Históricamente la salud ha sido vista como un hospital, un médico, una inyectadora o simplemente una curita. Es la visión estrecha, medicalista, asistencialista, mercantilista y aun cuando usted no lo crea, como trapo rojo nos distraen, tratando de quitarnos la atención del negocio que impera a partir de la enfermedad y que contribuye con la exclusión, la injusticia social; engordando así, al producto que mejor sabe hacer el capitalismo en nuestros pueblos: LA POBREZA.
Barrio Adentro, como ya lo hemos dicho en múltiples oportunidades, es el exitoso pero perfectible, eje de articulación de las Políticas Sociales del Gobierno Revolucionario. Concebido para integrar, a 250 familias o a 1200 -1500 personas.
De igual manera hemos dicho que, los Consultorios Populares (CP) son y deben ser espacios abiertos para el debate y la construcción del poder popular, más allá de educar, prevenir y curar enfermedades biológicas. Desde allí, debe mirarse a todos los factores que determinan la salud integral (biológica, económica, social y política): educación, alimentación, trabajo, vivienda, saneamiento ambiental, servicios básicos, distribución de aguas servidas, inclusión de los siempre o doblemente excluidos (personas con discapacidad, la mujer, niñ@s, ancian@s, analfabetas, por nombrar algunos). Es decir procurar la garantía de los derechos fundamentales a plenitud, partiendo de las necesidades de las mayorías, priorizada por decisión colectiva; pero ¿Qué hay del derecho a elegir y ser elegido?, ¿Qué hay del DERECHO A VOTAR?.
Barrio Adentro Electoral, un centro de votación en o al lado de cada CP, sería la garantía del voto de las mayorías. Daría las mismas condiciones al momento de ejercer el sagrado derecho de elegir, a quién o quienes nos ayudarán, a nosotros el pueblo, a conducir las riendas de la Patria. ¿O es que un voto de la Lagunita vale más que un voto de nuestro pueblo del cerro o del campo adentro?.
… NO VOLVERÁN
*Médico gastroenterólogo venezolano
Vocero de la CONAMEV
