pueblo”.
Es fundamental que la plataforma unitaria se convierta, en la gran escuela de formación política e ideológica para defender la revolución bolivariana sin dejar de esperar a que la batalla de ideas y la lucha de clases vayan depurando el proceso; dejando atrás a quien no esté en condiciones de servirle al pueblo.
Camarada, Jorge Rodríguez, tienes ahora una gran responsabilidad: lo tienes que hacer mejor, con excelencia, efectividad y con la calidad de la que hablaba Alfredo Maneiro. Debes colocar en tu gabinete lo mejor de lo mejor; haciendo las cosas como tienen que ser y eligiendo a personas del pueblo, preparadas y estudiadas, DIGNAS Y COMPROMETIDAS con el proceso bolivariano: verdaderos voceros de los intereses colectivos. Debes convertir la alcaldía de Caracas en el bastión revolucionario de la Caracas Socialista, así como la vitrina del Socialismo del Siglo XXI y escudo de la Revolución Bolivariana.
"el
deber de todo revolucionario
es hacer la revolución
donde
quiera que esté"
Ernesto Guevara de la Serna
