Se discute sobre el posible
diferimiento de las elecciones municipales, debido a un posible cansancio
del pueblo. Este interín permitiría hacer una evaluación política
profunda y enfocar los esfuerzos a resolver una serie de deficiencias
que reclama el Pueblo.
Pienso que es momento
de aprovechar para replantear el asunto de raíz. El pueblo requiere
el cambio de los paradigmas capitalistas y neoliberales hacia el paradigma
socialista. El poder popular es un imperante para avanzar en el proceso
bolivariano.
No tenemos una política
global, coherente, sobre el Poder Popular. En materia legislativa hemos
ido avanzando en forma aislada, comenzando con una Ley de los CLPP,
para pasar a la Ley de los Consejos Comunales, sin haber aprobado una
Ley del Poder Popular.
Necesitamos disponer de una política general, y revisar las leyes involucradas (Ley Orgánica del Poder Público Municipal y las dos citadas). Creo que la Asamblea Nacional puede liderizar un movimiento a nivel nacional que permita convocar al poder constituyente a nivel de los municipios: discutir los cambios a hacer con los Concejos Comunales y Batallones.
Se trataría de concebir
el Poder Popular a todos los niveles (local, regional y nacional), lo que implicaría
concebir dos instancias jurídicas: la modificación de la Ley Orgánica
del Poder Público Municipal y una nueva Ley del Poder Popular.
Soy de los que piensan
que este proceso debe pasar por un intenso parlamentarismo de calle
que permita prever la forma de organizar el funcionamiento del Municipio
y sus componentes, una especie de Constituyente Municipal.
Así se crearían mecanismos
abiertos y flexibles que desconcentren y transfieran a las comunidades
y grupos organizados el proceso de tomas de decisiones y los servicios
que éstos gestionen, previa demostración de sus capacidades para prestarlos,
conforme a lo previsto en el artículo 184 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Pero no podríamos quedarnos allí, el tiempo histórico amerita revisar radicalmente la estructura de los municipios. El proceso abarca la refundación del Municipio, con el fin de definir la estructura del nuevo modelo: Alcaldía, Cámara Municipal, Contraloría, Sindicatura, Juntas Parroquiales, considerando las nacientes estructuras de participación protagónica previstas en la Constitución, existentes o no actualmente, como son los Consejos Comunales, a las Comunas y otras formas de organización. La Organización resultante se basaría en el Poder Popular, bajo los lineamientos establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Leyes.