En la década de los 80 el Cartel de Medellín acuerda un gran negocio con los Estados Unidos. El Teniente Coronel Oliver North, asesor en materia de seguridad del Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, junto a la Central de Inteligencia Americana (CIA) acordaron en 1986 con el Cartel de Medellín el apoyo económico por parte de los mismos a la contra nicaragüense a cambio de permitir el ingreso de cocaína a los Estados Unidos. Según documento desclasificado, la DEA registró que el negocio del Cartel fue tan jugoso que el pueblo de los Estados Unidos recibió más de 50 toneladas de cocaína. El imperio había concebido que Daniel Ortega debía salir, para los Estados Unidos el fin justifica los medios.
Posada Carriles, mejor conocido en Venezuela como el Teniente Basilio, hablo de otras maneras utilizadas para el suministro de armamentos a la contra nicaragüense, expresó textualmente en su libro "Los Caminos Del Guerrero”, "La carga del avión, unas 80.000 libras, había sido adquirida por el grupo del teniente coronel Oliver North, asesor del Presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan…” En esta confesión del inescrupuloso terrorista confiesa lo ya denunciado por el Gobierno de Daniel Ortega, que junto a su pueblo enfrentó valientemente a la intervención extranjera disfrazada de contrarrevolución. Para ese momento existía otra realidad en Naciones Unidas, ya que tenía el contrapeso de la Unión Soviética. La Corte Internacional de Justicia de la ONU condenó la actividad de los Estados Unidos y exigió una indemnización para el pueblo nicaragüense.
Preparar el terreno
La Revolución emprendida por Daniel Ortega en Nicaragua había logrado restablecer el camino planteado por el independentista Augusto Sandino, tal como Hugo Chávez lo hizo con el del Padre de la Patria, Simón Bolívar.
Pese al llamado de la Corte Internacional de Justicia, los Estados Unidos de forma inmoral y al margen del derecho internacional apoyo el terrorismo y la desestabilización de Nicaragua, trayendo como consecuencia más de 50mil muertes, además de lisiados y una nación destruida. Es por ello que a través de la mentira impulsada desde el exterior, el chantaje, el terrorismo y el engaño, que el pueblo nicaragüense, en las elecciones que se realizó en 1990 optó por la opción de Violeta Chamorro, apoyada desde la sombra por los Estados Unidos. Todos conocemos las desgracias de ese pueblo centro americano durante el gobierno apátrida de Chamorro.
En Venezuela y frente a una contienda electoral, vemos situaciones que pretenden desestabilizar al país y revertir los resultados electorales que todos pronostican sobre la base de estudios científicos. Existe un ambiente real y otro el que transmiten los medios privados de la comunicación, quienes mienten a descaro y pretenden ocultar la responsabilidad de los Estados Unidos en las acciones contra Venezuela y otros países progresistas.
Aclaremos lo siguiente, ninguna desestabilización en el mundo ha dejado de contar con el aval he impulso de los Estados Unidos, ¿Por qué Venezuela, la primera potencia petrolera a nivel mundial, será la excepción?
