En el juego de dominó hay un dicho popular que dice que mano segura no se tranca, pues la misma analogía se puede aplicar a la situación política actual y el hecho más trascendental la enmienda. Los últimos acontecimientos de violencia estudiantil y los atentados contra centros religiosos, parecen indicar la desesperación de quienes se encuentran derrotados y de una manera agresiva quieren atentar contra la paz y estabilidad de la patria. No es casual que en cada acontecimiento aparezcan las figuras de las mal llamadas protestas estudiantiles y de la oposición “democrática”, rechazando categóricamente los actos violentos y culpando al Presidente Chávez de todo, aún cuando no tengan ninguna prueba de ello, más allá de las distorsiones que difunden las empresas de comunicación, basadas en frases casi siempre descontextualizadas del Comandante y en opiniones de “destacados analistas” y “respetables miembros de la sociedad civil”.
El formato o guión se repite, las recetas de la CIA se ejecutan al pie de la letra, el pacto de Puerto Rico y su plan “Jaque Mate” esta en pleno desarrollo y la oposición apartida sirve de títere a estos planes. La victoria del SI es vaticinada por tirios y troyanos (las ultimas encuestas de los dos bandos así lo indican). Por su parte, los derrotados del NO quieren confundir a la opinión publica nacional e internacional con una matriz mediática que los violentos son los revolucionarios y sectores populares que están con el proceso de cambios, que cumple ya una década de avance en todas las áreas del acontecer nacional.
Es por ello que los sectores progresistas no deben caer en estas provocaciones, pues es obvio que se le esta viendo la costura a la pelota, como decimos en el argot beisbolero. Esta dirigencia opositora venezolana carece de ideas propias y, en su defecto, sigue al pie de la letra las directrices señaladas por el amo del norte, que se resumen en impulsar una campaña mediática terrorista que inyecta el rechazo, el miedo y la violencia, tanto hacia el proyecto bolivariano como hacia el propio Presidente, valiéndose de mentiras adecuadamente contextualizadas y algunas falacias. Como diríamos en términos carnestolendos, las caretas de estos supuestos demócratas terminan por caerse y toda la verdad siempre termina por quedar al descubierto, si es que en este momento podemos reconocer que todavía hay gente que les cree.
Recordemos que, para fortuna nuestra, febrero es un mes de fervor revolucionario en donde conmemoramos grandes fechas, como por ejemplo el día de la juventud, el Caracazo y el 4F, entre otras efemérides. En este sentido, parece que, a partir de este año, el 15F será otro día de evocación con el contundente nocaut que se le propinará a la oposición apátrida que diseña campañas políticas orientadas a “mover los sentimientos de la gente, no a discutir las propuestas”, tal y como afirmara una conocida periodista de una empresa de comunicación oposicionista en días pasados, a la que no tengo pensado hacerle publicidad.
Es por ello que el llamado es a estar alerta y dejar que el juego continúe, hasta sacar el último out. No podemos dejar que nos metan un cabra o autogol, el contendiente es audaz, tramposo, violenta a cada momento las reglas del juego y desconoce al árbitro cuando le conviene. Y como hemos dicho siempre en este juego, lo importante no es competir sino ganar, y a eso apostamos con la enmienda y el comandante.
*Profesor de la UCV
Sociólogo- Antropólogo. Doctor en Ciencias Sociales.
Magíster Scientiarum en Fisiología del Ejercicio.
pedro_garciaa@yahoo.es