Históricamente las leyes
han sido utilizadas como un instrumento al servicio de las clases que
ostentan el poder, tanto para la represión y la dominación, así
como para la reproducción de su modelo económico. Pero nada divino
es perpetuo. Todas las revoluciones las han transformado y puesto al
servicio de la nueva clase en el poder. En diferentes momentos de la
historia de los pueblos han existido leyes para la dominación y otras
para la liberación de los pueblos. Veamos.
En la historia de América,
durante el siglo XVI, los españoles profundizan la invasión
en el territorio americano. La Reina Isabel emitió un mandato en que
todos los indígenas debían servir a la Corona, convirtiéndolos en
sus esclavos. Ellos, a su vez, estaban obligados en adoptar la religión
católica, de lo contrario, eran considerados seres sin alma que merecían
la muerte; lo expresado fue ley. Para ese momento los nativos de América
sumaban más 60.000.000 de personas. Medio siglo más tarde, los conquistadores
los habían prácticamente exterminado, quedando solo 3.500.000 indígenas.
Pero eran las “leyes divinas” que amparaban al imperio español.
En el año 1928
se asesinaron a más de 32.000 trabajadores en Bogotá, cuando manifestaban
contra explotación que cometía la compañía estadounidense United
Fruit, en ese momento se utilizó la figura “medida para aplicar el
orden público”, excusa para proteger el capital transnacional.
En 1947 el Lobby
Judío Sionista logra comprar los votos de 33 Estados Miembros de la
ONU y a través de la Resolución 181 se divide a Palestina en dos Estados
(Israel y Palestina). Como resultado, la potencia invasora (Israel)
masacró a decenas de miles de palestinos y expulsa el resto
de su territorio.
En 1989 el pueblo
venezolano sale a manifestar contra las medidas económicas impuestas
por el Fondo Monetario Internacional. El gobierno de Carlos Andrés
Pérez reprime a los manifestantes masacrando a más de 3.000 ciudadanos,
esto bajo la figura legal “Toque de Queda”.
También, en el año
2001, bajo la excusa de “Lucha contra el Terrorismo” los Estados
Unidos, con el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU, determinan
invadir a Afganistán y en el 2003 invade, unilateralmente a
Irak (territorios de grandes reservas petroleras y una ubicación geopolíticamente
estratégica para los intereses norteamericanos), dejando un aproximado
de 2.500.0000 muertos.
Estos ejemplos nos permiten
observar cómo las leyes han sido históricamente utilizadas por las
grandes potencias como instrumentos de dominio y explotación de los
pueblos. De igual manera, las revoluciones han utilizado las leyes para
la emancipación de los pueblos.
En Venezuela, posterior
al triunfo del Presidente Chávez (1998), se ha estado procurando paulatinamente
cambios en función de llevar la justicia social al pueblo. En el año
1999, el pueblo venezolano aprueba la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela en la que se amplían los derechos del pueblo,
aunque es necesario aclarar que todavía se encuentran muchos aspectos
que deben cambiarse en función de las transformaciones sociales que
se están dando en el país. Por lo tanto, se debe seguir trabajando
para que la Carta Magna no sea letra muerta y responda a las realidades
del momento. En consecuencia, la Constitución debe estar dispuesta
para asumir la voluntad del pueblo.
El pueblo de Venezuela
busca la aprobación de una enmienda constitucional el 15 de febrero
de 2009, a fin de ampliar su derecho soberano a elegir a quien
quiera y cuantas veces quiera, respondiendo de esta forma la ley a su
voluntad, y en consecuencia se elimine el carácter limitativo de los
artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución Bolivariana
que la restringen.
Uno de los aciertos,
que contiene nuestra Constitución es el articulo V, en donde se afirma
que “la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo”, a decir
de Marx “el pueblo es el único que actuará en su beneficio”, por
lo que el concepto mismo de soberanía esta por encima de las leyes
de la República.
Las batallas que debemos
dar son muchas y en distintos campos, pero “en una revolución se
triunfa o se muere, si es verdadera”, decía el Che.
Al pueblo venezolano,
hoy lo inspira la búsqueda de la Justicia Social, que no es más que
el reconocimiento integral de sus derechos humanos. El soberano
apoya la Enmienda Constitucional y dice SÍ a la Enmienda, que es decir SÍ al Socialismo.