Dilemas opositores y "postulación continua"

¿Oponerse a la realización del referéndum?
¿Insistir hasta el final en esa postura?
¿Regresar a la política abstencionista del 2004 en adelante?
¿Promover el voto por el No?
¿Dejar en libertad a sus seguidores para votar según su conciencia?
¿Intentar una negociación para que la enmienda también permita la postulación continua de sus flamantes gobernadores y alcaldes?
¿Acompañar la convocatoria, a regañadientes, como aquella otra de 1999 que permitió elegir a la Asamblea Constituyente?
¿Apostar, como en 2002, a que una combinación de agitación callejera con insubordinación militar le dé una patada a la mesa intentando el derrocamiento del gobierno?
Son muchas las interrogantes que se le presentan a la dirigencia política de la oposición venezolana, una vez que Hugo Chávez bajó la línea al PSUV de promover una enmienda constitucional que le permita volver a postularse a la Presidencia de la República.
Además de acabar con cualquier ilusión de tregua política antes de que el país recargara las baterías electorales después de las regionales del 23N, este anuncio del Presidente vino a complicarle las cosas al liderazgo antichavista, que venía anotado, en forma más o menos homogénea, en un discurso de paz y amor, empeñado en eludir la confrontación directa con Chávez y el chavismo. Era su manera de impedir, lo más posible, la cohesión de las fuerzas contrarias, que se aglutinan ante el ataque frontal.

Certidumbre e incertidumbre

La convocatoria a un referéndum en torno a la figura presidencial genera una polarización incluso mayor que la del 2 de diciembre de 2007, en torno a la reforma constitucional.
A diferencia de éste, cuando no estaba en juego la permanencia de Hugo Chávez en el poder, y un océano de artículos introducía en la sociedad otro océano de incertidumbre, el referendo para la enmienda coloca al elector en la disyuntiva de que el nieto de Maisanta pueda o no ser postulado candidato en las elecciones de 2012.
El "sí" o el "no", en manos (o, mejor dicho, en dedo) de cada ciudadano, permitirá o no a Chávez esa candidatura.
Si en 2007 el "no" producía menos incertidumbre que el "sí" -todo quedaba igual, como hasta entonces-, ahora este papel de reductor de incertidumbre viene a cumplirlo la opción del "sí": unas presidenciales sin Hugo Chávez candidato serían de pronóstico reservado, sobre todo ahora que su delfín Diosdado fue derrotado en Miranda y su más popular aliado (Aristóbulo) también lo fue en la Mayor.
El liderazgo arrollador de Chávez es fortaleza y debilidad simultánea para la revolución: garantía de continuidad, por una parte, y cota muy alta para el surgimiento de liderazgos de relevo.

Se puede, no se puede

Como era de esperarse, la oposición reaccionó colocando las cosas en el terreno jurídico. Sus jurisconsultos apelaron al "no se puede" que vienen oponiendo desde 1998 a cualquier iniciativa de envergadura.
En esta ocasión, luce claro que la Constitución sólo inhabilita al Presidente para tener él la iniciativa de enmienda, pues ya agotó esa barajita con la fallida reforma del 2007, pero nada impide a los ciudadanos comunes y corrientes, o al Parlamento, activar el mecanismo. Bien sea, en el primer caso, mediante recolección de firmas, o en el segundo por vía de legislación. En ambos casos, el electorado tendrá la última palabra en reférendum popular.
Decir que ya la gente dijo "no" el 2D a todo eso tiene al menos dos bemoles. Uno, que no necesariamente todos los electores tenían en mente la reelección al votar "no", pues en esa ocasión se votó sólo en dos bloques y no artículo por artículo, en cuyo caso otro gallo cantaría. El otro es que si ya el soberano dijo que no, ¿entonces cuál es el inconveniente en volver a consultarlo para que -en caso de que así sea- vuelva a rechazarlo y se despeje cualquier vestigio de duda al respecto?

