A la ofensiva todo el tiempo, debemos estar pendientes para evitar caer en la defensiva, el adversario reitera su diseño de campaña, tratando por todos los medios de llevarnos sobre las cuerdas o en todo caso a que busquemos un enroque largo como en el ajedrez que solo permite en la mayoría de los casos alargar la agonía. Sería un error bajar la guardia, pensar que estamos sobrados, de allí que se hace necesario y urgente mantener en movimiento toda la estructura social y política que ha surgido en torno al proyecto revolucionario que tan acertadamente lideriza el Presidente Chávez.
Los mensajes de la revolución tienen que ser claros y contundentes, evitar distraernos en campañas publicitarias que signifiquen respuestas a la publicidad del adversario, porque entonces estaríamos cayendo en el juego del enemigo, así como sucedió en la pasada jornada del 2-D 2007, donde el esfuerzo propagandístico del comando chavista, careció de creatividad y contundencia a la hora de vender correctamente el mensaje, y por el contrario se dejó acorralar tratando de dar explicaciones sobre la mentira que los propagandistas de la derecha colocaron en la palestra en cuanto a la propiedad privada.
Debemos tener en cuenta que el adversario busca por todos los medios habidos y por haber, crear desanimo, desgano e incluso miedo y terror en los colectivos seguidores o propensos a las causas que representa el proceso revolucionario; en razón a que parten del plan preconcebido que la abstención de electores afines al chavismo les será beneficioso a la hora del conteo final, tal cual como sucedió en el último acto refrendario.
De allí que la campaña sobre la enmienda que permitirá a todo funcionario por elección, postularse para un nuevo periodo o mandato gubernamental en el mismo cargo que ostenta; de manera que la campaña debe estar provista de un diseño que logre animar a la gente, al electorado inscrito en la concepción nacionalista y revolucionaria que impulsa el líder Chávez; de lo contrario el elector que en los últimos eventos se ha quedado pasivo en casa, podría repetir esa conducta, permitiendo así que los sepultureros de la patria vuelvan lamentablemente a sus andanzas; de manera que se requiere inyectar optimismo, alegría, pasión y mucho trabajo hacía los electores duros y blandos que desde hace unos diez años acompañan el sueño de un país posible cargado de bienestar para las grandes mayorías, que durante siglos fueron excluidas de las riquezas que pare el subsuelo de la Patria Bolivariana.
(*) Luchador Social
macariosandoval@cantv.net>