Necesario, pero no suficiente

Ese resultado negativo bien podría repetirse si la oposición -y cierto chavismo personalista- logra "vender" la iniciativa como una vía para Chávez hacerse elegir de una vez y para siempre como Presidente, es decir, en forma vitalicia.
Si, en cambio, queda claro, clarísimo, que siempre habrá elecciones, en las que el Presidente tendrá que competir con otro (s) candidato (s), este riesgo disminuye sensiblemente.
Para ello, conviene una corrección en el concepto: no se trata, en rigor, de una reelección continua, mucho menos indefinidad, sino de una "postulación continua". Quiere decir, el derecho a postularse, el cual no necesariamente implica que el gobernante tenga asegurada la reelección.
La derrota de Diosdado Cabello en Miranda y de Acosta Carlez en Carabobo así lo confirman.
Por no mencionar la de Daniel Ortega en la Nicaragua Sandinista de 1991, quien siendo jefe de la Junta de Gobierno perdió las elecciones de ese año frente a una señora mayor llamada Violeta Chamorro, dueña de un periódico opositor.
Lo que haga o deje de hacer Hugo Chávez desde el gobierno de aquí al 2012 es lo que determinará, pues, si se reelige o no en 2012. El referendum propuesto para febrero de 2009 será un paso necesario, pero no suficiente, en ese camino.

Taquitos

AMENAZAS. "Si tú quieres que te den el Feliz Año, vete de aquí". El mensaje lo recibió Atilio Tapia, abogado laboral y defensor de los trabajadores en Guayana, quien responsabilizó por esa amenaza al nuevo director de la Policía Municipal de Caroní, Saúl Cordero. Tapia dice que hará caso omiso del mensaje y se quedará en Guayana, al tiempo que responsabiliza al funcionario de cualquier cosa que le ocurra. La denuncia la hizo durante una reunión convocada por José "Acarigua" Rodríguez, ex presidente del sindicato Sutiss -quien dirigió la huelga de trabajadores que condujo a la nacionalización de Sidor- para analizar la situación y perspectivas del movimiento sindical venezolano. Asistieron dirigentes sindicales y militantes revolucionarios de distintos lugares del país. Quien esto escribe fue testigo privilegiado de sus deliberaciones, gracias a la invitación de "Acarigua". Camino a Guayana, y por invitación de David Paravisini, también tuvimos ocasión de asistir a una reunión de trabajadores petroleros en Puerto la Cruz, donde expresaron preocupaciones y espectativas similares a las ventiladas en Guayana con respecto al papel de la clase obrera en el actual momento histórico. Ambas actividades estuvieron enlutadas por el asesinato de tres dirigentes sindicales en Aragua, que mostró el horror del sicariato tan "normal" en la vecina Colombia cuando patronos inescrupulosos deciden "decapitar" las luchas obreras. PIEDRITA. Marta Colomina es, para algunos, la mejor aliada de Hugo Chávez en la radio venezolana. Si el fondo de sus palabras siempre va dirigido a descalificar al gobierno, su modo de decir las cosas opera en sentido contrario. Por algo, Alberto Federico Ravell "olvidó" contratarla en Globovisión luego de su salida de Televen, a pesar de que varias veces había hecho votos por llevársela a la pantalla del 33. Siendo así, ¿qué sentido tiene que un grupo del 23 de enero la emprenda contra ella y profiera amenazas? Ese tipo de prácticas no tienen justificación, en ningún caso, y no sirven sino para llevar agua, como Colomina, al molino contrario. CITA. "Querido Santa: que mi papi vuelva a trabajar". Una de las más frecuentes peticiones que comienzan a recibir los clones de San Nicolás en EEUU, en medio de la recesión económica, según reporte del diario El Excelsior de México.


columnacontralacorriente@yahoo.es


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Ernesto Villegas Poljak

Periodista. Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información.

 @VillegasPoljakE

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